Un siglo de vida
La Residencia de Mayores Las Hoces de Cuenca ha abierto este lunes, 6 de octubre, su Mes de Fiestas en homenaje a los mayores con un acto muy especial: la celebración del cien cumpleaños de Julián López Molinero, vecino del centro y ejemplo de vitalidad.
Todo ello en un emotivo acto desarrollado en el salón principal de la residencia que se llenó de emoción, aplausos y recuerdos en una jornada que sirvió para poner en marcha un programa de actividades que se extenderá durante todo el mes y que combina celebraciones religiosas, excursiones culturales, encuentros con otras residencias, competiciones lúdicas y música.
Así, el centenario Julián López Molinero, nacido en 1925 en el pequeño municipio serrano de Fuertescusa, soplaba las velas de cumpleaños, y se emocionaba con la proyección de un video realizado desde la residencia.
Julián ha dedicado la mayor parte de su vida al trabajo y al esfuerzo. “Me siento bastante bien, nunca he estado enfermo, solo revisiones de la vista y el oído”, ha contado a Las Noticias de Cuenca, sonriendo, ante los aplausos de sus compañeros y amigos. Y es que, en sus cien años de vida, “nunca” le ha hecho falta ir al médico de cabecera por algún tipo de enfermedad.
Su vida ha transcurrido entre el campo de la Serranía conquense y Madrid, ciudad a la que se trasladó con 19 años. Trabajó en la industria, primero Telefunken montando televisores y luego otros veintitantos dedicándose al montaje eléctrico en edificios.
Preguntado por el secreto para alcanzar los cien años, Julián lo ha resumido con sencillez: “Llevar la vida lo mejor posible y no meterse con la vida de nadie”.
El director de la residencia, Fernando Jiménez, ha agradecido en su intervención “las sonrisas, la paciencia y también las quejas de los mayores, que nos ayudan a mejorar día a día”. Ha subrayado que “la razón de existir de esta residencia sois todos vosotros” y ha alabado la entrega de los trabajadores “por el cariño con el que actuáis para conseguir que esta sea la casa de nuestros mayores”.
Por su parte, la delegada provincial de Bienestar Social, Susana Zomeño, ha felicitado al homenajeado destacando que “pocos pueden presumir de cumplir 100 años”. “Tenemos un pedazo de la historia de nuestro país entre nosotros”, ha subrayado, agradeciendo también el trabajo de los profesionales del centro y ha animado a residentes y familiares a disfrutar de un mes “lleno de actividades organizadas con mucho cariño”.
La encargada de pronunciar el pregón de las fiestas ha sido Riansares Hernández, sobrina de Julián, que ha ofrecido un emotivo discurso. “Este homenaje es porque sois los mejores, porque sois nuestro ejemplo. Solo hace falta convivir y escuchar con atención vuestras experiencias para aprender de vuestra sabiduría”, ha afirmado.
Hernández ha subrayado que los mayores “son la generación del esfuerzo, de la generosidad y del valor de la palabra” y ha valorado la puesta en marcha del modelo de atención integral y centrada en la persona en la residencia, destacando la importancia de la figura de la “persona de referencia”, que acompaña más de cerca a cada residente.
Visiblemente emocionada, la exdirectora Ana de la Hoz, que estuvo al frente del centro durante años, ha regresado a la residencia “como amiga” y ha expresado su emoción. “Me encanta volver a esta casa porque la siento como si fuera mi familia, ya que he vivido aquí muchas emociones y solo puedo deciros que os sigo queriendo”.
Dirigiéndose a Julián, le ha felicitado con afecto, indicándole que “no hay cosa mejor que llegar a los 100 años como tú has llegado: hecho un chaval, rodeado de buenos amigos y de tu familia”.
Tras los discursos, los asistentes se trasladaron al vestíbulo para compartir café y dulces amenizados con música, y para acompañar a Julián en su celebración centenaria.
Con este acto se ha inaugurado oficialmente el programa de las Fiestas de Homenaje a los Mayores, que se desarrollará a lo largo de octubre con un variado calendario de actividades.