El 96,5% de los días registraron una calidad del aire óptima en 2024

Así lo confirman los datos de la Red de Control y Vigilancia de Castilla-La Mancha correspondientes a 2024, que reflejan que el 96,5% de los días del pasado año la calidad del aire fue buena.
Este análisis se basa en las mediciones realizadas por las dos estaciones fijas ubicadas en la Plaza Mayor y en la Plaza de la Hispanidad. Estos dispositivos registran parámetros como los niveles de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, ozono y la presencia de partículas microscópicas como PM2.5 y PM10.
“Estamos hablando de un porcentaje muy elevado. Es una suerte vivir en una ciudad donde el aire es de calidad casi todo el año”, afirma Alberto Castellano, concejal de Medio Ambiente.
Clasificación de la calidad del aire
La Red de Control y Vigilancia de Castilla-La Mancha establece seis categorías para evaluar la calidad del aire: buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable. En el caso de Cuenca, la mayor parte de los días se encuentran en la categoría de buena.
Sin embargo, un 3,5% de los días presentaron condiciones atípicas o desfavorables, especialmente entre los meses de julio y agosto, según explica el concejal Castellano.
En concreto, seis días fueron considerados atípicos, ya que “no llegaron a alcanzar el nivel de desfavorable, pero sí hubo presencia de partículas en momentos puntuales del día”. Además, en ocho jornadas la calidad del aire fue desfavorable: tres de ellas registradas en la estación del centro de la ciudad y cinco en la del Casco Antiguo. “Coinciden con la época estival y creemos que pueden deberse a las altas temperaturas, la falta de lluvias y la presencia de masas de polvo subsahariano”, detalla Castellano.
No obstante, el edil subraya que estos episodios son esporádicos y no representan un riesgo para la salud de los ciudadanos.
PRÓXIMAS ACCIONES
A pesar de que las cifras del último informe de la calidad del aire son buenas, desde el Ayuntamiento de Cuenca continúan trabajando para mejorarlas aún más. De ahí que se esté trabajando para poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), o se esté concienciandoa los ciudanaos para fomentar el uso del transporte público y de vehículos no contaminantes. “Con la implantación de la ZBE reduciremos aún más la contaminación y, además, trabajaremos en la creación y mantenimiento de zonas verdes”, señala Castellano.
Por otro lado, está previsto instalar nuevos medidores en las zonas más s ensibles de la ciudad, aunque aún no se han definido sus ubicaciones.