La pandemia complica las adopciones en Cuenca

Cientos de familias han visto el sueño de adoptar estancado por la pandemia. Un proceso que de por sí es largo y dificultoso a todos los niveles ha añadido un nuevo peldaño a esa escalera que parece no acabarse: las restricciones de la Covid.
A lo largo de 2020, trece familias conquenses han asistido a una entrevista informativa antes de registrar su solicitud de adopción, mientras que dos menores han sido asignados. En concreto, uno procedente de adopción internacional en India y otro del programa de adopción regional.
En este sentido, la adopción internacional es un recurso de protección de carácter permanente destinado a ofrecer una familia a menores que residen en el extranjero y la adopción regional ofrece un ambiente familiar estable y definitivo a niños, niñas y adolescentes de Castilla-La Mancha. Ambos tipos se pueden solicitar de forma simultánea, es decir, un individuo o familia puede ofrecerse para adoptar dentro del ámbito regional y en el extranjero al mismo tiempo.
Aunque, como indica la delegada provincial de Bienestar Social, Amelia López, “el proceso internacional es mucho más rápido en comparación con el de ámbito regional”. A propósito, cabe indicar que hay 22 personas de Cuenca en lista de espera para adoptar dentro de Castilla-La Mancha y “algunas de estas solicitudes están pendientes desde 2013”.
"El proceso de adopción internacional es mucho más rápido en comparación al de ámbito regional, en el que hay solicitudes pendientes desde 2013"
Precisamente, para iniciar los trámites de adopción en nuestra comunidad autónoma es necesario ser mayor de 25 años, que la diferencia entre adoptante y adoptado sea al menos de 16 años y no supere los 45, no adoptar a un pariente de segundo grado y en el caso de ser una pareja se debe acreditar una prueba de convivencia desde, al menos, dos años antes de la solicitud.
La pareja o persona interesada debe registrar el ofrecimiento en la Delegación Provincial de Bienestar Social de su provincia de residencia y automáticamente el Servicio de Infancia y Familia se encargará de orientarlos en todo el proceso, realizar la valoración psicosocial imprescindible, así como indicarle la necesidad de asistir a un curso de formación obligatorio tanto para adopción regional como internacional.
Después deben superar la entrevista con los técnicos del equipo de adopciones conformado por un o una trabajadora social y un psicólogo o psicóloga, quienes recogerán las inquietudes de la familia, resolverán sus dudas y orientarán a los adoptantes en los siguientes pasos.

En el caso de la adopción internacional también se les informa del conjunto de países a los cuales pueden dirigir su solicitud. En los últimos meses, los más demandados son República Dominicana e India aunque cuentan con condiciones e instrucciones específicas. “Las familias adoptantes de un menor nacido en Republica Dominicana debe vivir tres meses en el país para completar el proceso”, indica López.
De forma específica, en el proceso para adoptar menores extranjeros las entidades sin ánimo de lucro conocidas como Organismo Acreditados para la Adopción Internacional (OAA) se encargan de realizar la intermediación entre los adoptantes y las autoridades e instituciones del país de origen para que la afiliación se pueda llevar a cabo. Cabe destacar la situación de los niños y niñas con necesidades especiales ya sean de carácter físico, orgánico o sensorial, para los que existe el conocido como ‘Pasaje Verde’.
Además, para complementar la atención a las familias y a los menores, la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha cuenta con el Servicio Regional de apoyo a la post-adopción para orientar, apoyar y asesorar a todas las familias adoptivas. Este programa, se encuentra integrado dentro del ‘Plan Cuida’ de la Consejería de Bienestar Social fijado para atender las necesidades de estas familias a lo largo de todo el proceso.
Si bien es cierto que “desde la delegación provincial optamos por el acogimiento familiar antes que la adopción para que los niños y niñas tengan la posibilidad de volver con sus familias, siempre que sea posible, porque la adopción es irrevocable”, concluye la delegada provincial de Bienestar Social.