Es noticia en Cuenca: ADOCU Cuenca Programa Semillas Ayuntamiento de Cuenca Tribunales Economía y empresas ASAJA Cuenca Día del Libro UCLM Cuenca Educación
Cuenca

Cuatro ascensores y la muralla como hilo conductor, propuesta de Cuenca[In] para mejorar la accesibilidad del Casco

La arquitecta Carmen Mota asegura que la ciudad está preparada para enfrentarse a este problema de accesiblidad y acometer una intervención que modifica el patrimonio como en su día sucedió con el Puente de San Pablo
20/10/2017 - C.I.P.

La muralla de Cuenca, las históricas puertas de entrada a la ciudad y las hoces como hilo conductor, y un total de cuatro ascensores es la propuesta que el equipo de Cuenca[In] ha planteado para mejorar la accesibilidad al Casco Antiguo. Un conjunto de actuaciones que inciden en la habitabilidad de esta parte de la ciudad, ponen el enfoque en los vecinos y buscan integrar el paisaje convencidos de que el problema de accesibilidad del Casco "no se resuelve con una única idea", sino con "un plan viable que tenga una continuidad.

Así lo explicaba la arquitecta Carmen Mota en el transcurso del congreso 'Cuenca [On]: Nuevas formas de hacer para una sociedad’ que cierra los trabajos de estudio encargado por el Gobierno regional para mejorar la accesibilidad y habitabilidad para el Casco Antiguo de Cuenca.

"Estamos construyendo la historia del futuro en el presente”, señalaba la arquitecta parafraseando a Andrés Cánovas en la ponencia que desarrollaba este viernes en el congreso, quien defiende el proyecto presentado por este grupo de arquitectos conquenses como "sólido, basado en la reflesión, minucioso, sensible y atrevido" con el objetivo de reinventar el Casco para hacer de él un espacio "últil y vivible".

Rueda, Torner, Zóbel y Saura

Para ello, apuestan por un programa de intervenciones que no sólo permitan salvar las cotas en esta parte de la ciudad, sino que ponga en valor aquellos elementos patrimoniales y paisajísticos que la distinguen y que permitan que esta zona vuelva a tener vida. No en vano, el fenómeno de la despoblación es muy acusado en la parte alta de la ciudad, por lo que esta propuesta "piensa en el vecino, no solo en el turista", defienden.

Los nombres elegidos para cada una de las propuestas, Rueda, Saura, Zóbel y Torner, son un guiño a grander artistas que han hecho de Cuenca un referente de la modernidad.

La actuación que han denominado Rueda comunicaría el parque del Húecar con la Audiencia Provincial a través de un ascensor, aprovechando la zona de estacionamiento que hay en esta parte sur de la ciudad y donde elementos como la iluminación del paño de muralla podrían ser una solución desde el punto de vista ornamental.

Un segundo proyecto, Torner, comunicaría la Puerta de Valencia con la Iglesia de Santa Cruz creando además un espacio donde este grupo de arquitectos entiende que podría generarse actividad económica - negocios, locales o talleres- aprovechando la existencia de edificios como la Casa del Corregidor.

La tercera iniciativa, Zóbel, contempla un ascensor que contectaría el paseo fluvial bajo las Casas Colgadas con la Plaza de Ronda aprovechando una de las múltiples grietas verticales que hay en la roca y minimizando así el impacto visual.

Y por último, Saura, un ascensor en este caso al aire y la posibilidad de tener vistas panorámicas que desemboca en la parte posterior del Archivo Histórico Provincial. La arquitecta Carmen Mota entiende que "no hay que tener miedo", en referencia al posible impacto, y destaca el hecho de que pueda poner en valor un inmueble que está previsto que acoja la colección del filántropo Roberto Polo.

Anclados en los "eas"

Mota asegura que la ciudad está preparada enfrentarse a este problema de accesiblidad, abandonar una posición anclada en los "eas" y acometer una intervención que modifica el patrimonio como en su día sucedió, por ejemplo, con el Puente de San Pablo, construido para conectar dos extremos en piedra y reconstruido en acero a principios del siglo XX. "Hay que hacer algo, pero hay que hacerlo bien", insiste.

Hay que recordar que el trabajo de Cuenca[In] tuvo como punto de partida el estudio de los proyectos locales que se han realizado desde 1940 para hacer más accesible el Casco y también las soluciones que se han aplicado con éxito en otras partes de España y del mundo, proyectos que se mostraron en una exposición abierta a las sugerencias ciudadanas.

Carmen Mota ha reconocido que para el equipo de Cuenca [In] ha sido un honor recibir el encargo de elaborar el proyecto de mejora del Casco puesto que consideran que a pesar de “su situación decreciente, con poquísimos habitantes, huída de los edificios administrativos, poco comercio y muy especializado en el turismo” la ciudad, dice, tiene magníficos valores que podía hacer de este proyecto la oportunidad "para que tengamos algo ejemplar. El encargo era para nosotros un regalo y ojalá la ciudad lo tome como tal y aunemos fuerzas y lo llevemos a cabo", concluía.