"Desde el punto de vista profesional, es la peor época que me ha tocado vivir"

La gestión de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha sido y es uno de los temas más debatidos y que más se oyen en todos los ámbitos que analizamos con el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro.

Asegura que “lo más duro fueron los momentos en los que veía las dificultades que teníamos, y tenía todo el mundo, de poder acceder a los mercados internacionales para comprar equipos de protección adquisición del equipamiento sanitario que era necesario”, al tiempo que destaca la fortaleza de un sistema sanitario que, aún con picos de serias dificultades, ha sido capaz de hacer frente a la mayor crisis sanitaria que ha vivido el país “desde hace decenios”.

Y eso, dice, da una idea de lo necesarios que es reforzar los servicios públicos, una línea que asegura que mantendrá el Gobierno regional, desde donde en estos momentos se trabaja para la vuelta a la llamada nueva normalidad, sin bajar la guardia ante la posibilidad de que pueda haber nuevos rebrotes, y reforzando las medidas de cara a la recuperación económica.

P.- Después de unos tres meses desde que se originara la pandemia, y con la situación ya más controlada, qué valoración hace el vicepresidente del trabajo que se ha realizado desde el Gobierno para poner freno a esta grave crisis sanitaria.

R.- Destacaría sobre todo el enorme trabajo de los profesionales sanitarios, que han dado todo lo tenían. Pero también ha habido muchos colectivos y personas de otros sectores públicos y privados que han trabajado muy bien y que han garantizado que esos servicios que se consideraban esenciales hayan podido estar funcionando.

Respecto al sistema sanitario, creo que en el conjunto del país, y en Castilla-La Mancha en concreto, ha sido capaz de aguantar, con picos de tensión y con momentos de dificultades sí, el envite de la pandemia y dar una respuesta muy satisfactoria. Los primeros, por supuesto, los profesionales que han estado a en primera línea de batalla luchando contra un virus que era absolutamente desconocido en sus inicios, y han tenido que ir simultaneando la atención a los pacientes con el aprendizaje de cómo luchar contra él.

Lo que nos trasladan muchos de los profesionales con los que hemos estado hablando es que las primeras semanas fueron de incertidumbre en cuanto a los tratamientos y a las posibilidades que tenían de actuación. Hoy el sistema sanitario tiene un mayor conocimiento de cómo poder actuar. Llegan menos casos a urgencias, los que llegan son menos graves y se ha producido un avance importante en cuanto a las dosis y el tipo de medicamentos que se pueden utilizar contra la Covid-19.

P.- Ha estado en prácticamente todas las reuniones, videoconferencias con colectivos ,... A nivel personal, cómo se afronta la gestión de un drama así.

R.- Han sido momentos muy complicados. Probablemente lo más duro fueron los momentos en los que veía las dificultades que teníamos, y tenía todo el mundo, de poder acceder a los mercados internacionales para comprar equipos de protección adquisición del equipamiento sanitario que era necesario. Hubo momentos complicados por los famosos respiradores que procedían de Turquía. Estuvimos haciendo gestiones permanentemente con el Gobierno de España para que a su vez las hiciera con el Gobierno turco para que permitirá la salida.

Y todas esas dificultades en la gestión también era duro compaginarlas con la vida personal, con llamadas a amigos afectados directamente por la pérdida de familiares. Este ha sido el día a día de muchas familias. Yo creo que hay muy pocas familias en nuestra región que no tengan en su entorno a alguna persona que se haya visto afectada. Estos son dos momentos que han sido muy complicados. Desde el punto de vista profesional es la peor época que me ha tocado vivir, porque es la peor que le ha tocado vivir a este país en los últimos decenios.

P.- Desde fuera lo hemos vivido casi como una carrera entre Comunidades Autónomas por ver quien sumaba menos casos o quién pasa antes de fase. Cómo se ha vivido desde dentro? Cómo han sido las relaciones con otras regiones para abordar esta pandemia?

