DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Es noticia en Cuenca: Asociación de la Prensa de Cuenca Abril Republicano Tauromaquia Día del Libro Balance Día del Libro 2024 Criminalidad Educación Accesibilidad Tráfico
Explanada

El aparcamiento “ilegal” se traslada a la calle peatonal Astrana Marín

Entre 20 y 30 vehículos, de la Policía Nacional y no oficiales, aparcan cada día en esta vía peatonal
El aparcamiento “ilegal” se traslada  a la calle peatonal Astrana Marín
Imagen de la calle Astrana Marín llena de vehículos aparcados. // Foto: Saúl García
25/01/2020 - Gorka Díez

La construcción del aparcamiento de Astrana Marín, inaugurado en septiembre del pasado año, trajo consigo, además de un parking con capacidad para 294 vehículos, la urbanización de esta céntrica calle de la capital conquense, a la que, con una inversión de 350.000 euros de fondos municipales, se dotó de nuevo pavimento y mobiliario urbano como bancos y jardineras y se le dio el carácter de peatonal. Un espacio renovado que supuso la reapertura de la conexión a pie entre la glorieta González Valencia y República Argentina y fue muy bien recibido por los vecinos, a algunos de los cuales se veía sentados o paseando por ella a finales del verano e inicio del otoño.

Resulta, sin embargo, que esta nueva calle peatonal de la ciudad lleva ya varios meses ocupada por una veintena de vehículos, algunos pertenecientes a la Policía Nacional pero también otros no oficiales que, justo en el momento en el que el Ayuntamiento ha cerrado la explanada de tierra de la calle Antonio Maura porque entre otras cosas no estaba regulada para el aparcamiento, han convertido la vía en una especie de parking gratuito al aire libre cuyos vehículos suponen un obstáculo para la movilidad de los peatones y empañan el valor estético que la calle había adquirido con su renovación.

Los vecinos ya han mostrado su malestar a través de un escrito de denuncia en el que muestran su preocupación al “ver ocupados los espacios de paso peatonal por vehículos que ocupan la vía pública sin autorización”, lo que aseguran que les está causando problemas de accesibilidad a sus domicilios al tiempo que perjudica las tareas de limpieza en la zona de los jardines, “sucia y llena de colillas”. Aseguran ser conscientes de “la necesidad que tienen los vehículos oficiales de la Policía Nacional”, a los que dan “el visto bueno” para que aparquen, pero denuncian que también se vean “vehículos de carácter no oficial”, un “grave problema” que piden que se solucione “urgentemente”.

Aparcar en zonas peatonales está sancionado con multas de 200 euros, según se recoge en la ordenanza municipal de tráfico. Pero en Astrana Marín parece evidente que no se pone multa alguna, por lo que el Ayuntamiento estaría así incumpliendo su propia ordenanza.

El hecho de que, coincidiendo con el inicio de las obras del parking de Astrana Marín, se cerrara una explanada de tierra anexa a la Comisaría propiedad del Gobierno regional que no se ha vuelto abrir habría llevado al uso de este espacio peatonal ante la falta de aparcamiento gratuito en la zona.

Intento de solución

El Ayuntamiento de Cuenca optó a finales del pasado año por solucionar este problema reservando a la Policía Nacional varias plazas de zona azul próximas a la Comisaría, en el entorno de la biblioteca Fermín Caballero, pero esto provocó las quejas de los vecinos, que pagan una cuota anual para poder aparcar en la zona ORA y se encontraban con que el número de plazas de este tipo disponibles se les había reducido de forma considerable. Además, muchas de las plazas reservadas a los agentes no se ocupaban, pues algunos ya optaban entonces por dejar su vehículo en la misma calle Astrana Marín pese a tratarse de una calle en la que no está habilitado el aparcamiento.

Tras fracasar esta prueba, el Ayuntamiento volvió a poner todas las plazas de la zona azul a disposición de los vecinos, lo que ha hecho que el aparcamiento en la peatonal Astrana Marín se haya disparado y cada día estacionen en ella entre 20 y 30 vehículos.

Y esto sucede, paradójicamente, cuando desde septiembre la Comisaría cuenta con un nuevo aparcamiento justo enfrente que dispone de 294 plazas y apenas lleva vendidas unas 60. La ley obliga además a que 16 de ellas estén reservadas a la Policía por cuestiones de seguridad.

SIN ACUERDO entre la empresa y el ministerio

Si los policías no hacen uso del parking se debe, según apunta el portavoz del Grupo Municipal Popular y exconcejal de Hacienda, José Ángel Gómez Buendía, a que la empresa y el Ministerio del Interior no han llegado a ningún acuerdo. “No se meten porque para hacerlo tienen que pagar. La Subdelegación del Gobierno tenía que haber dicho que necesitaban 20 plazas, o las que fuera, llegar a un acuerdo y reservarlas”, sostiene.

