La solidaridad brilla en la vuelta de ‘Música contra el hambre’

El bar La Ceca se ha convertido este sábado 16 de noviembre en el epicentro de la solidaridad conquense con la celebración del evento benéfico ‘Música contra el Hambre’, organizado por el Banco de Alimentos de Cuenca en colaboración con el establecimiento y Eduardo Gómez del Moral, quien un año más ha colaborado para hacer posible este evento festivo, que tras dos años de ausencia ha vuelto con fuerza, marcando el inicio de la Gran Recogida de Alimentos, que tendrá lugar los próximos 22 y 23 de noviembre en los supermercados de la provincia.

“Estamos aquí por necesidad, no por otra cosa. La solidaridad de Cuenca siempre nos emociona, y este evento es prueba de ello”, ha declarado Antonio Villaseñor, presidente del Banco de Alimentos, quien ha destacado que, además de ayudar a las personas más necesitadas de la provincia, este año las donaciones se destinarán también a cubrir una demanda que ha aumentado significativamente a consecuencia de la DANA.

“El Banco de Alimentos de Valencia nos pidió ayuda para cubrir las necesidades en las periferias, y hemos enviado ya ocho toneladas a lugares como Algemesí y Alginet”, apostilla Villaseñor, quien ha explicado que también se han puesto a disposición de los afectados en la provincia de Cuenca, si bien “cuando hablamos con los ayuntamientos y la Junta, nos informaron de que en las zonas afectadas de nuestra provincia no requerían comida. Fue entonces cuando nos coordinamos con Valencia, donde la demanda es muy alta”.

La colaboración entre los bancos de alimentos busca paliar los efectos de esta emergencia climática en un momento en el que las necesidades de ayuda son cada vez mayores: “Nos estamos enfrentando a un escenario más complicado, porque ya no contamos con el apoyo de la Unión Europea como antes”, ha lamentado Villaseñor.

Desde las 13:00 horas, el bar La Ceca, situado en la calle Bajada Fábrica n.º 2, ha sido un continuo ir y venir de personas que, además de colaborar con el Banco de Alimentos, han disfrutado de un variado programa que ha incluido degustaciones gastronómicas, talleres para niños y música en directo a cargo de varios DJs.

El día ha comenzado con un aperitivo de gachas, seguido de una gran paella y degustaciones de productos como jamón y queso. Además, cada media hora se han sorteado premios como cenas en restaurantes locales, productos de belleza y entradas a eventos culturales y deportivos, mientras que los más pequeños han participado en talleres de manualidades.

“Esta fiesta es más que un evento solidario; es una manera de conectar con la comunidad y mostrar que el Banco de Alimentos está aquí para quienes lo necesitan”, señala el secretario del Banco de Alimentos, Carlos Villaseñor, quien anima a la ciudadanía a que pase por La Ceca, puesto que la fiesta continúa.

Asimismo, con la Gran Recogida a la vuelta de la esquina, los organizadores han hecho un llamamiento a la solidaridad y destacan que este año los productos más necesarios son leche, conservas y aceite, que son los productos que más escasean desde que se han perdido las ayudas.

Respecto a la Gran Recogida, este año seguirá manteniendo la doble modalidad de donaciones en especie y en dinero en las cajas de los supermercados adheridos a la campaña, y que el Banco de Alimentos empleará para adquirir los productos más necesarios.

“Antes, con las ayudas directas, recogíamos hasta 80.000 kilos en dos días. Ahora se recoge menos de la mitad, porque las donaciones en dinero no tienen el mismo efecto que los alimentos físicos. Por eso seguimos apostando por ambos modelos: donación monetaria en caja y alimentos en los supermercados”, explica Antonio Villaseñor.

“No nos marcamos metas de kilos este año. Lo importante es que cada aportación, grande o pequeña, suma. Es más de lo que teníamos y, sobre todo, más de lo que ya tienen muchos”.

Villaseñor insiste en que el éxito de esta iniciativa depende de la implicación de la sociedad: “La gente de Cuenca siempre ha sido muy solidaria, y estamos seguros de que este año no será diferente. Sabemos que no solo nos ayudarán a cubrir las necesidades locales, sino también a apoyar a quienes lo han perdido todo en Valencia”, concluye.