Comienza el reparto de la herencia millonaria de Virginia Pérez Buendía en Valverde de Júcar

15/03/2017 - C.I.P.

Las primeras becas de la Fundación ‘Pérez Buendía’ de Valverde de Júcar empezarán a llegar en breve a las familias de esta localidad, cumpliendo así el deseo de su benefactora, Virginia Pérez Buendía, la vecina más adinerada que tras su muerte dejó un legado millonario para que la formación de los niños y jóvenes de este municipio conquense no encuentre obstáculo por la situación económica de sus familias.

El Patronato comenzó a funcionar a finales de agosto, principios ya de septiembre, apunta el alcalde, Álvaro Cárcamo, y lo primero que hubo que hacer es poner en marcha el aparato administrativo para iniciar la gestión del patrimonio, por lo que no ha sido hasta ahora cuando se ha podido empezar a materializar la concesión de ayudas a las familias que las han solicitado. Corresponden al curso 2016/17, por tanto, la entrega se realiza con carácter retroactivo. Se trata, dice el alcalde, “de una forma simbólica de empezar a caminar”. De hecho, señala que la pretensión es sacar una nueva convocatoria en septiembre de cara al próximo curso.

En esta primera convocatoria, en la que se han presentado 65 solicitudes de ayuda, el presupuesto es de 30.000 euros, una cuantía que se irá incrementando cuando el patrimonio que dejó a Valverde de Júcar Virginia Pérez Buendía empiece a dar todo su rendimiento, tarea en la que está inmersa en estos momentos la Fundación, de hecho era este lunes cuando el Patronato se reunía para decidir las acciones que acometerá en su gestión.

Una vez conseguido, el objetivo es destinar buena parte de los beneficios a un ambicioso proyecto de mejora educativa que sirva como acicate para la fijación y aumento de la población. “Queremos que merezca la pena vivir en Valverde de Júcar por la formación a la que se podrá tener acceso, y que podría ir desde clases extras de idiomas y apoyo de las distintas materias, a escuelas taller. De momento es solo una idea porque todo eso se verá con el tiempo, tenemos que ir aprendiendo a gestionar la herencia y poco a poco ver qué se puede hacer”.

La fortuna de Virginia Pérez Buendía asciende a 3.000.000 de euros, de los que 2.500.000 corresponden al patrimonio de la benefactora, repartido entre casas, inmuebles y una finca agrícola.

Las condiciones para que los niños y jóvenes de Valverde se puedan beneficiar de la herencia es que no puede venderse, sino que será el 85% de los beneficios que generen los que se destinarán a la educación.

GESTIÓN DEL PATRIMONIO

Hasta el momento, Cárcamo señala que únicamente se han arrendado las tierras de labor de la finca de ‘Valdecarretas’, ubicada en el términos municipal de Hontecillas.

Ahora, lo que se pretende es poder alquilar la casa y la extensión de monte que la rodea. “No sabemos si como casa rural con terreno o para actividad de caza, es algo que aún está por decidir”, señala.

Este es uno de los asuntos que recientemente ponía la Fundación sobre la mesa, junto con el alquiler de la casa de Madrid, que primero habrá que reparar puesto que se trata de una vivienda antigua, y por ello Álvaro Cárcamo señala que ya se están viendo presupuestos.

Por lo demás, el patrimonio se completa con una antigua fábrica de harinas que se pretende musealizar y diversos solares que “más que un bien son una carga”.

Y es que si no es la venta, afirma que no podrán tener aprovechamiento. La posible edificación está totalmente descartada puesto que no es ese el fin de la Fundación, además de que el pueblo cuenta con todos los edificios municipales que necesita.

La solución es difícil, señala el alcalde, quien apunta que el único aprovechamiento sería la venta, eso sí, solo podrá realizarse con el permiso del Protectorado de Fundaciones, órgano de control al que remitirán los informes correspondientes para que se analice la situación, “aunque no es sencillo”, apostilla el alcalde valverdeño.

CONCESIÓN DE LAS PRIMERAS BECAS

Respecto a las becas, cabe destacar que para que puedan concederse, los beneficiarios deben tener como principal condición ser naturales de Valverde de Júcar y, además, residentes. Por lo demás, los criterios de concesión y cuantía de las ayudas tienen en cuenta tanto la situación económica de las familias como el expediente académico de los estudiantes. Hasta ahora, la mayoría de solicitudes se corresponden con estudios que van desde Infantil a Bachillerato, y al tratarse de enseñanza gratuita las ayudas están enfocadas a la adquisición de libros.

De hecho, de las 65 solicitudes que se han presentado, poco menos de una veintena son de alumnos que cursan estudios universitarios, máster o módulos de FP. De momento son 30.000 euros los que hay para repartir, con el tiempo las necesidades irán aumentando pero también lo harán los fondos.

Por eso Cárcamo señala que el Patronato (formado, como dejó dicho Virginia Pérez Buendía, por el alcalde, el párroco y el juez de paz, junto a una Comisión de seguimiento integrada por cinco valverdeños de distintos ámbitos profesionales: un maestro, un agricultor, un comerciante, un asalariado y un industrial) ya está pensando en ampliar miras para que Valverde de Júcar tenga la mejor educación y que eso sea un atractivo para que “venga gente joven y formen aquí sus familias sabiendo que cuando tengan hijos podrán beneficiarse de la mejor formación. Lo que Doña Virginia quería era mejorar la educación de los niños de Valverde y eso, además puede ser una buena oportunidad de revitalización del pueblo”. Aunque para eso aún habrá que esperar. De momento se ha comenzado a dar los primeros pasos y “aún queda mucho por hacer y por aprender en la gestión de la herencia”, concluye Álvaro Cárcamo.