La Fundación de Turismo de Cuenca, sin apoyos

La Fundación de Turismo de Cuenca, en activo desde hace catorce años con el fin de promocionar internacionalmente Cuenca capital y provincia como destino turístico, se encuentra en una situación crítica desde que Junta de Comunidades y Diputación Provincial abandonaran su Patronato a finales de 2010 y en junio de 2012, respectivamente.
El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha recordado esta semana que el presupuesto de esta Fundación dependía en buena medida de la aportación que hacía la Junta de Comunidades, en torno a 300.000 euros que han dejado de ingresarse, a lo que se sumaba otros 100.000 por parte de Diputación y otros 100.000 por parte del Ayuntamiento.
Y, aunque asegura que “no nos vamos a rendir”, lamenta que las dos administraciones gobernadas por el Partido Popular “nos han dejado solos en la promoción del turismo”. Esto ha hecho que el presupuesto de este organismo se reduzca desde 2012 en torno a un 50 por ciento y que, aunque siga contando con el apoyo de Cámara de Comercio, Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo y CEOE-Cepyme Cuenca, dependa económicamente sobremanera de una administración con problemas de liquidez como es el Consistorio de la capital.
En el pleno municipal del pasado mes de noviembre la concejal de Turismo y gerente en funciones de la Fundación de Turismo de Cuenca, Nieves Mohorte, reconocía, tras ser preguntada por los ‘populares’, que este organismo atraviesa un momento muy delicado, sobre todo desde que la Diputación anunciara su marcha en febrero de 2012 cuando se había comprometido a aportar una cantidad de 90.000 euros para ese año. Su salida oficial no se produjo hasta junio, pero no aportó nada de la cantidad correspondiente a 2012.
Para explicar su abandono, el presidente de la institución provincial, Benjamín Prieto, argumentó que solo el 7 por ciento del presupuesto de la Fundación se destinaba a promoción y el resto era para cubrir los gastos corrientes y de personal. No tuvo en cuenta que a lo que precisamente se dedica el personal de la Fundación es a promocionar Cuenca a través, entre otras muchas cosas, de la atención a los visitantes en sus puntos de información, la asistencia a ferias nacionales e internacionales, las misiones comerciales, el Observatorio Turístico o la implantación en el tejido turístico de la provincia de la marca Compromiso de Calidad Turística con el destino.
Esta falta de apoyos llevó a que el organismo turístico se retrasara en abonar unos préstamos por culpa de lo cual tuvo que afrontar un pago de 40.000 euros en intereses a los bancos. Según Mohorte, Prieto era “consciente” de que con su marcha obligaría a la Fundación a este sobreesfuerzo económico, pero la abandonó.
Todo esto condujo también a que los trabajadores sufrieran retrasos en el ingreso de sus nóminas y a que no se pudiera abonar lo que se debía a los proveedores, entre ellos muchos empresarios conquenses del sector hostelero.
“Al irse sin cumplir, dañaron a los empresarios”, recalcó. Y criticó que se hubiera “lanzado la piedra escondiendo la mano”, cayendo la piedra “sobre la cabeza de grandes profesionales”. “Yo no soy la Fundación”, añadió.
En estos momentos, Mohorte reconoció que la Fundación tiene obligaciones pendientes con Hacienda, aunque han conseguido aplazar los pagos.
¿Hay continuidad?
Preguntada sobre si podrá mantenerse, apuntó que “de momento hay continuidad”. Y defendió la existencia de una Fundación que, a su entender, en catorce años ha cambiado muchísimo la imagen que fuera se tiene de la ciudad y la provincia y contribuido a aumentar el turismo. Además, ha modernizado y profesionalizado el turismo en Cuenca, siendo un referente para otros destinos y para muchos profesionales del sector.
OFICINA DE TURISMO
Ubicada en el Centro de Turistas, en la Avenida de la Cruz Roja España, es curioso que justo después de este centro comience la Avenida República Argentina, en cuyo número 4 está ubicada la nueva oficina de la Agrupación Provincial de Hostelería, la cual sí cuenta con una subvención de Diputación. El convenio, del 50 por ciento de los “gastos justificados, con un límite de 22.000 euros, dentro del año 2013”, contempla que hasta 7.000 euros se destinen al 50 por ciento de los gastos de acondicionamiento de la oficina y el resto a los gastos de mantenimiento.