Este concejal advierte además de que, al aparcar en la calle peatonal Astrana Marín, no solo se está ocupando parte del espacio público, sino que estos vehículos ponen en riesgo el mantenimiento de la vía. “Es una calle por la que puede pasar un coche de emergencias en un momento dado, pero que no está concebida para sujetar 25-50 coches de forma continua. La piedra se va a deteriorar”, advierte. Se corre incluso el riesgo de que el suelo acabe cediendo por el peso y se produzca una catástrofe. En Santander, hace apenas unos días se hundió un parque infantil construido sobre un parking subterráneo.

El aparcamiento “ilegal” se traslada  a la calle peatonal Astrana Marín

ENFRENTAMIENTO PSOE Y PP

El cierre de la explanada de la calle Antonio Maura que durante años ha sido utilizada como aparcamiento por cientos de conquenses y turistas va camino de convertirse en un culebrón al tratarse de una medida de la que el actual alcalde, el socialista Darío Dolz, responsabiliza al anterior equipo de gobierno, del PP, mientras que el portavoz de los ‘populares’ y exconcejal de Hacienda, José Ángel Gómez Buendía, niega haberla acordado con la empresa que construyó y explota el aparcamiento de Astrana Marín.

En concreto, Gómez Buendía insiste en que lo que se incluyó en el pliego para adjudicar las obras y explotar el parking de Astrana Marín, así como en el contrato, fue la obligación del Consistorio de adquirir 60 de las 294 plazas habilitadas en el aparcamiento, a lo que añade el compromiso de dar prioridad a la construcción del anunciado hotel con centro de convenciones. “En ningún sitio viene que tienen que cerrar la explanada de Antonio Maura”.

Lo cierto es que la eliminación de “las zonas de aparcamiento ilegal en las explanadas existentes al otro lado de la línea del ferrocarril” sí aparece recogida en el estudio de viabilidad que la Junta de Gobierno Local aprobó con fecha de 9 de octubre de 2017, aunque, recalca Gómez Buendía, acompañada de un informe jurídico del secretario general según el cual, si se quería autorizar esta medida, debía reflejarse en el pliego, algo que el concejal ‘popular’ asegura que no se hizo.

DOLZ APUNTA AL PP

Sin embargo, el equipo municipal asegura que existen cuatro documentos del expediente del parking de Astrana Marín que implican al gobierno del PP en la aceptación del cierre de la explanada. Alude, entre otros, a la denominada cláusula 30, que reconoce a la empresa concesionaria el “derecho a recabar de la entidad local la realización de cuantas acciones sean necesarias para hacer viable el ejercicio”.

Y a ello añaden la reclamación, por parte de la empresa, de su cierre “por ser una zona de aparcamiento ilegal, como así refleja el informe del secretario que aprobó el PP”. Se trataría, en concreto, de un suelo de zona verde sin licencia municipal como parking.

La compañía también ha salido a los medios para recordar que el Ayuntamiento aprobó en Junta de Gobierno un estudio de viabilidad que preveía el cierre de la explanada e insistir en que “es del todo inviable construir un aparcamiento en concesión con una inversión superior a tres millones de euros cuando a escasos metros se mantienen unos aparcamientos ilegales gratuitos para más de 400 plazas”.

El caso es que la explanada está cerrada, lo mismo que otro espacio ubicado frente a ella donde también solían aparcar algunos vehículos. Además, a las vallas que han rodeado estos espacios se han añadido una serie de carteles que informan de que el paso está prohibido ya no solo a vehículos, sino también a personas, de modo que ningún conquense puede adentrarse en un espacio de propiedad municipal.

EL SERRANÍA, A TOPE

Como consecuencia del cierre, buena parte de los más de cien vehículos que hasta ahora aparcaban en esta zona buscan hacerlo, más que en el parking de pago de Astrana Marín, en la explanada pavimentada de los antiguos terrenos del Serranía, operativa todos los días salvo el martes por la mañana, cuando se celebra el mercadillo. El espacio es tan amplio que por las tardes siempre hay sitio de sobra para aparcar, aunque por las mañanas se está empezando a saturar.

La misma suerte que la explanada de tierra de Antonio Maura ha tenido la ubicada junto a la Comisaría de la Policía Nacional, que tampoco tenía licencia para funcionar como parking y es propiedad de la Junta de Comunidades. Una decisión que ha dejado sin aparcamiento a la Policía Nacional, cuyos agentes estacionan ahora en la peatonal Astrana Marín, un nuevo “parking ilegal”.