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Emprendimiento femenino

Moda ‘caprichosa’ desde Villar de Olalla y en directo para todo el mundo

Isabel y Vanesa de la Torre han convertido redes sociales como Facebook en el mayor escaparate de su negocio de ropa online
Moda ‘caprichosa’ desde Villar de Olalla y en directo para todo el mundo
Isabel y Vanesa de la Torre desde su almacén en Villar de Olalla. Fotos: Saúl García
07/07/2022 - Rubén M. Checa

Cuando llegan las 22.00 horas, hay gente que está llegando a casa después de un día de trabajo, hay otra que está acabando de cenar y se dispone a ver su serie o programa favorito, pero también hay otra que están preparadas para empezar a trabajar. Ellas son Vanesa de la Torre e Isabel de la Torre, que a esa hora están a punto de darle al botón de ‘retransmitir en directo’ de Facebook para que su showroom salte de Villar de Olalla a cualquier rincón del mundo. 

Ellas son las dos responsables detrás de la marcha ‘Los Caprichos de Triana’, una tienda online de moda y complementos que arrancó su andadura en abril de 2021 y gracias al tesón y el entusiasmo de estas dos villardeolallensas, cada día consigue reunir detrás de la pantalla del móvil a más y más espectadores.  

Porque si hay un cambio que se aceleró durante los primeros meses de la pandemia, ese fue la forma de consumir. Las restricciones y el primer confinamiento provocaron una eclosión del comercio a través de internet. Y es que, en junio de 2020, las ventas del comercio minorista por este canal fueron un 71,2% superior al mismo mes de 2019 según el Instituto Nacional de Estadística

Aprovechando esta eclosión de venta a través de internet, estas dos emprendedoras se lanzaron a la piscina y decidieron crear esa tienda online que tanto habían soñado. “No sabíamos nada de tejidos, no teníamos experiencia en el mundo textil, no teníamos ni idea del sector”, afirman. 

Desde un almacén en la localidad, se crearon un mini estudio para poder desarrollar sus directos a través de Facebook, la opción que más viable encontraron para darse publicidad y conseguir clientela. “No teníamos dinero para crearnos una página web, así que siguiendo el consejo de otras amigas que también venden ropa por internet, decidimos usar los directos de Facebook para promocionarnos”, explican Vanesa e Isabel. 

Poco a poco estas dos emprendedoras de Villar de Olalla fueron creciendo en cuanto al número de publico al que llegaban, y es que han pasado desde la nada hace un año a más de 11.500 seguidores en la actualidad. 

 

DEL “CAOS” AL ÉXITO

Pero, ¿cómo fue ese primer directo? Vanesa lo tiene claro: “Un caos”, asegura ahora entre risas, quien recuerda cómo al principio Isabel no quería ponerse delante del foco por nada del mundo y ahora, más de 360 días después, se enfrentan mano a mano a unas 4 horas de directos semanales. 

Moda ‘caprichosa’ desde Villar de Olalla y en directo para todo el mundo

De la vergüenza inicial y de ir turnándose cada una en un directo diferente han pasado a contar con la ayuda familiar para afrontar cada cita en directo de la mejor manera. Ahora, cada retransmisión se puede considerar un éxito, y es que han pasado de tener picos de 70 espectadores en sus primeros meses, algo que ellas ya consideraban “un bombazo”, a duplicar ahora esa cantidad llegando hasta los 170 “ojitos” en cada emisión. 

Todo ello gracias a unas retransmisiones en las que Vanesa e Isabel aúnan una gran variedad de prendas y complementos y, al mismo tiempo, hacen gala de su desparpajo que facilita la interacción con sus caprichosas y caprichosos, como ellas mismas definen a su clientela.  

 

VARIEDAD DE ROPA 

Por ello, en su almacén se pueden encontrar tallas de ropa que van desde la 32-34 hasta la 60-62, sobre todo en moda femenina, ya que la masculina, reconocen “cuesta más vender”. 

Pero, aun así, con ese afán de llegar a toda la familia, hay ocasiones que se deja ver entre sus directos todo tipo de complementos tanto de caballero como infantiles como carteras, bolsos o vaselina. 

Todo este género consiguen colocarlo a través de esta plataforma de retransmisión en vivo a través de una mecánica muy sencilla: ellas van mostrando sus novedades en dos directos semanales, generalmente lunes y jueves. Suelen arrancar en torno a las 21.30 horas o 22.30 horas, dependiendo de la época del año. Ahí, si a alguien le gusta, directamente se pide dicha prenda. 

Luego, hay diferentes opciones para que estos caprichos estén en las manos de esos espectadores y clientes. Bien se puede pasar por el almacén de Los Caprichos de Triana en Villar de Olalla o bien pueden ir al punto de encuentro que tienen en Cuenca, en donde cada miércoles bajan todos los pedidos para hacérselos llegar a su clientela y que se sitúa junto al centro de salud Cuenca II. 

Aunque, si por algún casual no pudieran acudir, Vanesa e Isabel también tiene reparto a domicilio. “Puede ser que alguna vez, por tener que esperar en casa a que venga algún repartidor o por problemas de salud no se puede salir, pero ahí estamos nosotras para llevárselo también a domicilio: compras desde casa y luego te lo llevamos a casa”.  

Moda ‘caprichosa’ desde Villar de Olalla y en directo para todo el mundo

Una clientela que, aunque en mayor medida es del pueblo y de Cuenca capital, también traspasan fronteras provinciales y nacionales. Así, Vanesa e Isabel ya trabajan con una agencia de transportes porque los caprichos poco a poco están comenzando a llegar a rincones como Granada, Oviedo, Madrid, Galicia e incluso Italia

 

‘CAPRICHOS’ “PARA RATO”

“Hay mucha gente que se ríe de nosotras, que dicen ‘qué se creerán’, o ‘uy qué pocos espectadores’, pero estamos más que contentas con lo que tenemos”, afirman estas caprichosas, que se muestran “más que agradecidas” hacia su fiel clientela. 

Y como muestra de ese agradecimiento, y a pesar de que la guerra en Ucrania ha incrementado los costes “en torno a dos euros por prenda”, ellas quieren seguir con los mismos precios de venta. 

“Mucha clientela lleva con nosotros al pie del cañón y apoyándonos desde el minuto uno, y aunque los costes hayan aumentado, hemos decidido estrechar márgenes y seguir respetando el precio para ellas”, subrayan estas emprendedoras. 

Por eso, “hay caprichos para rato”, aseguran con firmeza Vanesa e Isabel, quienes confían en seguir creciendo “poco a poco, porque las prisas nunca son buenas”. Incluso ya tienen en mente crear su propia página web. 

Aunque hayan encontrado piedras en este camino de algo más de un año, “lo bueno que tiene ser de pueblo es que cuanto más grandes han sido, mejor las hemos pasado”, por lo que prometen “seguir luchando” para seguir encendiendo los focos y las cámaras cada semana a través de Facebook.