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1972: La Feria de los Conquenses quedó eclipsada por “la corrida sin vergüenza”

Paquirri, que sustituyó a Palomo Linares, pidió al presidente que no saliesen los picadores en uno de sus toros y puso cuatro pares de banderillas. Curro Fuentes y Jesús Sánchez Jiménez, que se presentaban como matadores, fueron los triunfadores
Foto: José Luis Pinós
20/08/2022 - Chicuelito

La Feria Taurina de Cuenca de 1972, de la que se cumplen cincuenta años, tenía que ser “la Feria de los Conquenses”, pues de los cinco diestros en activo entonces –tres matadores y dos novilleros- cuatro estaban anunciados en los carteles y uno de ellos, Curro Fuentes, se presentaba como matador, siendo la base de la Feria, al estar anunciado dos tardes, y por el primer paseíllo igualmente de Jesús Sánchez Jiménez, tras su alternativa. Y aunque los conquenses actuantes triunfaron cortando orejas, la noticia a nivel nacional saltó por los teletipos por la titulada “corrida sin vergüenza” en la que Paquirri –sustituto de Palomo Linares— tuvo que pedir al presidente que no saliesen los picadores en su segundo toro, colocando cuatro pares de banderillas, en una tarde de constantes broncas. Vaya por delante el obligado preámbulo.

El año 1972, con ocho festejos en la plaza de Cuenca, la mitad en ferias, iba a pasar a la historia taurina conquense por la sonada alternativa de Curro Fuentes en Barcelona –que coincidía con el rabo cortado por Palomo Linares el mismo día en Madrid—, y por la vuelta a “su plaza” del paisano Sánchez Jiménez, tras diez años…pero  el descaro ganadero impresentable, de unos toros sin presencia ni trapío, que se produjo en la tarde del 23 de agosto –la revista nacional “El Ruedo” tituló en grandes caracteres como “Escándalo en Cuenca”–, eclipsó el buen resultado artístico del  total de los festejos, con 19 orejas y dos rabos.

En 1972 Cuenca contaba con tres matadores de toros: Bienvenido Luján, Jesús Sánchez Jiménez y Curro Fuentes (desde el 22 de mayo) y dos novilleros con picadores, Luis Algara “El Estudiante”, que ya apuntaba muy alto, y el meseño Victoriano Martínez “El Víctor”, que también apretaba. Amén de una pléyade de novilleros sin caballos que habían tenido ese año dos festejos de “la oportunidad”.

A finales de febrero el Ayuntamiento le adjudicó la plaza por cinco años al empresario Francisco Sanz Casanova, en la cantidad de 313.313,90 pesetas por temporada, muy superior a otras cinco presentadas, tres de ellas de Juan Martínez Encarnación. Anunció que iba a contar con los toreros conquenses, aunque se olvidó de Bienvenido Luján al que anunciaría en 1973 en detrimento de Curro Fuentes, y que aumentaría el número de festejos. Ocho en total, uno más que en 1971: Dos novilladas picadas y dos sin caballos entre abril y junio, y dos corridas en ferias y novillada con picadores, además de “El Bombero Torero” que fue el espectáculo más rentable al rebosar la plaza.

 

ALTERNATIVA TRIUNFAL

La alternativa de Curro Fuentes en Barcelona, con cuatro orejas en su haber, puso en candelero a la afición conquense, que se había desplazado en masa a la Ciudad Condal. Allí estuve y ésta es la ficha de la corrida histórica del festivo Lunes de Pascua:

Plaza de toros Monumental de Barcelona. Lunes, 22 de mayo de 1972. Tres cuartos de entrada, con más de dos mil aficionados conquenses, entre los desplazados y residentes en Cataluña.

Padrino: Miguel Mateo “Miguelín”, de grana y oro, que sustituía a Diego Puerta (oreja y orejas).

Testigo: Paco Camino, burdeos y oro (oreja y oreja).

Toricantano: Curro Fuentes, de rosa palo y plata (dos orejas y petición de rabo y dos orejas). El toro de la alternativa, “Patinesco”, número 67, de 506 kilos, de doña María Teresa Osborne.

El ganado: Cuatro toros de María Teresa Osborne y dos de Atanasio Fernández.

 

 

Resumen de mi crónica para “Diario de Cuenca”: “Curro enardece a las masa con sus lances de recibo. Muletea a “Patinesco” con temple y valor. Los pases de pecho son casi interminables... Los tendidos se vienen abajo. Dos orejas. Primeras lágrimas de emoción. Se llega al sexto toro con ocho orejas ya concedidas y se encienden las luces de la Monumental. ¡Qué espectáculo más hermoso! Curro se siente más torero que nunca. Torea como los ángeles. Es el clamor. Una estocada. Dos orejas. Vuelta a hombros y salida por la puerta de los triunfos, con Miguelín y Camino. La emoción es indescriptible. Muchos conquenses lloran de alegría”.

