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25N

“La mejor arma contra la violencia de género es la prevención”

La educadora de familia Patricia Ortiz, que forma parte de los servicios sociales de Villalba de la Sierra, ha sido distinguida en los Premios Menina 2022 por su compromiso con la igualdad
“La mejor arma contra la violencia de género es la prevención”
Imagen de la educadora de familia Patricia Ortiz. Foto: P.O.
25/11/2022 - Dolo Cambronero

El suyo es un trabajo invisible, en la sombra. No suele ser fácil y a veces es también poco agradecido porque se interviene en entornos con diversos problemas y los casos no siempre tienen un buen desenlace. Pero esa tarea silenciosa que desempeña Patricia Ortiz García, que forma parte del equipo de servicios sociales de atencion primaria del Ayuntamiento de Villalba de la Sierra desde hace casi 18 años, ha sido ahora reconocida en los ‘Premios Menina 2022’, que otorga la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha a personas, entidades, instituciones y organizaciones implicadas contra la violencia machista y a favor de la igualdad entre mujeres y hombres.      

“Estoy muy agradecida porque supone visibilizar una labor que siempre es oculta porque así se trabaja en servicios sociales”, celebra Ortiz García, que este jueves recogía el galardón en el Centro Cultural San Marcos de Toledo junto a otros cinco premiados: el medio de comunicación elDiario.es Castilla-La Mancha; el CEIP Cristo de la Misericordia, de Miguelturra; la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE), de Toledo, y los ayuntamientos de Tarazona de la Mancha (Albacete), y el de Cabanillas del Campo (Guadalajara).

Parte del trabajo de la educadora Patricia Ortiz –de Socuéllamos (Ciudad Real) aunque lleva dos décadas en Cuenca, donde también estudió Trabajo Social– se centra en la intervención en casos de violencia machista asistiendo a las mujeres víctimas y a sus hijos e hijas menores. Además, también participa activamente en el desarrollo de acciones preventivas, haciendo especial hincapié en la población infantil y juvenil.  

La profesional destaca que la labor asistencial se lleva a cabo en coordinación con el resto de recursos sanitarios, educativos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con el Centro de la Mujer  y con la Unidad contra la Violencia sobre la mujer de Cuenca, entre otros estamentos. “Es un trabajo conjunto”, resalta.

Talleres preventivos con población infanto-juvenil y adultos, una yincana para niños y niñas con el objetivo de sensibilizar contra la violencia de género y espectáculos de teatro con este mismo propósito son algunas de las acciones que se han desarrollado en este ámbito. La educadora explica que otra de las actividades previstas es una sesión de narración oral de Félix Albo, dirigida a adolescentes.    

La profesional aboga por intensificar la prevención en el ámbito escolar desde bien pequeños. “Si hay una sociedad igualitaria, la violencia se podrá erradicar. Pero es un proceso de cambio lento”, apunta

El equipo de servicios sociales del Ayuntamiento de esta localidad presta servicio a tres zonas: Villalba de la Sierra, Sotorribas y Villar de Olalla, dando cobertura a un total de 46 poblaciones. Junto a Ortiz, hay un administrativo y una trabajadora social por cada una de las tres comarcas. 

“Desgraciadamente, cada vez vemos más casos de violencia de género. Muchas víctimas tienen que marcharse y les perdemos la pista pero con otras seguimos trabajando y les seguimos apoyando en todo lo que necesitan en coordinación con otros recursos. Este  mes tenemos dos casos nuevos”, lamenta la profesional. 

En esas labores asistenciales, el apoyo a los menores es fundamental porque se ven afectados por la violencia de una forma “muy intensa”. “He visto a niños rotos, destrozados. Hay mucho sufrimiento detrás”, recalca. Por ello, uno de sus deseos es que haya más recursos para proteger a los más pequeños porque “la infancia queda marcada”.

El otro deseo es que se intensifique la prevención en el ámbito escolar desde bien pequeños: “Es la única herramienta. Si hay una sociedad igualitaria, la violencia se podrá erradicar. Pero es un proceso de cambio lento. Y en el ámbito rural, la mujer aún está muy presionada por los estereotipos. La mejor arma es la prevención”.