
Las obras de rehabilitación de la iglesia de la Virgen de la Luz, ubicada en el barrio de San Antón, concluirán entre noviembre y diciembre, toda vez que los trabajos arrancaron a principios del mes de mayo.
Es la estimación que maneja el director de ejecución de la obra, Ricardo Alonso, quien detalla que aunque las obras arrancaron el 5 de mayo y el plazo de ejecución establecido en la licitación es de seis meses, el retraso por la procesión extraordinaria por el aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Luz y las vacaciones estivales de los trabajadores ralentizarán las obras unas semanas.
Los trabajos, visibles tanto desde el exterior como en el interior, se están centrando en la consolidación estructural de sus bóvedas, la cubierta, así como los elementos ornamentales exteriores. La actuación comenzó con la instalación del sistema de andamiaje, necesario para intervenir tanto en el tejado del templo como en la cámara bajo dicha cubierta. Esta fase inicial, que ha durado cerca de un mes, ha permitido llegar a zonas que hasta ahora habían sido prácticamente inaccesibles.
“Nunca se había accedido de forma sencilla al espacio bajo cubierta, ya que había que entrar desde las antiguas escuelas de San Antón, lo cual era muy tedioso. Ahora, con el andamio, se ha hecho una apertura específica en el faldón norte de la cubierta para trabajar con más comodidad”, detalla Ricardo Alonso.
Y es que, el objeto principal de estos trabajos, ejecutados por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca a través de la empresa Cobe y que cuentan con un presupuesto 369.218,41 euros, es sellar las diversas grietas estructurales detectadas en muros y bóvedas del templo y que se pueden observar a simple vista. Estos desperfectos fueron la causa de inclusión del templo en la Lista Roja del Patrimonio en julio de 2021.
Para ello, se ha retirado escombro acumulado en la zona bajo cubierta, y ya se ha identificado una grieta longitudinal importante. Además, se han desmontado retablos de gran valor como el de la Soledad del Puente, y próximamente se desmontará también el de Jesús del Puente. Estas acciones son necesarias para acceder a otras grietas transversales.

El tratamiento se está realizando con un mortero de restauración especial que, una vez aplicado, dejará una huella visible en las zonas reparadas. “Posteriormente, en una segunda fase que aún no está prevista, se abordará la restauración de las pinturas afectadas”, apunta el director de ejecución de la obra.
Las grietas del interior están localizadas cuatro de ellas de manera transversal: una cruza el atrio de entrada, junto al coro; otra que cruza por los altares de Jesús con la Caña y de Jesús Orando en el Huerto, en la zona central de la nave; otra coincidente con el arco toral de la nave y la tercera en el eje del crucero, atravesando los altares de Jesús Nazareno del Puente y de Nuestra Señora de la Soledad.
También hay grietas en el crucero, justo en los apoyos de la cúpula en los arcos torales, perpendiculares al transepto.
Las obras no afectan al interior del templo, por lo que las misas se siguen desarrollando con normalidad
Uno de los aspectos más visibles de esta restauración será la recuperación del aspecto exterior de la iglesia. Se ha aprovechado el andamiaje para revisar las cubiertas, la linterna central, así como las dos torres, y se están restaurando todos los elementos ornamentales deteriorados. También se llevará a cabo la pintura de las fachadas.
“Se ha realizado una cata de color y se ha determinado que, aunque hay diferentes repintados a lo largo del tiempo, solo hay una capa de mortero de cemento de forma original”, explica, al tiempo que confirma que se mantendrá el tono actual.
Aunque esta fase no contempla una intervención integral en el interior de la iglesia, se ha pedido a las hermandades que retiren sus imágenes religiosas para evitar daños por polvo o vibraciones. Todas ellas se han trasladado a otros templos de la ciudad. No obstante, como los trabajos apenas afectan al interior, el culto se mantiene con normalidad y la iglesia continúa abierta en su horario habitual.
Para poder acometer los trabajos, una empresa especializada ya ha retirado el retablo de la Soledad del Puente, ya que una de las grietas iba por detrás del mismo. El espacio, ya diáfano, será objeto también de restauración. Del mismo modo, también se tendrá que retirar el retablo de Jesús del Puente, también para acometer la restauración de las grietas existentes en esa pared del templo capitalino.

Los trabajos se encuentran al 20% de ejecución según los últimos datos certificados de finales de junio, y están bajo la dirección del arquitecto Daniel León, con la coordinación de seguridad Cristino Abad. Además, Montserrat Soriano Presumido se está encargando de restaurar los elementos decorativos del exterior del templo, una labor clave para mantener la estética original del templo.
En definitiva, las obras no solo responden a una necesidad urgente para solventar las grietas presentes en buena parte de las bóvedas del templo sino también al compromiso del Consorcio con la conversación del patrimonio artístico y cultural de la ciudad.