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Inflación Cuenca

Los precios en la provincia de Cuenca se disparan un 12,6% en un año

La vivienda, la luz, el gas, el transporte y los alimentos se sitúan detrás de esta subida de precios, que en junio se ha cifrado en un 2,2 por ciento con respecto a mayo
Los alimentos, después de la vivienda, el gas y la electricidad, son los que más han subido.
13/07/2022 - Miguel A. Ramón / EFE

La escalada de precios no cesa. Si ya en el mes de mayo la inflación anual en la provincia de Cuenca se situaba en el 10,9% –más de dos puntos por encima de la media nacional-, en junio se ha disparado hasta el 12,6 por ciento y ha ampliado la distancia con la media del país hasta los 2,4 puntos, según los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) hechos públicos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los precios, solo en el mes de junio, han crecido un 2,2 por ciento, cifra que se incrementa hasta el 7,8 por ciento si se compara con el mes de enero de este año, cuando la inflación anual se situaba en el 4,8 por ciento.

La vivienda, la electricidad, el gas, el transporte, los alimentos y las bebidas no alcohólicas se sitúan detrás de este notable incremento anual de los precios, tanto en la provincia de Cuenca como en Castilla-La Mancha. En concreto, la vivienda, la electricidad y el gas han visto crecer sus precios un 30 por ciento en los últimos doce meses. Le siguen el transporte, con un incremento del 20,2%; alimentos y bebidas no alcohólicas, con +14,7%; hoteles, cafés y restaurantes, con +7,6%; menaje, con +6,4%; bebidas alcohólicas y tabaco, con +4,1%; vestido y calzado, con +4%; ocio y cultura, con +2,1%; enseñanza, con +1,6; y medicina, con +0,5%. Tan solo en comunicaciones, los precios han experimentado una ligera caída del 0,2%.

La situación en el resto de Castilla-La Mancha no es muy distinta. De hecho, la inflación anual ha crecido en la región un 12,7%, mientras que la mensual lo ha hecho en un 2,4 y en lo que llevamos de año un 7,8.

Toledo encabeza el ranking regional con la mayor subida de precios en el último año con un 13,5 por ciento. Le siguen Ciudad Real, con un +12,7%; Cuenca, con un +12,6%; Guadalajara, con un +12,3%; y Albacete, con un +11,6%.

 

REACCIONES

Las reacciones a esta nueva subida de la inflación no se han hecho esperar. Así, desde la Confederación de Empresarios de Cuenca, CEOE CEPYME Cuenca, se alerta nuevamente de una inflación disparada que "sigue siendo el mayor problema que sufre nuestra economía en este momento y que pone en riesgo a muchas empresas y endurece la situación de muchos hogares", según asegura en nota de prensa.

La patronal señala que con esta subida de precios "es difícil que siga la recuperación económica y acabará afectando a la actividad de aspectos vitales para nuestra provincia como las exportaciones, además, limitará mucho las inversiones, así como el consumo familiar".

Por todo ello, la Confederación de Empresarios de Cuenca concluye que nuestras empresas están viéndose mucho más afectadas por el alto coste de las energías, arrastrando a otros sectores en gran medida.

Desde UGT Castilla-La Mancha, por su parte, se habla de "preocupantes datos del IPC", que "ponen de manifiesto (una vez más) que es necesario que los salarios suban para que los trabajadores y trabajadoras dejen de empobrecerse".

La secretaria general de Política Sindical y Empleo de UGT de CLM, Isabel Carrascosa, ha mostrado su preocupación por las cifras registradas en la región. Una vez más, somos la comunidad más inflacionista, y con diferencia. 

Por ello, según Carrascosa los salarios necesitan crecer para evitar la pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Además, hay que proteger a las rentas más desfavorecidas.

“Ante esta situación es importante hablar y centrar la actuación en materia salarial. Es necesario el incremento de los salarios y la incorporación de cláusulas de revisión salarial en todos los convenios colectivos. También hay que poner el foco en los colectivos más vulnerables, y para ello es necesario que se haga una apuesta decidida por incrementar el Salario Mínimo Interprofesional”

La consecuencia inmediata para los trabajadores y trabajadoras de Castilla-La Mancha es una fuerte reducción de su capacidad adquisitiva que les empobrece. Para evitarlo, y para que se pueda mantener la demanda y el crecimiento económico, es fundamental lograr subidas salariales más elevadas que las que se están produciendo, coherentes con la inflación.

Paralelamente, a juicio de UGT C-LM, se debe extender el uso de las cláusulas de garantía salarial en los convenios colectivos, para afrontar la incertidumbre que presenta la evolución de los precios. Porque las personas trabajadoras no pueden ser las paganas de una inflación que no tiene su origen en los salarios, sino en el aumento de precio energéticos y la expansión de los márgenes de beneficios de muchas empresas.

Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, por otro lado, ha lamentado que esta comunidad sea, un mes más, la más inflacionista de España y donde más se castiga a las familias trabajadoras que deben afrontar una escalada de precios inédita con salarios especialmente bajos.

Por este motivo, la secretaria regional de Acción Sindical de CCOO, Nunzia Castelli, ha reclamado incrementos salariales que compensen esta inflación y que se reflejen ya en los convenios colectivos, porque los datos muestran que son los beneficios empresariales los que alimentan la espiral de precios, según ha informado el sindicato en una nota.

Para Castelli, estos datos son especialmente graves ya que el castigo al poder adquisitivo de la gente trabajadora es doble para quienes viven en esta región, “con una subida de precios aun mayor y con salarios más bajos que la media”.

Por ello, el sindicato ha reclamado medidas eficaces para contener los precios, "dado que las adoptadas no son suficientes, a la vista de lo que muestra la encuesta del IPC cada mes", así como "subidas salariales suficientes" por parte de las empresas.

Por último, la responsable regional de Acción Sindical ha subrayado la propuesta de que el Ejecutivo establezca precios máximos sobre bienes y servicios básicos, “revisables cuatrimestralmente”, con los que corregir "el aprovechamiento" que algunas empresas están haciendo de la actual coyuntura de incertidumbre.