Los villancicos conquenses salen de ronda a la calle por Navidad
Gracias a la labor de estudio y recuperación que realizan varios grupos, los villancicos conquenses vuelven a salir a la calle conquistando el espacio que ocupó una tradición popular, en Cuenca y provincia por Navidad. Salir de ronda en Navidad tocando y cantando villancicos era habitual hace años en infinidad de localidades de la provincia, algo que en la actualidad les encanta hacer a los componentes del ‘Grupo Rondadores’ y practican con los mayos y en Navidad.
Muchos de aquellos villancicos son los que ‘Rondadores’ y ‘Voces y Esparto’ han recuperado. El Grupo Rondadores “ha rescatado” más de 30 villancicos, “la mayor parte de Cuenca y, la mayor parte, tradicionales. Muchos de ellos desconocidos, con unas letras preciosas”, como indicara el presidente de ‘Rondadores’, Juan Carlos Laria.
En 2011, con parte de esos villancicos editaron el disco titulado “Aguinaldo”, en el que incluyen títulos de villancicos “nuestros y otros de Voces y Esparto”, explica Laria. Entre los títulos ‘Suenen los tambores’, popular de Cuenca; ‘Dulce nombre’, villancico romance de Villarrubio; ‘El Chilindrón’, de Ledaña; ‘La cieguecita y las naranjas’ villancico romance de La Parrilla; ‘La Virgen guisaba gachas’; ‘La zambombilla’, villancico de ronda de Mota del Cuervo y de Mota del Cuervo también ‘Ya sale la luna’ o ‘Los pastores que supieron’, de Tarancón.
PROCESO
A través del estudio se ponen de manifiesto las diferencias estructurales y temáticas que hay entre los villancicos de Cuenca, La Sierra, La Alcarria, La Mancha o La Manchuela. “Cuanto más al norte, más en la zona de la sierra los encontramos más cerrados. Si hay en un villancico una parte a y una parte b, una copla y una estrofa suelen ser de una única estructura, a o b. Mantienen una estructura, en la que empieza la melodía van cambiando las estrofas pero no cambia la melodía. Eso ocurre en la parte de la Sierra y en la proximidad de la zona alcarreña”, explica Juan Carlos Laria. Mientras que en la zona de La Mancha y en Cuenca, por ejemplo, son villancicos mucho más elaborados y se muestra más claramente copla, estribillo, copla y estribillo en su estructura.
En cuanto a la temática se diferencia los villancicos que en la Sierra casi todos tienen una copla dedicada al pastoreo y actividades propias de la zona. Ahí está ‘Los pastorcillos’ o ‘Esta noche es Nochebuena’ en la que muchas de las coplas se ensalza a los pastores, lo que tienen más próximo y con lo que se identifican. “Muy típico de la zona” que han recogido en Tragacete, en Valera y en Beteta.
En otras zonas hay temáticas dispares, “los más antiguos reflejan la peregrinación que realizaron sus habitantes, y muestran todas las partes hasta llegar a Belén y lo suelen describir y lo suelen contar”.
Nuevamente se concretan diferencias en los villancicos de Cuenca y La Mancha. Son villancicos de ronda, afirmó Laria, “tal vez porque hace menos frío acostumbran a salir a cantar. Era tradicional salir con la pandereta y la zambomba y en Nochebuena salían a pedir el aguinaldo por las calles y eso está reflejado en las composiciones.
En Casas de Fernando Alonso y en Mota del Cuervo hay ejemplos de villancicos de ronda. “La gente se lo quiere pasar bien esa noche y sale a cantar villancicos”. ‘La Virgen guisaba gachas’ en el que ridiculiza de alguna forma a San José “iba a catar las gachas y sale soplando”, explica Laria “lo hemos encontrado en varios sitios, no es de ningún lugar concreto, como ocurre con varios. Aparecen en distintos lugares con particularidades y adaptaciones propias. Este lo hemos encontrado en Ledaña, en Casas de Fernando Alonso”.
Villancicos con entidad, fiel reflejo de la tradición
Los villancicos conquenses constituyen pedacitos de la expresión tradicional de la música de Cuenca y provincia en forma de composiciones musicales populares de muy diverso origen, época y estilo. Diferentes, según la comarca geográfica a la que pertenezcan o de donde se hayan recogido sin que muchas veces se tenga clara su procedencia originaria. En esta expresión popular influye la diversidad de culturas que han confluído en la región y en la provincia a lo largo de su historia, al que se añade el aislamiento consecuencia de sus características geográficas y climáticas y su configuración social con el predominio de la actividad agrícola y ganadera a las que tradicionalmente se ha dedicado la problación.
A través de los villancicos también se observa el trasiego de campesinos y pastores, lo que ofrece la consiguiente variedad folclórica conquense, que se confirma y comprueba a través de las expresiones que se van recogiendo. Gracias a los conciertos que se organizan por estas fechas, los grupos comparten el resultado del trabajo que han realizado. Tras la recuperación de villancicos que “se encontraban inéditos, nosotros hemos ido cada año arreglando, rescatando, restaurando para llevar y mostrar a la gente”, aseguró Juan Carlos Laria, del Grupo Rondadores.
En la fase de los arreglos “incorporamos instrumentos como flauta, bandurria o laúd, que los hacen más ricos y agradables al oído y para que no queden solo en la zambomba y botella”. Sin alterar el ritmo o la cadencia musical de cada uno, “primero los reproducimos y luego los adornamos un poco. Siempre fieles al original”.
NOVEDADES
Cada año los grupos trabajan en la recuperación de villancicos, entre las novedades que presenta el ‘Grupo Rondadores’ este año en la ronda de conciertos que harán por Navidad incluyen villancicos que han arreglado de un pueblo de Albacete, Ballestero, en esta ocasión titulado ‘La copla de aguilanderos’ y ‘El niño perdido’, villancico romance de La Frontera.