R.- Desde dentro yo destaco la voluntad de cooperación entre todas las comunidades autónomas. Ha habido colaboración entre todas y colaboración con el Gobierno de España. Por ejemplo, es la primera vez que a una Conferencia de Presidentes han asistido permanentemente, durante 11 reuniones, los 17 presidentes autonómicos. Eso no había ocurrido nunca en la historia de nuestra Democracia. Se han compartido reflexiones y planteamientos, y creo que se ha puesto muy de manifiesto que el Estado de las Autonomías funciona.

Para aplicar el estado de alarma ha sido necesaria la centralización de decisiones y ha funcionado. El mecanismo jurídico del estado alarma ha sido la principal herramienta que nos ha permitido parar la progresión geométrica que tenía la afección del virus y ha funcionado correctamente la coordinación. Con las dificultades que conlleva la coordinación de 17 instituciones junto con todos los ayuntamientos en un estado tan complejo.

El mecanismo jurídico del estado alarma ha sido la principal herramienta que nos ha permitido parar la progresión geométrica que tenía la afección del virus

P.- La situación ha sido especialmente dramática en las residencias de mayores. Qué datos manejan de la provincia de Cuenca. ¿Va a implicar esta pandemia una revisión del modelo?

R.- El modelo desde el punto de vista de la colaboración entre el sector público y las residencias concertadas ha funcionado bien durante los 20 años en nuestra Comunidad Autónoma, donde no ha tenido ninguna dificultad hasta que ha llegado la pandemia, que ha sido un tsunami que afectado a toda la sociedad, y en las residencias se concentran las personas mayores, que es el colectivo que se ha visto más afectado directamente. Habrá que tomar algunas decisiones desde el punto de vista de la estructura, de los sistemas de organización de trabajo, de los protocolos en materia de prevención sanitaria… pero como modelo estructural creo que ha funcionado y tiene que seguir funcionando como tal.

En Cuenca hay residencias más afectadas y también algunas que no lo están, y eso ha estado directamente relacionado con el contagio externo. Las personas mayores son las que más se han visto afectadas pero el virus ha llegado de fuera bien por algún trabajador contagiado o por algún familiar que fuera a verlos. Una de las principales decisiones fue el cerrar la residencia y bloquear las visitas. Al tratarse de una población especialmente sensible hay que ser especialmente cuidadosos.

P.-Los profesionales sanitarios de todo el país, también en Cuenca, hablan de situaciones vividas extremas. ¿Cómo lo ha afrontado el hospital de Cuenca?

R.- El hospital ha aplicado el plan de contingencia que tenía diseñado. Se incrementó de una manera importante el número de camas y se contrató a casi 400 profesionales para aumentar la capacidad de respuesta. Se incrementaron los servicios de atención a críticos, que era una de las cuestiones más importante, instalando camas de UCI en otros lugares más allá del que presta este tipo de servicios.

A día de hoy ha bajado la presión y el hospital está retomando poco a poco su actividad habitual. Son ya cerca de 200 intervenciones quirúrgicas programadas en el último mes, y esperamos que en las próximas semanas pueda ir volviendo a la normalidad, sabiendo que permanentemente vamos a tener un doble circuito, uno para atender a los pacientes que estén diagnosticados por Covid y otro para el resto de patologías.

Aquí también quiero reconocer el esfuerzo y la generosidad de multitud de pacientes que han entendido que lo urgente y lo prioritario en estos momentos era atender la crisis provocada por el coronavirus y dieron un paso atrás en ese sentido no haciendo uso del sistema sanitario. Esa ha sido también una manera muy importante de colaborar de muchos ciudadanos, pero poco a poco el sistema sanitario está volviendo a la normalidad.

P.- Ahora el mayor riesgo es el rebrote ¿Qué medidas se están adoptando? ¿Y qué piden a la sociedad?

R. Una de las cuestiones más importante en estos momentos, y en la que más incidencia se está haciendo para todo el proceso de desescalada, es la capacidad de detección precoz de los casos que se vayan produciendo junto con las encuestas epidemiológicas que hay que efectuar a todas las personas que hayan estado en contacto con afectados, porque eso es clave para evitar contagios masivos durante los próximos semanas y los próximos meses.

