DIPUTACIÓN AGROALIMENTARIA
Es noticia en Cultura:
DIPUTACIÓN NAVIDAD
Libros

‘Quinta columna en Cuenca’, nuevo libro de Ana Belén Rodríguez

La escritora conquense retoma su labor como historiadora con una obra que se adentra en la red clandestina que trabajaba para el bando nacional en zona republicana
‘Quinta columna en Cuenca’, nuevo libro de Ana Belén Rodríguez
Foto: Saúl García
12/05/2022 - Dolo Cambronero

Más de una década después, la escritora conquense Ana Belén Rodríguez Patiño ha vuelto a su faceta investigadora. La historiadora ha dejado aparcada por un año la ficción para dar forma al libro La Quinta Columna en Cuenca. Guerra secreta de Falange. Ayuda mutua y supervivencia. La respuesta republicana’, en el que se adentra en la red clandestina que trabajaba para el bando nacional dentro de zona republicana.

Doctora en Historia Contemporánea, en un principio se había planteado escribir un libro sobre el primer tercio del siglo XX pero, como especialista en la guerra civil española, se dio cuenta de que lo que le “llamaba” era este periodo. Cuando en su momento hizo su tesis, le había atraído el tema de la Quinta Columna y hace un año pensó que era el momento de centrarse en investigar sobre este “cuerpo civil” de hombres y mujeres que apoyaron a los franquistas estando en territorio contrario.

En el caso de Cuenca, este grupo tiene especial relevancia dado que la zona estuvo bajo control republicano desde el principio hasta el final de la contienda. Sin embargo, prácticamente no se había investigado antes sobre el papel de la Quinta Columna en el territorio conquense.     

 

GRUPOS DE AYUDA MUTUA

“Empezaron ayudándose entre ellos. Los primeros meses de la guerra hubo una gran violencia y se protegían entre sí”, cuenta Rodríguez Patiño, que precisa que el término de “quinta columna” se acuñó en España y se exportó luego a Europa para referirse a otros grupos en la retaguardia como la resistencia frente a los nazis. En nuestro país, también se utilizó para hablar de la clandestinidad republicana en zona nacional aunque fue menos importante.    

En el caso de la Quinta Columna que centra el libro de Rodríguez Patiño, la investigadora explica que las mujeres tuvieron un papel protagonista. “Eran muy audaces y solían estar menos vigiladas que los hombres. Eran muy de derechas o falangistas”, relata.

De hecho, entre las fotografías que incluye la obra –algunas cedidas por coleccionistas–, que tiene unas 280 páginas, se encuentra la de un carné de la Sección Femenina de la Falange Española, escondido durante la guerra.   

Rodríguez Patiño ha tardado un año en dar forma a este libro, para el que se documentó buceando en diferentes archivos, entre ellos el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca. “Lleva mucho trabajo. Desde hace once años, no había vuelto a los archivos, que es donde pienso que debe estar un investigador”, subraya la autora.

A pesar del arduo trabajo de documentación que hay detrás, hace hincapié en que el libro está dirigido al público general y no es solo para investigadores: “Me gusta que la historia sea fácil. Tiene una lectura asequible. Es una pequeña pieza de puzle más que nos permite conocer la Guerra Civil”.

La obra ha tenido una buena acogida. Se puso a la venta en las librerías conquenses en plena Semana Santa y días después se había agotado, aunque ya se ha repuesto.

 

FUERA IDEOLOGÍA

“A mí me gusta investigar apartando las connotaciones ideológicas. Creo que la historia hay que mirarla de una manera muy limpia para entender bien lo que pasó, que no fue poco”, recalca Rodríguez Patiño, afincada en Madrid. “El historiador no enjuicia. Debe exponer hechos y que sea el lector quien saque sus conclusiones”, añade.

Aunque desde hace años la conquense está centrada en la novela –la última fue La estética de los nadadores, en 2020–, La Quinta Columna en Cuenca es el cuarto libro que publica sobre la Guerra Civil y le ha quedado material para continuar una segunda parte de este trabajo, que espera que esté lista en un año.

Paralelamente, también tiene una novela empezada y cuando se cansa de la investigación, vuelve a la ficción para descansar. “Pero la historia me acapara ahora”, concluye.


Noticias relacionadas