La ferretería más atenta, servicial y completa, en Suministros Jorges

Todo tipo de productos de ferretería, bricolaje –interior y exterior– y de protección laboral se pueden encontrar en Suministros Jorges, establecimiento comercial en el número 2 de la Avenida Rey Juan Carlos I, junto a la plaza de Villa Luz, que en septiembre del pasado año pusieron en marcha Jorge Segovia y Jorge Picazo, dos treintañeros con doce años de experiencia laboral en el sector. “Fue una decisión importante que tomamos debido a la situación actual, pero si se cree y se trabaja, se puede”, cuentan.
Disponen de una amplia gama de productos para satisfacer las necesidades del profesional, ferretería, herramienta eléctrica y manual, protección laboral, también productos del hogar como estufas eléctricas de leña, secadores, sandwiches o microondas, que son muy demandados junto a copias de diferentes tipos de llave. Son, todos, productos de calidad procedentes de los más de 400 proveedores de la cadena de compra Cadena 88, a la que Suministros Jorges pertenece. “La gente sale muy contenta tanto con los productos como con su precio”, aseguran.
Trato personalizado
El trato personalizado, asesoramiento incluido, es una de las señas de identidad de un negocio que se adapta a las necesidades de cada cliente. Por ejemplo, en el caso de que alguien requiera algún producto que no esté en la tienda, ellos se comprometen a pedirlo y ponerlo a disposición del cliente en el plazo de uno o dos días. El negocio está funcionando bien gracias tanto a la gente que les conoce por sus años en el sector, entre ellos muchos profesionales y particulares, como por clientes nuevos. Entre estos últimos hay muchos vecinos de Villa Luz, un barrio en el que se sienten muy a gusto. Pero también acude a Suministros Jorges gente de otras zonas de la capital y de la provincia, que entre otras cosas aprovecha el hecho de que la tienda, de 350 metros cuadrados, se ubica en una calle accesible para los vehículos, al ser fácil encontrar aparcamiento en sus inmediaciones. “Se puede aparcar en la misma puerta, de forma que el cliente que lleve prisa puede comprar lo que necesita y volver de nuevo al trabajo, sin que se demore el tiempo de espera”.