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Aumenta el alumnado del CEPA Altomira y la Escuela de Música de Tarancón

Ambos centros tienen, respecto al año anterior, más estudiantes matriculados para este curso 2023/2024 y presentan novedades en su oferta de enseñanzas
Imagen de uno de los ensayos de la Banda de Música de Tarancón. Foto cedida.
07/10/2023 - Paula Montero

La Escuela Municipal de Música y el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Altomira de Tarancón han aumentado el número de alumnos matriculados para el nuevo curso. Una muy buena noticia para ambas entidades que pone de manifiesto la consolidación de estos servicios en la localidad, puesto que su oferta académica es cada vez más atractiva.

En el caso de la Escuela de Música, los estudios son una actividad extraescolar o hobbie para las personas matriculadas, aunque, para algunos, la formación musical acaba siendo una salida profesional. Si bien, en el CEPA Altomira imparten estudios obligatorios como la ESO, pero también cuentan con una amplia oferta de actividades complementarias. Por ello, desde Las Noticias de Cuenca conocemos de cerca su actividad y el valor que tienen para la sociedad taranconera y el conjunto de la comarca. 

 

CEPA ALTOMIRA

El Centro de Educación de Personas Adultas Altomira prevé incrementar este curso los alumnos matriculados puesto que todavía faltan por formalizar las inscripciones de las enseñanzas para el segundo cuatrimestre y las perspectivas son bastante halagüeñas teniendo en cuenta que son más de 500 personas las que ya han comenzado las clases. Aumento que viene también relacionado con la ampliación de enseñanzas que se impartirán este curso en el centro. 

Si bien, entre la oferta habitual hay clases para conseguir el graduado ESO, formación en inglés desde iniciación hasta el nivel B2, cuatro clases de castellano para extranjeros, dos de informática y otra de competencias clave de nivel 2 que permite a los alumnos y alumnas formarse para tener acceso a certificados de profesionalidad. 

Además, durante el curso 2023/24 impartirán por primera vez clases de francés, un taller de historia a través del cine y una FP de nivel básico relacionada con el mantenimiento de viviendas –con asignaturas de fontanería, electricidad, calefacción, pintura o climatización– que permitirá a los matriculados sacarse al mismo tiempo el título de la ESO. “La gente que se apunta a este tipo de FP lo hace pensando en tener una oportunidad laboral y encuentran trabajo porque este perfil se está demandando bastante”, señala el director del centro, Manuel Benítez. 

También impartirán en el mes de noviembre un curso de Capacitación Digital para enseñar hasta 20 personas a hacer trámites por internet que cada vez son más habituales y otro de garantía juvenil para personas con discapacidad.

Eso sí, la mayoría de las personas que acuden al CEPA Altomira lo hacen desmotivadas porque “vienen del fracaso escolar y tienen la autoestima baja”, explica Benítez. Por ello, la labor del profesorado es más importante si cabe en estos casos puesto que al final “acaban sacando el curso adelante y no tienen problemas para superar los exámenes”, dice Benítez. Es más, tienen ejemplos de alumnos y alumnas que han acabado culminando un grado universitario. “Para mí y el resto de profesores supone mucha satisfacción”, confirma el director.

Por otro lado, es importante tener en cuenta el rango de edades del alumnado que puede ir de los 16 hasta los 80 años. Y es que, tienen acceso al CEPA Altomira aquellos extranjeros que no han estado nunca escolarizados en el sistema educativo español, jóvenes que en otros institutos han sufrido acoso por parte de sus compañeros y un informe psicológico recomienda el cambio de centro o personas mayores de edad que quieren ampliar sus conocimientos y toman las clases como un hobbie. 

Por último, señalar que el CEPA Altomira tiene también sedes en Horcajo de Santiago, Villamayor de Santiago y Huete donde hay dos profesoras que garantizan el acceso a la educación para adultos. Un servicio “muy importante para las zonas rurales porque da oportunidades a la población y permite luchar contra la despoblación”, subraya Benítez. 

 

 

El Centro de Educación de Personas Adultas Altomira tiene sedes en Villamayor de Santiago, Horcajo de Santiago y Huete donde imparten clases dos profesoras

ESCUELA MUNICIPAL DE MÚSICA

La Escuela Municipal de Música, por su parte, cuenta ya con 180 alumnos matriculados frente a los 120 del año anterior. Un crecimiento que viene asociado a las novedades que han sido incorporadas entre las que destaca la recuperación de la actividad de la banda juvenil que se vio paralizada por la pandemia y la puesta en marcha de un aula para adultos. 

Está última, concretamente, ofrecerá a personas adultas e incluso jubiladas clases de solfeo en grupos reducidos de entre 6 y 8 personas para que la enseñanza sea “mucho más personalizada y efectiva”, señala el director, Isabelo Sánchez. 

Además, como es habitual continuarán impartiendo clases de música y movimiento a partir de seis años y todas las especialidades de instrumentos de viento y percusión a lo que se suma violín, violonchelo, guitarra clásica y piano, siendo este último uno de los más demandados entre el alumnado.

Formación que este curso 2023/24 impartirán 14 profesores y profesoras que preparan a los alumnos para, en algunos casos, acceder al conservatorio. Y es que, a lo largo de la historia de la Escuela de Música, que se creo en el año 1993, son muchos los jóvenes que han acabado haciendo de la música su profesión de una forma u otra. Hay chicos y chicas que han cursado magisterio con la especialidad de música, otros que han creado sus propias escuelas en otros municipios de la comarca, e incluso hay músicos profesionales que tocan, por ejemplo, en la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española. “Estamos muy satisfechos con el trabajo realizado durante estos años y esperamos que la escuela siga funcionando igual de bien”, señala el director. 

Además, la Escuela de Música es la base de la que salen todos los músicos que forman parte de la Banda de Música de Tarancón que surgió en el año 1991. Y cabe destacar que las personas que la integran están cada vez más preparadas y se garantiza así la continuidad del grupo. 

Además, la influencia de la Escuela de Música de Tarancón en la vida social de la ciudad es notable puesto que muchas personas se apuntan para poder formar parte de bandas de cornetas y tambores de la comarca, así como de grupos folklóricos y de corales.