Séptimo día de confinamiento: guerra a los incumplidores

Cuenca cumple siete días de confinamiento. Una semana de encierro forzoso pero que no parece haber sido suficiente, aún, para que los ciudadanos entendamos la importancia de quedarse en casa.

Nunca el perro fue tan fiel amigo del hombre y, como recompensa, paseos que se alargan más de lo recomendado buscando un soplo de aire fresco que nos saque de la monotonía que supone tener que pasar tantas horas entre cuatro paredes.

Compras que se repiten a diario, pequeñas caminatas casi a escondidas o bajar a tirar la basura más de una vez al día. Cualquier excusa sigue siendo buena para romper las reglas.

Nos es de extranar que a esta redacción sigan llegando cada día quejas de ciudadanos que, desde ventanas y balcones, ven cómo otros - una minoría sí- siguen haciendo oídos sordos a las autoridades sanitarias.

Porque las vemos y porque nos las cuentan, nos hacemos eco de ellas. Como los amantes del running en la zona del río Júcar o el exceso de ciudadanos por el paseo de San Antonio. Más multas es lo que reclaman los indignados frente a quienes rompen el confinamiento.

El Ejército de Tierra siempre impone. Y, este sábado, séptimo día de confinamiento, efectivos de la Brigada Paracaidista de Artillería de Madrid han llegado a la capital conquense para plantar batalla a los incumplidores.

Se les ha visto en la zona centro, en las inmediaciones de grandes superficies comerciales, en el hospital, en la plaza Mayor, en los principales accesos.

Afortunadamente ha llovido un poco. Y eso, siempre ayuda.