Ilusión, nervios y orgullo en la llegada de los primeros profesionales al nuevo hospital
La mañana de este lunes, 28 de abril, ha marcado un nuevo hito para la sanidad conquense con la llegada de los primeros profesionales al nuevo Hospital Universitario de Cuenca. Un grupo de trabajadores de diferentes áreas se ha incorporado al centro para comenzar su jornada de familiarización y formación en los nuevos espacios, en una fase clave para garantizar la seguridad y eficacia del inminente traslado asistencial.
Entre quienes han incorporado hoy al recinto hospitalario se encuentran responsables de atención al paciente, electromedicina y personal subalterno. Todos han coincidido en subrayar la magnitud del cambio y la emoción de participar en este momento histórico.
“Estamos con mucha ilusión y muchas ganas. Este hospital es un proyecto maravilloso, muy enfocado al paciente y a mejorar la calidad de la atención”, ha declarado Paloma Murcia, responsable del Servicio de Información y Atención a Personas de la Gerencia del Área Integrada de Cuenca.
Murcia ha destacado el salto cualitativo que suponen las nuevas instalaciones. “Pasamos de un hospital antiguo, deteriorado, a uno lleno de espacios humanizados. Tenemos una UCI con ventanas al exterior para que los pacientes puedan orientarse, saber si es de día o de noche, algo fundamental en su recuperación”.
También ha apuntado que, aunque los primeros usuarios llegarán progresivamente, ya se han realizado visitas guiadas con asociaciones de pacientes para mostrar la nueva infraestructura. “Cuenca es pequeña, todos se comunican. Aunque no lo hayan visto, ya conocen muchas cosas”, ha añadido.
Desde el departamento de electromedicina, Miguel Ángel Espada ha puesto el acento en la responsabilidad técnica que asume su equipo estos días. “El reto principal es que toda la maquinaria esté operativa al cien por cien desde el primer momento, sin margen de error”, ha indicado. A su juicio, el hospital “gana mucho” en términos de tecnología y equipamiento. “De cara al paciente, la mejora es del 100 %. Da vértigo ver las dimensiones, pero venimos con muchas ganas e ilusión”, ha reconocido.
Por su parte, Carmen García Ballesteros, jefa del personal subalterno, ha señalado que la de hoy es su primera visita y se ha declarado impresionada. “La estructura es impactante, pero lo que más me ha llamado la atención es la luminosidad. Creo que transmite alegría, y eso es muy importante cuando uno está ingresado”, ha señalado. García Ballesteros ha insistido en que su equipo, el primero en recibir al paciente, está decidido a perfeccionar el trato humano desde el primer contacto.
Esta jornada de incorporación inicial forma parte del cronograma establecido por el Centro Coordinador del Traslado (CECOT), que ha diseñado una transición por fases para familiarizar a los profesionales con los circuitos asistenciales y no asistenciales del nuevo hospital. Esta etapa previa es esencial para garantizar un entorno seguro antes del inicio de la atención programada, prevista para las próximas semanas.
La impresión general de los primeros trabajadores ha sido unánime: el nuevo hospital no solo supone un avance estructural y tecnológico, sino una oportunidad para ofrecer una atención más humana, digna y moderna a la ciudadanía.