Valdecañas: un laboratorio para observar nuestro cielo

La Serranía de Cuenca continúa inmersa en el proceso para la obtención de la declaración como Destino Turístico Starlight pero la iniciativa privada ha tomado la delantera en Valdecañas.
En este municipio de La Alcarria, después de obtener en septiembre el certificado como primer establecimiento starlight de la provincia, el Complejo Rural El Moral inaugurará en los próximos días un observatorio astronómico, el primero de la provincia, que contará con tres telescopios y estará habilitado para uso científico y turístico.
El propietario de este complejo, Luis Sáiz Del Moral, admite que el título Starlight por sí solo “no vale, hay que prestar servicios y el observatorio sería el primer paso”.
Una vez se complete su instalación a lo largo de esta semana, se convertirá en un atractivo turístico más para la provincia. Antes de su puesta en marcha, prevista para finales de este mes de junio, se ofertará un curso de guía turístico del cielo para aquellos que deseen iniciarse en este sector en alza.
Un sector que ya ha situado a Valdecañas “en el mapa” por su cielo, “que es absolutamente limpio de contaminación y muy luminoso”; por su ubicación “de fácil acceso” y porque “tiene algo fuera de lo normal” y es que, aunque “científicamente hablando, los hay mejores”, el de Valdecañas está instalado en pleno complejo turístico.
“Lo bueno y lo que lo distingue de otros en España es que está destinado a familias enteras y a todos los públicos, desde expertos, a aficionados y curiosos”, aduce.
En este punto, Sáiz admite que en la comarca están “locos” por la apertura al público del mosaico de Noheda, que, cree, “va a salvar el turismo”, por lo que ya está pensando en implementar una ruta turística sobre el imperio romano del cristal cuyo punto de partida sea Noheda y tenga visita obligada al observatorio de Valdecañas.
Su instalación ha sido posible merced al proyecto Turismo Astronómico Andalucía, que, según su responsable, Miguel Gil, nace de la necesidad de la empresa Al Andalus Photo Tour de ampliar su oferta hacia el turismo de las estrellas. Este catálogo incluye la “gestión integral Starlight”, como en el caso de Valdecañas.
Aquí, su equipo coordinará proyectos turísticos que se adapten a las exigencias de la Fundación Starlight, ofreciendo una calidad alojativa acreditada acorde a los valores que promueve dicha entidad.
Entre los requisitos que debe cumplir un destino para implantar en él un proyecto de astro turismo, junto a razones de “exclusividad”, el experto cita la contaminación lumínica, que debe ser “prácticamente inexistente”.
“Paradójicamente”, lamenta, nuestros antepasados tuvieron los mejores cielos, pero no los conocimientos; ahora que adquirimos los conocimientos para descubrir la inmensidad del Universo, “nos estamos quedando sin cielos verdaderamente limpios”.
Un enclave óptimo
Enclaves como Valdecañas ofrecen unas condiciones “óptimas” para su observación, amén de que, según Gil, este tipo de iniciativas tienen una “asimilación más viable” en comarcas agrarias, que todavía no han desarrollado todas las posibilidades en materia de ecoturismo.
Y todo ello será posible gracias a este nuevo observatorio, pionero en su sector y el más grande de la provincia.
Emplazado en unas instalaciones de 500 m2, bajo su cúpula de 3,5 metros de diámetro dispondrá de telescopios y equipamiento de primer nivel que incorporará una cámara web 24 horas además de una estación meteorológica.
Sus promotores esperan que esta iniciativa atraiga a clientes principalmente del centro y norte de Europa, turistas senior procedentes de lugares “donde no ven las estrellas nunca”.
También esperan al cliente más “romántico”, deseoso de disfrutar de una velada bajo las estrellas, grupos o familias con hijos más “urbanitas“ sin olvidar al científico o profesional que busque las condiciones óptimas para la investigación. Todos ellos, según Gil, tendrán en El Moral “un interesante laboratorio”.
El proyecto de Valdecañas contará con el asesoramiento científico de Miguel Ángel Pugnaire, responsable de El Nido del Astrónomo y de Leonardo Fernández, proveedor del material astronómico, responsable de su instalación y encargado de la empresa Alarcón Web.
Fernández explica que el observatorio contará con un telescopio en su cúpula que se utilizará para realizar fotografía de la vía láctea, nebulosas, así como para observar algún evento especial y, quizá, también para llevar a cabo actividades con personas interesadas en la astrofotografía.
Junto a él, también se ha instalado un telescopio físico solar “muy pequeño y específico para observar la cromosfera”, capa exterior del sol.
Pero, además del astro rey, a través del telescopio principal, de unos 40 centímetros de diámetro, se podrán observar galaxias y, por supuesto, todos los planetas del sistema solar así como cúmulos de estrellas.
Y todo ello, con bastante detalle y como una nueva fórmula de poner en valor el cielo y ayudar a proteger ese bien común a toda la humanidad “que se ha devaluado tanto con las luces desmesuradas de las grandes ciudades”.