El AMPA de El Carmen aparca de momento sus movilizaciones
Los padres y madres de alumnos del colegio público El Carmen, ubicado en el Casco Antiguo de la capital, paralizan de momento las movilizaciones previstas para exigir a las administraciones la mejora de las instalaciones del centro educativo ante el compromiso del Gobierno regional de solucionar el problema de déficit lumínico y el hecho de que técnicos municipales hayan tomado medidas para tapar los agujeros de las puertas del claustro, cambiado de momento una de las las baterías del grupo contra incendios y extraído el agua que afectaba al depósito de combustible de la calefacción.
Así lo confirma a Las Noticias el presidente del AMPA Mangana, Fernando Ballesteros, que en este contexto señala que se suspende la decisión tomada en asamblea de que los alumnos acudan al colegio con linternas, velas y frontales para protestar por la falta de luz, ya que según sus mediciones la potencia actual está por debajo de los 100 lux cuando la normativa, aseguran, establece que la media debe situarse en los 500.
Ballesteros asegura que han tenido acceso al proyecto para solucionar el problema de la falta de luz, que la Dirección Provincial de Educación asumiría con una partida extraordinaria y, según su información, se van a cambiar los tubos de luz actuales por unos LED con más intensidad y las luces se van a acercar más a los alumnos, pues en la actualidad están en lo alto del techo, de una altura muy elevada. “Han tomado cartas en el asunto muy rápidamente, así que esperemos que de esta forma se llegue a la intensidad lumínica adecuada”, sostiene. Además, la Junta se ha comprometido a explorar la posibilidad de hacer llegar una toma de Gas Natural al colegio para cambiar la caldera actual.
En cuanto al Ayuntamiento, valora que se haya cambiado una batería del sistema de incendios pero advierte que aún falta otra por cambiarse. También, que se tomaran medidas de las puertas del claustro aunque de momento asegura que el problema sigue sin solucionarse y los agujeros actuales son un peligro para los alumnos, sobre todos los más pequeños, que pueden meter por ellos las manos o incluso la cabeza o parte de esta y quedarse atrapados.
CONFIANZA EN LA JUNTA
La idea de los padres, que llevaban seis años con estas peticiones, es quitar así la mención al Gobierno regional de la pancarta reivindicativa que instalaron el pasado 14 de marzo a las puertas del centro educativo, aunque de momento no la del Ayuntamiento, de cuyas mejoras reconocen tener “más dudas”. Recuerdan, en este sentido, que el alcalde, Ángel Mariscal, se comprometió a atender sus demandas a primeros de febrero sin que hasta esta semana se hayan visto las primeras medidas.
También estaba previsto que, en esta misma semana según los plazos dados por el primer edil, se ampliara la altura de la valla ubicada en la entrada del colegio, que hace las veces de patio para los alumnos durante los recreos, operación que fue aprobada hace ya meses por el Consorcio de la Ciudad.
