Tras varias décadas en desuso y cuidadosamente guardado, la Virgen de la Luz, patrona de Cuenca, vuelve a lucir "un magnífico conjunto textil de gran valor histórico y artístico". La recuperación de estas piezas se enmarca en el trabajo que la Hermandad está llevando a cabo para poner en valor tejidos que no habían sido utilizados durante muchos años.
El conjunto está compuesto por saya, corpiño y manto, realizado con un tejido labrado con fondo color crema y decoración espolinada. El fondo está confeccionado en seda sin teñir, mientras que la ornamentación floral, con ramilletes en los que destacan claveles y rosas, se ejecuta en sedas de colores. En la saya sobresale un rico y artístico Punto de España, un encaje a bolillos elaborado con hilo metálico, visible tanto en la parte central como en el bajo. Este mismo encaje aparece en el corpiño, "cuya confección responde al modelo de jubón de la indumentaria civil femenina del siglo XVIII, conservando incluso los ojales en la parte posterior".
Según nos explica Jesús Calvo Arribas, vocal de la Hermandad de la Virgen de la Luz, se trata de un manto que ha permanecido guardado durante muchos años y cuya recuperación ha sido fruto de un intenso trabajo de aproximadamente un año. Durante este tiempo, se ha llevado a cabo una labor minuciosa de búsqueda de telas, puntillas y elementos similares a los originales, con el objetivo de reconstruir fielmente el conjunto.
Los expertos sitúan la datación del tejido entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, lo que incrementa su valor patrimonial. Como culminación de este proceso de recuperación patrimonial, la Hermandad ha decidido reservar el uso del conjunto para ocasiones especiales, como la Navidad.