Mucho más que pedaladas en El Provencio

Pedaladas, marchas, carreras, pero ante todo valores. Es parte de lo que unos cincuenta chicos y chicas de entre 8 y 16 años de El Provencio están pudiendo  aprender de primera mano gracias a la Escuela de Ciclismo que hace tan solo cinco meses, ponían en marcha desde el Club Záncara MTB de esta localidad. “Era una idea que teníamos en la cabeza desde hacía dos años. Nosotros creamos el club hace cinco, veíamos que había gente joven que le gustaba la bicicleta y, este curso, de la mano del programa +Activa de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta en el que participan los dos centros educativos del pueblo, el C.P. “Infanta Cristina” y el IES “Tomás de la Fuente y Jurado”, lo propusimos a los socios y decidimos ponerlo en marcha”, asegura Julián Alarcón, miembro del club y maestro en el colegio provenciano. Y los resultados no han podido ser mejores, puesto que la acogida ha sido espectacular. En cuatro meses han tenido una media de entre treinta y cuarenta chicos de entre 3º de Primaria y 4º de la ESO, incluidas las chicas, que también se han animado a montar en bicicleta.

LAS CLASES, LOS SÁBADOS

Todo empezó, recuerda Alarcón, ‘alma mater’ del proyecto junto al presidente del club, Jesús Solera, planteándoselo a los padres. “les explicamos como iba a ser, en qué iba a consistir, que queríamos que fuera los sábados por la mañana y tuvo una buena acogida.  También solicitamos permiso al Ayuntamiento para que nos cediera el campo de fútbol, un recinto grande, cerrado, evitando así cualquier accidente y empezamos a dar las clases de 10.30 a 12.30, divididas en dos horas, una en el campo de fútbol con actividades, gymkhanas o juegos y luego la segunda hora haciendo rutas por los diferentes parajes del pueblo, alargando los kilómetros y haciéndolas poco a poco más veloces para que cogieran físico y fondo.

Y es que, otro de los objetivos es que los niños y niñas participaran en el Campeonato Provincial de Deporte Escolar, tanto en ciclismo como en Mountain Bike. Y los resultados les avalan. En su primera participación en San Clemente regresaron a El Provencio con 21 medallas y, luego en la fase final  celebrada en Cuenca, otras once, además de conquistar dos oros y una plata en el Provincial MTB base que tenía lugar en El Picazo.

Buenos resultados que animaron a más chicos del pueblo. “En las últimas salidas hemos estado casi 50 chicos de media y, aunque ahora descansamos en verano, muchos están esperando la ruta de este domingo para participar en el circuito que habrá para principantes”, indica Julián Alarcón.

LO PRINCIPAL, VALORES

Pero por encima de todo lo anterior, de podios, de medallas, por ejemplo también otro joven natural de El Provencio, Alonso Martínez se colgaba la medalla de plata en La Roda en el Campeonato de Castilla-La Mancha Base de Triatlón en categoría Alevín, desde la Escuela de Ciclismo inciden en la formación de sus pupilos. Lo importante, dicen es inculcarles unos valores que les puedan servir de cara a su vida. “Nuestra finalidad no es que ganen medallas, sino que a través de la bicicleta comprobaran que también se pueden relacionar con personas y niños de distintas edades y de la suya. Eso sirve para que aprendan a respetarse entre ellos, que respeten la bicicleta como un vehículo sin motor, con el que se pueden mover por el pueblo, concienciándoles de cómo circular etc. En eso hemos hecho hincapié durante las clases de estos cuatro meses. Por eso, comprobar como luego en una competición los alumnos se animan, los grandes a los pequeños y viceversa, te llena de satisfacción porque creo que hemos conseguido que se relacionaran, que se hagan amigos, que formen un grupo”, subraya Alarcón que tiene claro que, “estos chicos del pueblo, ya sin nosotros, seguramente se seguirán juntando y saldrán a montar en bici los sábados, los domingos o cuando les apetezca, juntos, como amigos”.

Amigos que, por otro lado, como recalca, respetarán el medio ambiente que les rodea. “Otra cosa en la que hemos incidido es que aprendieran a respetar la naturaleza, el entorno. Cuando hemos salido les hemos enseñado que si se llevan un bocadillo o cualquier cosa a un sitio, eso significa también recoger y cuidar el medio ambiente. Es satisfactorio comprobar como se han cumplido esos objetivos sin hablar de competición y esperamos poder seguir trabajando el próximo curso con estos niños si no se apuntan muchos más.

EL SECRETO

Para ello, desde el Záncara MTB El Provencio tienen toda la disposición, especialmente la de sus monitores. De hecho, como apunta Alarcón, “pienso que ellos se han decantado por el ciclismo porque han encontrado una serie de monitores que les han inculcado algunos juegos y ellos han visto que, a través de la bici, con estas actividades, se puede disfrutar”.

Es una actividad diferente, amena que, ahora, con la fiebre que está teniendo la mountain bike ayuda a captar adeptos. En el club lo tienen claro y lo quieren aprovechar. “Más que practicando el fútbol, que muchos ya juegan en el colegio o fuera, que ellos comprueben que había unos referentes que les animaban a manejar la bicicleta, algunos hemos conseguido que utilicen la bici sin ruedines, que es por lo que se han decantado por venir y, luego, los mayores, que ya van buscando un poco más la competición si saben que hace falta sacrificio”, termina.

En definitiva, valores y actividad deportiva saludable que se conjugan también en pueblos pequeños, donde, quien sabe, si quizá dentro de unos años, alguno de estos pequeños no dará de qué hablar con la bicicleta. Seguramente si serán mejores personas.