Se presentó el Liberbank Cuenca en el impresionante escenario de Le Parnasse para intentar superar uno de los retos más complicados de la temporada: el enfrentarse ante un titán europeo como el USAM Nimes con sólo una disponibilidad de once jugadores. Sin embargo, y tal y como advirtió Lidio Jiménez, la actitud de los conquenses tenía que ser la mayor virtud del equipo para dar la cara.
Comenzó algo intimidado el Liberbank Cuenca. El impresionante escenario, sin nada que envidiar a las grandes citas continentales, causó un mal trago inicial que se tradujo en un parcial encajado 3-0. Fue Dutra el que desde los siete metros abrió la lata para los conquenses. A pesar de ello, la toma de decisiones temprana de los de Lidio no estuvo todo lo acertada que hubiera deseado el técnico. Ello ayudó a que los locales, con Hisham Sanad como principal artillero, estableciera un parcial de 4 o 5 goles en mitad de varias exclusiones, tanto en el USAM, como por parte del Liberbank Cuenca que dejaron el electrónico con 9-5 jugados los primeros quince minutos.
Un parcial de 0-3 con tantos de Eskericic, Manu Díaz y Moscariello, ayudado por las paradas de Leonel Maciel y lanzamientos de Nyateu al travesaño, ajustaron el tanteo a 10-8, lo que llevó al técnico francés Franck Maurice a pedir el tiempo muerto en el partido.
Las pequeñas indicaciones del inciso de un minuto sirvió para tomar de nuevo la iniciativa al Nimes que se ayudó de la segunda exclusión de Thiago Alves para abrir un pequeño parcial, con Sanad de nuevo anotando de lo lindo, elevó el tanteo de nuevo a cuatro de ventaja para el equipo local a cinco minutos del descanso.
Lidio Jiménez movió ficha cambiando la figura de la portería, dando entrada a Samu Ibáñez por Maciel, pero los franceses no bajaron su ritmo anotador y mantuvo su distancia de cuatro goles al descanso (17-13), con Sanad (7) y Tobie(4) como máximos realizadores y una efectividad muy alta (68%) de acierto en el disparo a gol. Por el bando conquense, Eskericic fue cerró el primer tiempo con un impoluto 4/4 en lanzamientos.
El equipo nunca bajó los brazos ante un poderoso rivalEl partido se avivó tras el descanso con un Liberbank Cuenca sacando fuerzas de nadie sabe dónde y plantando cara con creces a un gigante como el USAM Nimes. Pese al potencial local, los de Lidio continuaron a remolque en el tanteo gracias a sacar exclusiones clave que finalizaron en la expulsión de Acquevillo. Leo Dutra hizo crecer la esperanza para los centenares de aficionados de la Furia Conquense presentes en Le Parnasse, colocando a sólo un gol de su rival (22-21), lo que provocó el tiempo muerto local para evitar un asalto conquense a la fortaleza gala.
Llegado al ecuador del primer tiempo, y pese a tener a dos jugadores (Thiago y Moscariello) con dos exclusiones, Cuenca se llenó de descaro. Con el fallo de Tobie, los visitantes tuvieron balón para igualar el encuentro, pero Leo Dutra erró el lanzamiento clave. Lejos de amilanarse, Samu Ibáñez plantó su muro bajo el marco bicolor y dio una nueva oportunidad a los conquenses de alcanzar a su rival en el tanteo. La importancia del momento hizo necesario que Lidio Jiménez tirara de tiempo muerto para elaborar magia con su pizarra.
Trazada la estrategia, la jugada concluyó con un siete metros que Dutra se encargó de concluir para lograr el 25-25 entrados en los últimos diez minutos. Samu Ibáñez hizo temblar aún más a los franceses al parar un penalti en contra, y en la siguiente jugada, Thiago Alves daba la vuelta al choque con un lanzamiento tremebundo desde larga distancia.
Con los nervios a flor de piel, los locales continuaron encontrándose con una férrea defensa que, pese a lograr sus frutos, no pudo aumentar la ventaja al fallar en los ataques siguientes. La papeleta se puso aún más complicada cuando Moscariello recibió su tercera exclusión y fue descalificado. Sólo con la inferioridad numérica volvió el Nimes a marcar por medio de Luc Tobie (26-26).
Thiago y Dutra volvieron a tirar del carro y Samu levantó todo un muro en su porteríaLa enjundia de los conquenses continuó en instantes siguientes. Hasta en dos ocasiones consecutivas, en aviso de pasivo, Thiago primero y Dutra después lograron mantener la iniciativa en el marcador (27-28), y llegados a los últimos cinco minutos, Samu apareció estelar con una mano que desbarató el lanzamiento de Prandi.
Acto seguido, Dutra erró, y Sanad se encontró con Samu Ibáñez en la jugada posterior, pero el rechace favoreció al USAM que disfrutó de un siete metros que el internacional Guidou mandó al larguero ante la frialdad de Ibáñez bajo palos. Lidio paró el choque con un tiempo muerto y Le Parnasse casi se cae con el gol de Thiago que agrandó la distancia a dos tantos. Un colchón de dos goles que duró apenas segundos ante el gol de Tobie. El lateral francés aprovechó además la parada de su portero para igualar el choque a menos de un minuto del final (29-29).
Con sólo treinta segundos por disputar, Cuenca disfrutó de su última posesión. Tras varias intentonas y con el aviso de pasivo, Dutra forzó el lanzamiento con la suerte de que la pelota salió por banda tras golpear en el travesaño a favor de Cuenca, con el factor añadido de que los colegiados señalaron una exclusión que dejo el último ataque con superioridad. Dutra movió el resinoso esférico para Natan, el gerundense se zafó y al encontrarse ante el inminente acoso de la defensa gala, cedió a placer a la esquina para Manu Díaz, que tomó impulso con ángulo de sobra para anotar, pero su lanzamiento se fue demasiado abierto y dejó con la miel en los labios a su equipo, que tuvo la oportunidad de ganar a domicilio a todo un USAM Nimes en su pabellón.
Pese a ello, el punto sumado es toda una hazaña para este Liberbank Cuenca que con sólo once jugadores fue capaz de luchar de una manera increíble ante un ‘equipo Champions’ como lo denominó Lidio Jiménez antes del encuentro. Un punto que sirve para, por qué no, creer que nada es imposible en esta fase de grupos de la Copa EHF.