Esa es la única manera de conseguir que no haya un rebrote grande de la enfermedad, que es uno de los principales riesgos. Y por supuesto no hay que bajar la guardia y seguir manteniendo las medidas de precaución como las distancias de seguridad, higiene - fundamentalmente el lavado de manos- el uso de mascarillas…

Pero también es necesario volver a la normalidad desde el punto de vista laboral, de recuperación de la actividad económica, y una de las cuestiones que creemos que desde la Administración tenemos que es mantener los volúmenes de inversión y los proyectos que teníamos previstos.

Y pedirle a la gente también que vuelva a la normalidad en el consumo, puesto que se ha retraído durante estas semanas y creemos que las familias que no se hayan visto afectadas por situaciones laborales pueden contribuir con recuperación económica volviendo a los hábitos de consumo que se tenían antes desde el punto de vista del ocio, de la adquisición de bienes duraderos. Cada familia tiene que hacer su análisis, pero si somos capaces de volver a la normalidad en los hábitos de consumo estaremos dando un paso importante para acelerar la recuperación económica.

No hay que bajar la guardia y seguir manteniendo las medidas de precaución como las distancias de seguridad, higiene, el uso de mascarillas… 

P.- A la crisis sanitaria le va a seguir una grave crisis económica. Desde el Gobierno regional hemos visto ayudas por ejemplo a autónomos, de los más perjudicados, y a colectivos vulnerables con ese plan de ayudas de emergencia excepcional. ¿Tiene datos de cuántas personas las han podido solicitar ya en nuestra provincia?

R.- En el caso de la línea para las familias que peor lo están pasando estimamos que en Cuenca podrán beneficiarse unas 2000 las familias de esas ayudas que llevamos ya unos días tramitando.

Y respecto a las ayudas dirigidas a pequeñas empresas y autónomos que se han visto afectados por la crisis, aquí ha habido una avalancha durante los primeros días de solicitudes y podemos estar ya por encima de las 5.000 solicitudes en la provincia de la provincia de Cuenca, y lo que queremos es iniciar los procesos de resolución de manera inmediata. Lo mismo que hicimos con la tramitación de los ERTES, que pusimos a disposición incrementamos las plantillas de los empleados de la Consejería de Economía para poder tramitar de una manera ágil.

En la provincia han sido 2.250 los expedientes presentados y afectan a más de 9.000 trabajadores. Por tanto, ha sido un trabajo muy importante el que ha habido que hacer desde la desde la Consejería de Economía para la tramitación de esos ERTES, porque era fundamental para el establecimiento de todo el sistema de subsidios para los trabajadores que se veían afectados y para los autónomos que cesaban de actividad. No hay que olvidar que ha sido la primera vez que en nuestro país se ha puesto en marcha un sistema de garantías de estas de características, que ha exigido un esfuerzo importante a la Administración.

P.- El Gobierno regional está precisamente centrado en lograr un pacto por la reconstrucción con PP y Cs. ¿Confía en que finalmente se firme y se sumen todos los partidos?

R.- Con ciudadanos hemos avanzado ya mucho. Estamos muy cerca de tener un acuerdo, hemos avanzado ya en medidas concretas que estamos implementando. Desgraciadamente la actitud del Partido Popular es absolutamente distinta. Los hemos convocado a reuniones sectoriales a las que han asistido y no ha hecho ninguna propuesta ni ningún planteamiento.

Tomamos la decisión, tanto el Gobierno como el Grupo Socialista y Ciudadanos de seguir avanzando porque no podíamos estar a la espera de que el Partido Popular cambiará de actitud. Es incompresible que digan en los medios de comunicación que tienen 200 propuestas y que no las pongan sobre la mesa para poder discutir.

No basta con decir que las tienes hay que explicitarlas para que se puedan discutir, porque probablemente en algunas estaremos de acuerdo y las podríamos implementar, si no lo hemos hecho ya porque hemos tomado muchas decisiones durante estas dos semanas de carácter económico. Por ejemplo hemos aplazado pagos de los tributos de la comunidad de autónoma, hemos tomado decisiones con respecto a empleados públicos, hemos puesto medidas de ayuda directa a los autónomos, también para adquirir equipos de protección en los comercios y en la hostelería, también ayudas de carácter social..

