
El crecimiento sostenido suele ser el resultado de una estrategia clara, del refuerzo progresivo de capacidades internas y de una cultura organizativa orientada a la mejora constante. La trayectoria de Incarlopsa responde a esa lógica. Desde su fundación en 1978, la compañía ha desarrollado una estructura basada en la integración vertical, que le permite asegurar la calidad en todas las fases del proceso productivo. Este enfoque no solo garantiza altos estándares y trazabilidad, sino que proporciona una base sólida para llevar a cabo un crecimiento planificado y asegurar cada etapa. En paralelo, la compañía ha reforzado su capacidad operativa a través de una red compuesta por 11 plantas distribuidas fundamentalmente en Castilla-La Mancha, así como en Andalucía y Castilla y León, cuya actividad genera en torno a 4.000 empleos entre directos e indirectos. Esta estructura, construida a lo largo del tiempo, le permite responder con eficiencia a los desafíos de un sector cada vez más competitivo y sujeto a altos niveles de exigencia técnica, logística y normativa.
Y es que el desarrollo de Incarlopsa ha estado guiado por una estrategia de expansión alineada con criterios de sostenibilidad operativa. Esta evolución se ha desarrollado en paralelo a un compromiso firme con la generación de valor en el entorno en el que la compañía opera. A lo largo de 2024, Incarlopsa continuó creando empleo de calidad, con un incremento del 6 % en su plantilla, reforzando así su papel como motor dinamizador de actividad en Tarancón y Castilla La Mancha. Este crecimiento se complementa con una red estable de proveedores nacionales homologados, que permite estructurar una cadena de suministro eficiente, trazable y vinculada al desarrollo del medio rural.
Asimismo, a lo largo de los años, este modelo se ha traducido en una inversión continuada en tecnologías clave, como la digitalización de procesos, la eficiencia energética o la mejora del bienestar animal. En este marco, la innovación ocupa un lugar central como motor de mejora continua. La compañía mantiene acuerdos de colaboración con universidades, centros tecnológicos y socios especializados para avanzar en ámbitos como la trazabilidad avanzada, el ecodiseño de envases o la valorización de subproductos. Estas alianzas refuerzan su capacidad para anticiparse a cambios regulatorios, adaptarse a nuevas demandas del mercado y aplicar soluciones sostenibles en todos sus procesos.