La solidaridad vuelve a teñir las calles de Cuenca, esta vez de un reconocible blanco acompañado de un corazón que se mueve por la infancia, tal y como lo han hecho casi 572 personas en la 14ª edición de la Carrera por la Infancia de Cruz Roja.
La jornada ha tenido su punto de partida en la Plaza de España, donde familias, amigos, deportistas, voluntarios, vecinos y autoridades institucionales se han sumado a esta ya consolidada cita marcada de un carácter solidario. Según los datos de la organización, 272 de los participantes eran niñas y niños. Desde allí han marchado tanto el recorrido corto de dos kilómetros como el de cuatro.
Una carrera que han disfrutado desde los más pequeños hasta los más experimentados, pasando incluso por corredores “con cuatro patas”, ya que se han vendido también 28 pañuelos de mascotas que han acompañado a sus dueños. El evento ha estado abanderado por las embajadoras de esta edición, el grupo de marcha nórdica de la AECC, que han acudido con sus característicos bastones para completar el recorrido.
Tras la carrera, una zona con actividades lúdicas para toda la familia ha sido el colofón perfecto para una mañana en la que el deporte vuelve a ser una excelente herramienta de visibilidad y ayuda para la sociedad.
