“A todos nos gustaría ser trasplantados si lo necesitamos pero para eso hacen falta donantes. Hay que fomentar esta práctica a nivel local, regional y nacional”. Son palabras de la coordinadora de transplantes y médico intensivista del hospital Virgen de la Luz de Cuenca, Elena González, quien coincidiendo con la conmemoración de Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos donados, que se celebra este sábado, 27 de febrero, hace una llamada a la concienciación de la sociedad.
Las dificultades de la pandemia han frenado la donación de órganos, aún así en el conjunto regional se realizaron 64 donaciones a lo largo de 2020, lo que ha permitido que 137 personas hayan podido recibir un trasplante, puesto que el 67 por ciento de estas donaciones fueron multiorgánicas, dos de ellas se gestionaron desde el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
Por tanto, con estos datos, la tasa interanual de donantes por millón de población (p.m.p,) se sitúa en 30,9 donantes en Castilla-La Mancha, un 24 por ciento menos que en 2019.
Elena González, espera poder mejorar estas cifras en 2021 y volver a recuperar el ritmo de donaciones y trasplantes tanto en el conjunto regional como nacional, para continuar a la cabeza europea en esta práctica que permite dar una nueva oportunidad vida.
Lo saben bien personas como Francisco Díaz, un conquense de 62 años, que hace 18 años fue trasplantado de corazón tras haber sufrido un infarto que “me dejó el corazón al 20% de su funcionamiento”. Un periodo que recuerda como “complicado, porque los dos últimos meses antes del trasplante lo pasé mal”.
Tras someterse a una operación a corazón abierto de cuatro horas ha conseguido recuperar su buen estado de salud, aunque “tengo algunas limitaciones”.
Luis Garrido, natural de Fuente de Pedro Naharro, fue sometido hace dos años a un trasplante de hígado. A día de hoy, con 59 años, recuerda los 29 días que estuvo ingresado desde el 29 de junio, día en el que fue operado al encontrar un órgano compatible con sus características. Una operación que “me ha dado la vida”, reconoce.
Como ellos, son muchas las personas que han tenido una segunda oportunidad gracias a la generosidad de otras. De ahí que aprovechando la celebración del Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos donados hagan una llamada a la concienciación de la sociedad para que se donen los órganos. Donde una vida acaba comienza otra, apuntan.
En Castilla – La Mancha el 62% de los donantes han fallecido a causa de accidentes cerebrovasculares, el 18,75% por encefalopatía anóxica y un 17,19% por traumatismo creneoncefálico.
La edad media se sitúa por encima de los 54 años, aunque para ser donante no existe una edad límite, “lo único importante es que los órganos estén en buen estado. Si bien es cierto que no se encontrará en las mismas condiciones uno que provenga de una persona de 90 años o de 60”, apostilla la doctora González.
En este punto destaca que el 18,9% de las familias se niegan a la donación de órganos de sus familiares fallecidos, por lo que incide en la necesidad de “manifestar en el núcleo familiar el deseo de ser donante de órganos o bien registrarse a través de la web del Sescam para obtener el carné de donante”.
