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Morate

El amigo al que supuestamente Morate confesó en Rumanía el doble asesinato no comparece en el juicio

La fiscal del caso Morate ha pedido que los tres testigos rumanos, Istvan Horvath, su hermano y su mujer, sean conducidos por la fuerza pública a declarar a lo largo de las sesiones que restan de la vista oral.
El amigo al que supuestamente Morate confesó en Rumanía el doble asesinato no comparece en el juicio
Estaba previsto que comparecieran por video-conferencia. Foto: Saúl García.
24/10/2017 - M. Jiménez

Istvan Horvath, el amigo a quien, presuntamente, Sergio Morate habría confesado los crímenes de su exnovia Marina Okarinska y una amiga de esta, Laura del Hoyo, el 6 de agosto de 2015, y que le acogió en Rumanía, tenía previsto declarar este martes por videoconferencia en la segunda sesión del juicio que se sigue contra el presunto autor del doble asesinato en la Audiencia Provincial de Cuenca, pero no ha comparecido alegando, según la justicia rumana, que está trabajando en Alemania.

Tampoco lo ha hecho su esposa, que ha alegado que tiene un hijo de corta edad y nadie con quién dejarlo, al igual que tampoco ha comparecido el hermano de Istvan, a pesar de que los tres habían sido citados, según la justicia rumana, "hace un mes y esta mañana se dice que Istvan se ha ido a Alemania a trabajar y la mujer tiene un crío pequeño y no tiene con quién dejarlo”. De Gabriel, hermano de Istvan, “no se sabe nada”.

Dada la relevancia de estos testimonios, la fiscal del caso Morate ha pedido que los tres testigos sean conducidos por la fuerza pública a declarar a lo largo de las sesiones que restan de la vista oral, dado que, en el caso de la mujer de Istvan, “no estaría justificada su ausencia”.

Respecto a Istvan, todas las partes, a excepción de la defensa de Morate, han solicitado que, en caso de que finalmente no comparezca, sea posible incorporar como prueba testifical su última declaración en sede judicial “para pleno conocimiento del jurado”, mientras que tanto el Ministerio Público como las acusaciones particulares han considerado la ausencia de los testigos como una “grave obstrucción” a la justicia.

Tras recordar la necesidad de que estos testigos presten declaración, el magistrado presidente de la sala de la Audiencia Provincial donde se celebra el juicio ha pedido que, si es preciso, los tres sean conducidos por la fuerza pública para que comparezcan este miércoles a las 10.00 hora española y, de no acudir, se intente de nuevo el jueves a la misma hora y, de no concurrir, sean obligados a declarar a la fuerza.

Por su parte, en la práctica de la primera prueba pericial de la vista oral, solicitada por la defensa, la médico forense que examinó a Morate en Rumanía el día 26 de agosto de 2015 ha ratificado su informe de entonces, según el cual advirtió en su reconocimiento al acusado varias lesiones “de entre cinco y siete días de antigüedad”.

En concreto, en la pierna izquierda observó una zona irritada cubierta de costra marrón parcialmente separada de la periferia que no precisó asistencia médica “y que se pudo producir por golpes por cuerpos duros”. No había otro tipo de lesión en el reconocimiento que le practicó.

Por su parte, otro amigo de Sergio Morate, que responde a las iniciales C.J., ha declarado que el día 8 de agosto de 2015 Istvan Horvath le escribió para preguntarle si sabía algo del acusado y le dijo que creía que le había pasado “algo malo”. “A ver si lo encuentro, voy a mover los hilos para encontrarlo”, continuaba el mensaje, al que C.J. le contestó con un “no sabemos qué le ha podido pasar porque no sabemos nada”.

Después de que C.J. le comunicara que Laura, Marina y el propio Sergio Morate habían desaparecido, Horvath se refirió a “los ucranianos estos”, indicando que, a su juicio, “le habían tendido una trampa” y que Sergio no “puede con las dos”.

“A ver qué puedo hacer, espera a ver si lo encuentro, que lo voy a encontrar”, concluía esta conversación, que, con posterioridad, C.J. aportó a la Policía Nacional.