En Barcelona repitió Curro el 4 de junio con Palomo Linares y Curro Rivera, los triunfadores del 22 de mayo del 72 en Las Ventas, con toros de Torrestrella. No se cortaron orejas, pero Curro Fuentes dio dos vueltas al ruedo.

EL 18 de junio la Banda de Música estrenaba el pasodoble “Curro Fuentes” de Rufino Martínez y ese día el torero parrillano sufriría la grave cogida en Palma de Mallorca, que cortó repentinamente su triunfal comienzo. Aquella tarde en Mallorca, Curro hizo el paseíllo nada menos que con Luis Miguel Dominguín y José Luis Galloso. Curro Fuentes reapareció el 9 de julio en Benidorm, alternando con Ruiz Miguel y José María Manzanares, cortando una oreja.

El nuevo empresario, Sanz Casanova, que había declarado tras los primeros festejos de primavera que “el público conquense no ha respondido como yo quería”, hizo la presentación de los carteles en el hotel Torremangana, destacando la presencia de los toreros de la tierra,  a excepción de Bienvenido Luján. Completaban el elenco la novillada con cuatro novilleros,  la corrida local con Curro y Jesús con Julián García, El Bombero Torero y un espectáculo humorístico-musical en el ruedo con Manolo Escobar y Andés Pajares.

La titulé en su día como “La Feria de los Conquenses”, pero muy floja a nivel nacional, ya que sólo estaba Palomo Linares, con su tarjeta de visita del rabo en Madrid, alternando con Curro Fuentes, el paisano triunfador de Barcelona, y el albaceteño Antonio Rojas. Se anunciaban para esta corrida toros de Arauz de Robles.

 

LOS TOROS

De la cartelera definitiva desaparecieron los toros de Arauz y se anunciaron de Miguel Zaballos. Palomo tenía mucho poder. Pero al final, Palomo Linares no vino a Cuenca por una lesión, le sustituyó Paquirri y los toros ya no eran de Zaballos, sino de Salvador Gavira, que protagonizaron el mayor escándalo que se ha dado en el coso conquense, y eso que han sido varios desde 1927, año en el que se inauguró esta plaza. (En el cartel de la Feria y Fiestas, de Palacios, aparecía en primer plano el torico de Cuenca con un par de banderillas de colores nacionales… Parecía una premonición para que Paquirri pusiese cuatro pares…)

Me perdí la feria por estar en el campamento militar en Alcalá de Henares, y fue mi compañero Antonio de Conca, que firmaba como “Felipe”, quien hizo las crónicas para “Diario de Cuenca” y la revista “El Ruedo”, que por entonces dirigía Carlos Briones con Jesús Sotos como redactor-jefe  (ambos conquenses) y con ellos estuve por los madriles durante la “mili”, colaborando en el semanario taurino.

Antonio Moreno para “El Ruedo” (y Felipe para “El Día”), no se anduvo por las ramas a la hora de titular lo acontecido en la corrida del día 23 de agosto de 1972, en letras gruesas y con mayúsculas: “ESCÁNDALO EN LA FERIA DE CUENCA. Insólito: Paquirri solicitó que no salieran los picadores y la presidencia aceptó”, resaltaba la revista. “¡QUE VERGÜENZA DE CORRIDA!”, titulaba el Diario. Explicaba Antonio que el lleno a rebosar tuvo lugar por la presentación del ídolo local, Curro Fuentes.

“Pero… surgió el ganado… y la que se armó fue de las que hacen historia, porque a don Salvador Gavira Sánchez, de San Roque (Cádiz), se le ocurrió mandar una auténtica novillada… Casi toda la corrida transcurrió entre una constante bronca a la presidencia y flamear de pañuelos por el pequeño tamaño de los astados, y en verdad que faltó muy poco para que se produjese un serio altercado público… Paquirri se limitó a dar tres o cuatro mantazos a su primero, sin banderillear ni nada, matando de un pinchazo y estocada. Bronca descomunal al toro, al torero y al presidente. En su segundo, Paquirri solicitó de la presidencia que no saliesen los picadores y, una vez complacido, puso en páctica sus recursos y colocó cuatro pares de banderillas y encandiló al púbico…” “Fue premiado con dos orejas, pero gran parte del público protestó y las rechazó, dando la vuelta al ruedo”.

Antonio Rojas vio cómo su primer toro era devuelto por cojo y sustituido por otro ejemplar del Jaral de la Mira, igual de pequeño que el resto de los bureles. Con tanta bronca, Curro Fuentes no pudo lucirse en su presentación, aunque en el sexto cambiaron las tornas y fue premiado con los máximos trofeos y la salida a hombros, terminando así “la que será conocida como novillada sin picadores para tres matadores de toros de categoría”, rubricaba el recordado Antonio Moreno (de Conca), que cambió su faceta deportiva por la taurina mientras yo, en el CIR de Alcalá de Henares, conocía la noticia del escándalo por el “Clarín” de la radio. Y un clarín de diana me despertó cuando dos días después recibí el periódico de Cuenca. Cierto… son los toros.