En definitiva, una multitud de decisiones que creíamos que era importante que trabajáramos todos juntos, pero desgraciadamente el Partido Popular ha preferido utilizar la crisis para arremeter contra el Gobierno regional en lugar de sumarse al esfuerzo de manera colectiva que hay que hacer ahora entre todos para superar esta situación económica. Esperemos que rectifiquen y que se pueda volver a dialogar. Lo que no vamos a hacer es esperar ellos tomen esa decisión y vamos a seguir avanzando.

P.- La crisis del coronavirus lo ha paralizado todo. … hacia referencia a que en esta vuelta a la normalidad las inversiones no se pueden parar pero ¿Tendrá que hacer el Gobierno reajustes en su presupuesto 2020?

R.- Sí, hay que hacer reajustes. Ha habido un gasto sanitario extraordinario que obviamente hay que asumir. Ahí estamos a la espera de los criterios de reparto de ese fondo de 16.000 millones de euros que el Gobierno de España ha puesto a disposición de las comunidades autónomas. Y que, a priori estamos de acuerdo con que se distribuyan en función de la afectación que haya tenido cada uno de los territorios.

En términos presupuestarios hemos estado trabajando en una situación de emergencia en los procesos de contratación de equipos de protección, equipamiento, contratación de personal… todo se ha tenido que hacer mediante las declaraciones de emergencia de las distintas Consejerías y ahora estamos tramitando su convalidación e incorporación a los presupuestos.

Pero hemos tomado también una decisión más estratégica, qué es la de mantener el paquete de inversiones que teníamos en marcha desde el Gobierno regional. Hay que recordar que el anterior crisis económica esto no fue así, fue justo lo contrario, lo primero que se hizo fue paralizar todas las inversiones e iniciar procesos de despido de empleados públicos… Aquí no solamente no hemos despedido a empleados públicos, sino que hemos incorporado 4.500 profesionales al sistema sanitario y vamos a hacer una defensa a ultranza del mantenimiento de los servicios públicos.

Los miles de profesionales sanitarios que hemos incorporado durante los últimos años al sistema sanitario han permitido dar una respuesta más eficaz. Si no hubiésemos contado con esos miles de profesionales, no solo los 4.500 que hemos incorporado en estos meses, sino los miles que incorporamos durante los últimos años, hubiésemos tenido verdaderas dificultades para poder darle la respuesta que hemos dado en estos momentos, reconociendo que habido puntas de mucha dificultad para digerir todo el volumen de trabajo que llegaba a las urgencias de los hospitales, pero teníamos todos los hospitales al 100% de puesta a disposición de las camas e incluso hemos podido implementar planes de contingencia en cada uno, lo que nos ha permitido atender mucha más gente de lo que de lo que a priori se podría hacer con las medidas convencionales que teníamos.

Todo eso ha sido porque durante años hemos estado reforzando los servicios públicos, por eso ahora creemos que hay hacer una apuesta por mantener ese refuerzo. Yo creo que hoy en día no habrá nadie en este país que no se haya convertido en defensor a ultranza de la sanidad pública. Y quienes han estado defendiendo durante muchos años la privatización de la sanidad o gestión privada de la sanidad, creo que en estos momentos no se atreverán a ponerlo encima de la mesa porque no creo que haya nadie dude de que si hemos podido superar como país esta situación ha sido gracias a tener un sistema sanitario público muy potente a pesar de que en algunas comunidades autónomas se han hecho esfuerzos importantes en la privatización de ese sistema.

Yo creo que hoy en día no habrá nadie en este país que no se haya convertido en defensor a ultranza de la sanidad pública

P.- El PP ha sido muy crítico en la provincia de Cuenca sobre la gestión del Gobierno regional. Hablan de falta de anticipación, le acusan de manipular las cifras, de abandonar a las residencias de mayores y a los Ayuntamientos...

R.- El Partido Popular en Castilla La Mancha en general, y en la provincia de Cuenca en particular, dista mucho de lo que debería haber sido la actitud de una oposición por parte de un partido que ha tenido responsabilidades de gobierno, y dista mucho de la actitud que ha tenido en otras comunidades autónomas dónde han estado al lado de los gobiernos de esas comunidades. Nos hubiese gustado ver aquí esa responsabilidad.

