
El Ayuntamiento de Cuenca ha conseguido dar un giro notable a su situación financiera en los últimos años. Tras alcanzar en 2016 el mayor endeudamiento de su historia, con más de 66 millones de euros pendientes de amortizar, el consistorio ha cerrado 2024 con una deuda viva de 33,15 millones, lo que supone 618 euros por habitante, la cifra más baja registrada desde 2010.
Según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Hacienda y recogidos por Datosmacro / Expansión, la capital conquense ha reducido casi a la mitad su volumen de deuda en apenas un lustro, liberando así recursos que antes se destinaban a intereses financieros y consolidando una senda de saneamiento que marca un antes y un después en la gestión municipal.
En comparación con 2023, cuando la deuda ascendía a 732 euros per cápita y un total de 39,2 millones, el Ayuntamiento ha logrado reducir en un solo año más de 6 millones de euros. La bajada es aún más significativa si se tiene en cuenta la máxima alcanzada en en 2016, equivalente a 1.210 euros por habitante.
Desde entonces, el consistorio conquense ha reducido el endeudamiento en 33,5 millones de euros, lo que supone prácticamente la mitad de la deuda acumulada (un 50,2 % menos).
En 2019, cuando Darío Dolz accedió al gobierno municipal, la deuda se había reducido en 5,1 millones respecto a su máximo de 2016 y ascendía a 61,57 millones de euros, con una carga per cápita de 1.111 euros, lo que representaba un ajuste del 7,6 %. Desde entonces, el Ayuntamiento ha rebajado la deuda en 28,4 millones de euros, lo que representa una reducción del 46,1 % en apenas cinco años, es decir, más de seis veces superior a la lograda en el trienio 2016-2019.
Ajuste progresivo
Según los datos de Hacienda, el endeudamiento municipal comenzó a incrementarse a partir de 2008, cuando se situaba en 391 euros por habitante. Entre 2012 y 2016 se alcanzaron los niveles más altos, con un máximo de 1.210 euros en 2016. Desde entonces, la cifra ha descendido de manera continuada hasta situarse en los actuales 618 euros.

La senda de reducción ha sido la constante del equipo de Darío Dolz desde su llegada a la Alcaldía. En 2020 la deuda bajó hasta los 56,5 millones (1.035 euros/hab.), en 2021 cayó a 48,6 millones (897 euros/hab.), y en 2022 descendió a 43,7 millones (814 euros/hab.). La caída prosiguió en 2023, con 39,3 millones (732 euros/hab.), hasta llegar en 2024 a los actuales 33,1 millones (618 euros/hab.).
En total, la deuda se ha reducido en 28,4 millones de euros en un lustro, lo que equivale a rebajar casi a la mitad el endeudamiento municipal en solo cinco años.
El Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, encara así el nuevo ejercicio con una situación financiera más saneada y con el menor nivel de endeudamiento desde 2010, cuando era de 692 euros por habitante.
La rebaja de la deuda se traduce en un menor gasto en intereses y en una mayor disponibilidad de recursos para destinar a servicios públicos e inversiones en la ciudad.