Más de mil perros de varias razas participan en la VIII Feria de Caza y Ocio de Campillo
Si hay algo que caracteriza a la Feria de Caza y Ocio de Campillo de Altobuey, eso es la participación de perros de diferentes razas, que como novedad este año, serán más de un millar los que estarán presentes en la octava edición del evento, que se celebra este fin de semana. Un evento que ya se ha consolidado a nivel nacional y se ha convertido en una feria referente del sector en España donde se espera la participación de más de 6.000 personas, que llegarán desde diferentes rincones del país como Teruel, Valencia, Albacete, Ciudad Real, Cataluña, Navarra, Andalucía e Islas Baleares.
Sergio Beleña es el presidente de la comisión de festejos del pueblo y uno de los organizadores de esta feria, y explica que el hecho de contar con diferentes razas caninas es lo que hace especial a la feria campillana. “En España hay muchas ferias centradas en los diferentes podencos, en charnegos o galgos. “Aquí hacemos una muestra de todas esas razas, andamos con alrededor de diez clases diferentes de canes, por lo que esta feria permite al asistente ver muchas variedades diferentes y de ahí que se vaya consolidando en el panorama nacional”, detalla.
Además, cuentan desde la primera edición del evento con el apoyo del club español del podenco ibicenco, lo que hace que cada edición haya una nutrida representación de las Islas Baleares en la feria. Pero en general, gracias a esta diferencia, “toda la gente que viene se marcha contenta y esperan siempre este evento con ganas y alegría, porque también es un punto de encuentro más de la gente que no nos vemos a lo largo del año”. Aunque ahora esta cita es de carácter bienal y por eso esta séptima edición se celebra dos años después de la última. Y es que, el año pasado la Diputación de Cuenca celebró su primera feria dedicada también al sector cinegético. Por no solapar ambos eventos, se decidió que las dos citas sobre caza y ocio se celebraran cada dos años, y de ahí que en 2025 la cita a desarrollar sea la de Campillo de Altobuey.
Esta situación ha permitido, destaca Beleña, que hayan contado con más tiempo para organizar el evento, y de ahí que la feria de este año cuente con más novedades respecto a la anterior cita, todo ello con el objetivo de llegar al mayor número de personas posibles.
Por tanto, este año hay por primera vez actividades ecuestres, que será el sábado a partir de las 19:00 horas con el espectáculo de caballos en libertad a cargo de Javier García, jinete y profesor de la Dehesa MonteAndres. Además, se han programado actuaciones de música en directo a cargo de los grupos ‘Juanan Flamenco’ o ‘La banda de ases’, se ha habilitado una zona recreativa infantil con monitores, así como servicio de bar y restaurante para todos los visitantes.
Otra de las novedades este año es la ampliación de la muestra de aves cetreras, ya que en esta ocasión serán hasta 20 las rapaces que volarán sobre los visitantes que acudan hasta la feria, ofreciendo un espectáculo “maravilloso y único”.
Además, si hay una modalidad dentro del mundo de la caza que está muy de moda en Campillo de Altobuey, ese es el de tiro a larga distancia. Por eso, desde la organización de la feria se ha querido contar con Alejandro Suárez, un experto en la materia que ofrecerá una charla informativa sobre esta modalidad. Hay plazas limitadas, por lo que habrá que apuntarse de forma previa. Será el sábado a las 9:00 horas.
Sabiendo que cuando algo funciona no hay que cambiarlo, se han vuelto a programar un año más la carrera de galgos con liebre mecánica, mejorando las instalaciones para que gane en vistosidad, que se desarrollará en unos terrenos aledaños al santuario de la Virgen de la Loma. Se repartirán diez premios, recibiendo los seis primeros trofeo más obsequio y los otros cuatro, diploma y obsequio.
Al mismo tiempo, se mantienen las exhibiciones de perros detectores de veneno y de K-9. Por último, una treintena de expositores venidos de todos los rincones del país instalarán sus puestos en el mercadillo cinegético, donde habrá elementos textiles, de alimentación, complementos para perros, etcétera, que estará desplegado en la avenida que da acceso al santuario de Nuestra Señora de la Loma. Y es que, el evento se va a desarrollar en este entorno, así como en la Plaza de Toros y el huerto de los frailes. Para que toda la feria se pueda llevar a cabo sin importar las condiciones meteorológicas, se va a instalar una carpa donde se desarrollarían las actividades en caso de lluvia.
Además, esta octava edición de la Feria de Caza y Ocio de Campillo de Altobuey tiene carácter solidario. Muchos vecinos de la localidad tienen raíces en la localidad valenciana de Utiel, gravemente afectada por los efectos de la Dana del 29 de octubre del año pasado. Por esos “lazos” que unen ambos pueblos, parte de la recaudación que se consiga con la feria se destinará a la recuperación del municipio valenciano y sus afectados.
“Los objetivos de esta feria son dar a conocer las novedades en el mundo de la caza y las distintas modalidades del sector, reforzar y dar impulso a la economía local y comarcal”, destaca Beleña. Y es que, las hospederías tanto de Campillo de Altobuey como de localidades cercanas ya cuelgan el cartel de completo, habiéndose reservado más de 200 camas. La feria cuenta con un presupuesto de 25.000 euros.
IMPORTANCIA DEL SECTOR
El sector cinegético, como detalla Beleña, es de gran importancia para Campillo de Altobuey. Tanto en el pueblo como en la comarca hay numerosas fincas privadas de caza, que influyen directamente en la economía de la zona ya que hay empresas de limpieza de montes que trabajan en ellas, o cuando se organiza una montería siempre cuentan con la gente de la zona.
Además, en Campillo de Altobuey está el coto social, que roza los 200 inscritos, “bastantes socios y la mayoría jóvenes, algo muy importante”, subraya Beleña. “En los pueblos como el nuestro, la caza es muy importante”, reitera, ya que junto a la agricultura, estas son las dos fuentes de ingresos principales. En el caso del pueblo, se nota especialmente en invierno, cuando los hijos de los campillanos emigrados en los años 60 y 70 a Valencia regresan los fines de semana para practicar la caza, lo que hace que se mueva la economía de la zona en una época del año en la que no hay tantos vecinos viviendo.
De ahí la importancia de poner en valor el sector y organizar esta feria, ya que a nivel regional, la caza genera 14.000 empleos directos y factura 600 millones de euros lo que supone el 1,5 por ciento del PIB autonómico.