El marchador conquense Pablo Pastor, joven promesa del atletismo durante mucho tiempo, es ya más que una realidad consolidada. Vuelve a su mejor momento a base de romper marcas personales y tiene licencia para soñar con el Europeo Sub-23.
Las dos últimas grandes citas de Pablo Pastor se han saldado con enormes resultados: en primer lugar, consiguió su mejor marca personal en el IV Gran Premio Internacional Madrid Marcha Silbö Telecom al completar 10 kilómetros en 41 minutos y 25 segundos. No contento con ello, se lanzó al XXXVIII Gran Premio Cantones de A Coruña de Marcha para romper otro registro personal: 1 hora, 25 minutos y 42 segundos en un exigente recorrido de 20 kilómetros. “Tuve la sensación de que podía mejorar el tiempo, pero salí tocado del isquiotibial derecho en Gran Vía. Me dio rabia porque en el kilómetro 7 me empezó a molestar bastante y no pude sacarlo todo, pero tengo ganas de hacerlo en las próximas”, declara el joven.
Se sigue sintiendo igual de cómodo que siempre en las distancias largas e incluso participó en una prueba de 35 kilómetros el pasado mes de marzo, donde acabó octavo en absoluto. “Pero costó prepararlo, pase algún bache típico de la maratón y se hizo pesado en algún tramo”, reconoce entre risas.
El marchador conquense se jugará el pase al Europeo en el Campeonato de España que se celebrará en Badajoz el primer fin de semana de julio
El registro conseguido en Gran Vía supuso marca mínima para el Campeonato de Europa de Marcha Sub 23 que se celebrará en Bergen –Noruega–, del 17 al 20 de julio, si bien todavía tiene que hacer el último esfuerzo para ir a dicha cita. “Seis atletas tenemos la mínima y solo van tres, así que nos la jugamos en Badajoz, en el Campeonato de España, el primer fin de semana de julio. Tenemos que ir a muerte, porque de ahí saldrán los tres que vamos al Europeo”, declara Pastor. Aunque el nivel es muy alto y la competencia feroz, el joven conquense se ve con posibilidades de pelear ese puesto si la salud respeta.
VUELTA A SU MEJOR NIVEL
Así, cuatro años después, Pablo Pastor vuelve a romper una marca personal, corroborando que está de regreso y en un gran estado de forma. Reconociendo que el año pasado “fue muy duro a nivel mental y físico” y que cuesta volver a creerse que puedes llegar ahí, hoy celebra que ha recuperado la ilusión y las fuerzas. “Hace dos meses tuve un día en el que entrené muy bien, y dije: parece que el que tuvo, retuvo. Hice click y empecé a acabar bien los entrenamientos”, declara el marchador, que remató la faena al ver que esa mejoría se trasladaba a las competiciones, “que es donde se tiene que reflejar”.
Y es que la mentalidad hace mucho: “Sobre todo en deportes individuales, en los que te juegas todo por ti mismo. Por ejemplo, en una carrera de diez kilómetros, si estás en la pelea en los dos últimos, me atrevería a decir que la cabeza puede ser la mitad”, declara.
Todo ello ha ido compaginado con el último año de sus estudios en Radioterapia, de los que se acaba de graduar, y que le han llevado a una exigente rutina en la que rápidamente cambiaba la ropa de trabajo por la deportiva. Ir al Europeo, concluye, supondría “un año redondo”.
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