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"Los conciertos que he hecho desde la pandemia han sido los más emotivos”

El violinista de origen libanés, Ara Malikian, recala en el Teatro Auditorio de Cuenca los días 26 y 27 de febrero con el espectáculo ‘Le petit garage’
"Los conciertos que he hecho desde la pandemia han sido los más emotivos”
Fotos: Christian Hors
25/02/2021 - Dolo Cambronero

Acostumbrado a actuar en los recintos más grandes y espectaculares del mundo, la pandemia ha obligado al virtuoso violinista Ara Malikian (Beirut, 1968) a readaptar sus actuaciones a un formato más íntimo. El músico recala en el Teatro Auditorio de Cuenca los días 26 y 27 de febrero con el espectáculo ‘Le petit garage’, en el que estará acompañado al piano por el músico cubano Ivan ‘Melón’ Lewis.

¿Cómo es ‘Le petit garage’?

Es un concierto a dúo con violín y piano porque tuvimos que adaptar la gira que estábamos haciendo cuando empezó la pandemia. Éramos diez músicos en el escenario, veinte técnicos y tocábamos en pabellones y salas muy grandes. Después hemos tenido que hacer conciertos más íntimos. Hace muchos años, yo tocaba este formato de violín y piano. Son dos instrumentos que se complementan muy bien y estoy disfrutando muchísimo. Me di cuenta de que lo echaba de menos. Estoy muy feliz de volver a hacer estos conciertos y de regresar a Cuenca y de actuar en el maravilloso auditorio. El público me ha acogido siempre con mucho cariño.

¿Cómo acoge el público estos conciertos más íntimos?

Están siendo maravillosos. Es muy emotivo ver al público acudir al concierto, a pesar del miedo, a disfrutar, a mandar su energía y su cariño. Es muy emocionante. En 2021 celebro mis 40 años sobre los escenarios y los últimos 60-70 conciertos que he hecho desde la pandemia han sido los más emotivos, más bonitos y más solidarios tanto por el artista como por el público, que tiene muchas ganas de cultura, de cuidar su mente. Porque para tener el cuerpo sano, la mente también debe estarlo. Y eso pasa por alimentarla con cultura, música, arte, literatura, danza, teatro… Ha habido un esfuerzo muy grande por el público y por la industria de las artes escénicas, que ha sufrido muchísimo pero se ha esforzado para no parar y seguir haciendo espectáculos.

Le acompaña Ivan ‘Melon’ Lewis. ¿Qué aporta?

Iván es un pianista fuera de serie, espectacular, con el que tengo la suerte de colaborar desde hace muchos años. Empezar a girar en dúo fue maravilloso porque con él todo es muy fácil. Nos entendemos musical y personalmente muy bien y es muy importante tener esa compenetración porque se transmite la energía al público.

¿Cómo definiría la música de este espectáculo?

Ya no sé qué estilo hago… Hago la música que me gusta, que me inspira. Es difícil definir qué estilo es. Hay de todo, a mi manera. He aprendido hace muchos años a deshacerme de todas las etiquetas. Lo hago con todo mi corazón y toda mi pasión. A veces me equivoco y no sale bien pero lo disfruto. En muchas ocasiones, que no salgan bien las cosas es la mejor manera de crecer y de aprender. Yo hago música con mi violín e intento emocionar.

"Los conciertos que he hecho desde la pandemia han sido los más emotivos”

¿Le inspiró el confinamiento para componer?

Al principio fue un shock porque pasé de tener una media de 120 conciertos al año a estar parado. Pero también fue precioso porque me di cuenta de que echaba de menos a mi familia, a mi hijo y ser parte de su educación. Por suerte, nadie de mi familia nos hemos infectado y me siento muy afortunado. Por eso fue una época muy creativa e inspiradora. Al estar en casa feliz, he podido componer muchísimo. He grabado dos discos; uno ha salido ahora y otro saldrá cuando se normalice la situación.

¿Cómo es este nuevo disco, 'Le petit garage'?

Refleja la gira que estoy haciendo con Iván. Algunos de los temas que salen en el disco son grabaciones que hice en streaming con compañeros de diferentes partes del mundo. Toda la actividad que he estado haciendo durante el confinamiento desde mi casa está en este disco.

Teniendo en cuenta la situación actual derivada de la pandemia, ¿cuáles son sus próximos retos?

Dada la situación que estamos viviendo, hoy no podemos tener proyectos a largo plazo. Tenemos que ver el día a día y adaptarnos a la situación. Y a corto plazo, hacer los conciertos que podamos. Hay prevista alguna actuación en el extranjero pero todavía no es seguro. Vamos a vivir el día a día y ver lo que pasa.

"La cultura, el arte, la música... sobrevivirán a pandemias, guerras, dictadores, terremotos... Pero a corto plazo estoy preocupado por la situación de mis compañeros músicos, técnicos y toda la industria de las artes escénicas"

La pandemia ha afectado mucho al mundo de la cultura. ¿Le va a costar a la música volver a coger pulso?

Va a costar porque ha sufrido mucho. Todos mis compañeros están en el paro. Lo peor es no saber cuándo van a volver a trabajar. Cómo van a sobrevivir es lo más duro y difícil. Eso me preocupa mucho. Pero a largo plazo, no me preocupa tanto porque sé que la cultura, el arte, la música… han sobrevivido a todo en la historia. Y sobrevivirán a pandemias, guerras, dictadores, terremotos… porque la cultura es necesaria. Pero a corto plazo estoy preocupado por mis compañeros músicos, técnicos… por toda la industria de las artes escénicas.

Empezó a tocar cuando era niño en unas condiciones muy hostiles. ¿Qué significa la música para usted?

Es la ‘culpable’ de todo lo que tengo. He salido de una situación muy difícil desde niño. He sido refugiado y a los 15 años, fui a Alemania sin mis padres, sin conocer la cultura, sin tener a nadie… Y gracias a la música y a la pasión que tenía por ella he sobrevivido. Y considero que he sobrevivido bien. Soy una persona feliz gracias a la música, le debo prácticamente todo.

En la pasada gala de los Goya hizo todo un alegato contra la xenofobia y el racismo.

Estamos viviendo una época en la que parece que toda la culpa de las miserias que tenemos en nuestra sociedad es de los extranjeros, de los refugiados... Tenemos que aprender de las diferencias que tenemos todos los pueblos del mundo; aprender a amarnos, a respetarnos y convivir juntos con nuestras diferencias y pensamientos diferentes.