Aquí han creído que era la oportunidad para arremeter contra el Gobierno y creo que es una actitud completamente equivocada. Estoy convencido que acabará pasándoles factura porque la gente no entiende que cuando llega un problema tan grave no esté todo el mundo detrás de los profesionales sanitarios para que pudieran atender a los ciudadanos en las mejores de las de las circunstancias.

Lo cual no quita que una vez superada la situación se puede hacer el análisis correspondiente, dónde han podido surgir problemas, qué tenemos que aprender en la gestión de residencias y qué tenemos que aprender en materia de dotación de personal, de equipos de protección individual.

Aquí por ejemplo ya hemos tomado la decisión de exigir una reserva estratégica para todos los centros hospitalarios y todos los centros sanitarios y sociosanitarios de la región, pero no conozco ningún responsable público de ninguna comunidad autónoma, casi que de ningún ayuntamiento, que durante aquellos días no estuviera como loco buscando equipos de protección individual para sus profesionales.

La diferencia es que había en Castilla-La Mancha personas de la oposición que estaban más preocupadas de las redes sociales que de colaborar. Hay quien estaba levantando bulos en las redes sociales y exigiendo a otras administraciones que hicieran cosas que ellos no estaban haciendo en su propia Administración.

P.- ¿Hace el Gobierno regional autocrítica? Cosas que se podrían haber hecho mejor.

R.- Aplicando el retrovisor podíamos haber tomado otras decisiones con la experiencia que tenemos ahora, sí. Otra cosa es que en aquel momento las decisiones que tomábamos eran las que podíamos tomar ¿Deberíamos haber tenido una reserva estratégica de equipos de protección individual? Sí, pero no la teníamos, ni nosotros ni nadie en el mundo.

Si esto se hubiese previsto no hubiese habido este tipo de dificultad, pero las decisiones hay que tomarlas en el momento en que la puedes, me la puedes tomar.

P.- Ahora estamos en el proceso de desescalada y, con el buen tiempo, parece que los ciudadanos solo pensamos en bares y terrazas. Pero, ¿qué va a pasar con la vuelta a las aulas el próximo curso escolar?

R.- Lo que estamos trasladando al Ministerio es que tenemos que intentar que la apertura del próximo curso escolar se asemeje mucho a la normalidad, obviamente con todas las medidas de precaución que habrá que mantener durante muchos meses, pero hay que hacer el esfuerzo para que la apertura del curso sea de modo presencial, porque es importante, aunque tengamos que prever también que pueda surgir algún problema y que tengamos la capacidad de respuesta inmediata de la modalidad online.

Aquí las realidades también son distintas. No tiene nada que ver la escuela rural con algunos colegios en las ciudades. En el medio rural no hay dificultad para la apertura en modo presencial porque los espacios son suficientes. En algunos colegios lo que estamos estudiando también es un plan de contingencia con la posibilidad de utilizar espacios alternativos para garantizar que todos los alumnos puedan estar en modo presencial.

Eso es en lo que estamos trabajando sin perder de vista que tenemos que contemplar otras alternativas por si hubiera alguna complicación sanitaria, que esperamos que no se produzca durante este verano.

P.- Aprovecho que estamos a las puertas del inicio de la campaña de incendios para preguntarle por GEACAM, un colectivo al que hemos pasado de ver apagando fuegos a desinfectando espacios públicos. ¿Qué valoración hace de su trabajo?

R.- Si no hubiésemos dispuesto de la plantilla de GEACAM hubiésemos tenido verdaderas dificultades para desinfectar residencias, viviendas de mayores, y otros espacios públicos. Es un dispositivo que estuvo en riesgo, que hemos recuperado, y que se ha convertido en una herramienta muy importante para actuar en esta en esta crisis sanitaria. Además, pone de manifiesto que cuando una sociedad tiene dificultades tiene que tener herramientas que estén a su disposición y no pueden depender de la iniciativa privada, tiene que depender de las decisiones de los poderes públicos.

Yo creo que esa es una de las enseñanzas positivas que vamos a sacar de esta crisis sanitaria, que se necesitan recursos públicos, que tienen que estar ahí, dispuestos para que en cualquier momento puedan ser utilizados de la forma que sea para que una sociedad tenga capacidad de respuesta ante eventualidades que tienen.