La Balompédica sigue sin ganar en cuanto al tiempo reglamentario se refiere en lo que lleva de pretemporada. Pero poco parecerá importarle a Luis Ayllón que vio en la noche de este jueves como los suyos, pese a la intensa carga en las piernas de los duros entrenamientos, no daban su brazo a torcer en un partido en el que su rival tomó la delantera y estuvo muy cerca de certificar la victoria. A pesar de ello, el Toledo se desinfló en los últimos instantes, momentos que aprovecharon Agi Dembelley y Dani Gerica para dejar las tablas en el cuarto amistoso de pretemporada de la Balompédica.
Comenzaron mejor los toledanos. Incisivos, como el acero del que tanto presumían las espadas forjadas en la edad media cuando la ciudad era capital del imperio de Carlos V. Si bien, el tanto inicial tardó más de media hora en hacer acto de presencia. Una estocada en forma de disparo de Rubén Moreno que rechazó el guardian del marco blanquinegro, Raúl Marqueta, pero lejos de creerse fuera de peligro, el esférico fue remachado sin piedad al foso de las redes de la Balomédica por medio del pillo ariete toledano Adri. Poco más destacable ofrecieron los voceros de ambos clubes hasta el descanso a los lejanos oídos de quienes no pudieron disfrutar en directo del partido.
Si cabe señalar el giro que dio el capataz Luis Ayllón a la zaga de su batallón, cambiando la habitual pareja de torres encarnadas por Fran Simón y Jon Vega por la novedad de la última incorporación del equipo blanquinegro, el catalán Adria Parera e Iborra, canterano del UD Levante. Si salieron de inicio como en envites anteriores Óscar Arroyo y Diego de Pedro en los laterales defensivos, Iván Rubio y Lozano en la medular o la juventud personificada por medio de Alberto Mayordomo, Ángel Ortiz y Fran Pérez. En punta salió Jairo Cárcaba para seguir dando motivos a Ayllón de la acertada apuesta que ha hecho el Conquense por este gijonés.
Tras el parón intermedio, llegaron los tradicionales cambios por montones tan típicos de estos partidos de pretemporada, pero el Toledo seguía haciéndose notar en el campo de batalla. Pasado el cuarto de hora dio el aviso e instantes después, Álex Pérez daba el segundo gol a los suyos en jugada personal batiendo en el duelo individual a Marqueta bajo palos.
Pero un moribundo Conquense tendría aún guerra que dar. El caballero oscuro Agi lograba recortar distancias logrando su estreno como goleador conquense. De esta manera celebraba su confirmación como una de las piezas con las que contará Ayllón para ese fútbol físico, eléctrico y potente al que tanto ha acostumbrado Adighibe a los feligreses de la Balompédica.
Pero quedaría tiempo para más. Para el estoque fino, el delicado, el de la clase y del sable silencioso como el que utiliza la esgrima. Dani Gerica hizo sus labores de especialista botando el esférico desde libre directo para empatar la contienda. Con el sol ya caído y el añadido campeando por el cronómetro, los locales pudieron llevarse el encuentro tras un remate de Acuña en el área, pero atrapó a buen seguro el guardameta conquense.
Finalmente, 2-2. La Balompédica tendría que seguir esperando para al menos disfrutar de una victoria en su pretemporada. No tendrá tiempo de lamerse en demasía las heridas, pues en sólo dos días, este domingo, el Conquense visitará a La Roda para su quinto encuentro de preparación.
