Peritos recuerdan que, aunque no había fractura, Laura y Marina pudieron morir estranguladas

Una facultativa adscrita al Servicio de Histopatología ha aclarado, a lo largo de la cuarta sesión que se sigue en la Audiencia Provincial de Cuenca, contra Sergio Morate como presunto autor de los asesinatos de su exnovia Marina Okarinska y una amiga de ésta, Laura del Hoyo, ha confirmado que, aunque el bloque cervical de ambos cuerpos, integrado por hioides, laringe y tráquea,” una estructura elástica, resistente a la presión y rodeada de una estructura muscular muy deteriorada” no presentaba fractura, desgarros ni infiltrados hemorrágicos, no es descartable que las jóvenes fallecieran por estrangulación o asfixia, tal y como ha confirmado el forense en el caso de Marina.
Dada la juventud de ambas, 24 años en el caso de Marina y 25 años, en el de Laura, sus laringes eran totalmente cartilaginosas y no estaban osificadas, lo que hace “improbable o casi imposible” encontrar fractura aunque se produjera dicha maniobra de asfixia o estrangulación.
Por otra parte, desde el Servicio de Criminalística, varios peritos han determinado que ambas muertes se produjeron entre tres y cuatro horas después de la última ingesta de comida de las víctimas, dado que, de haber pasado más de seis horas, “el estómago estaría vacío”. Así lo han considerado tras analizar el contenido gástrico procedente de las pruebas practicadas por el Instituto de Medicina Legal de Cuenca, Albacete y Guadalajara, en relación a la cual se han estudiado restos de tiras de tomate y otras compatibles con cebolla, a pesar del avanzado estado de putrefacción.
Con respecto al análisis de las larvas presentes en ambos cadáveres, han establecido que la muerte de Laura y Marina se habría producido entre 7 y 9 días antes del examen de estos insectos. En las conclusiones iniciales de los informes se había establecido un rango inferior de entre 3 y 5 días, pero este, según los peritos, no es fiable puesto que la temperatura de referencia que se tomó fue la ambiental y ofrecida por la Estación Meteorológica de Cuenca capital y no la del interior de la fosa, que suele ser inferior y de la que no tienen referencia.
Esta especialista ha recordado que este informe hay que incluirlo en el contexto de la autopsia porque se trata de un estudio “parcial que tiene que hilvanarse con el resto de hallazgos”.
De otro lado, respecto a los estudios de fibras y soluciones de continuidad en ropas, solo aparecen desgarros en las ropas que viste Laura, en concreto camiseta de color oscuro, pantalón corto vaquero, sujetador y tanga, pero se llega a la conclusión de que podría tener origen animal a excepción del tanga, en el que aparecían pérdidas de fragmentos de tela que podría ser debido a la acción de animales “o por haber sido agarrada con violencia”.
“El avanzado estado de putrefacción hace pensar en un origen de acción animal pero no puede descartar el origen por factor humano”, ha añadido el perito especialista. Bajo las uñas de ambas manos de Marina y de una de las manos de Laura han encontrado una fibra de color azul de similares características cuya procedencia no se ha podido determinar, ya que solo se cotejó con ropa de Alexander Echevarry, el amigo con el que Sergio Morate tenía, presuntamente, previsto acudir a un concierto en Alicante, y no se encontró correspondencia entre ambas.
A lo largo de esta cuarta sesión de la vista oral, ha quedado desestimada la oposición de la defensa a que se incorpore en la causa el contenido de la declaración que el año pasado realizó el viudo de Marina Okarynska, V.D., en el consulado de España en Kiev al no haber podido prestar declaración como testigo a lo largo de este juicio por cuestiones técnicas y dado que no tiene posibilidad de asistir a la vista, por lo que solicitó que la causa se examine en su ausencia y se le informe sobre el curso del proceso y resoluciones adoptadas al respecto.