“Me gusta ver la belleza en las cosas y creo que ese es mi principal don”

María del Carmen Fernández Osa (Las Pedroñeras, 1960) se define como artista plástica, si bien desde su localidad natal lleva más de cuarenta años demostrando un amplio conocimiento en otras muchas disciplinas artísticas, desde la cerámica, la escultura y la pintura hasta la ilustración y el diseño gráfico. Profesional por la Escuela Oficial de Cerámica Rafael Alcántara de Madrid, la creatividad es, sin lugar a dudas, su seña de identidad y, por supuesto, su punto fuerte. Algo que le ha valido numerosos reconocimientos, el último, ser finalistas de los Premios Regionales de Artesanía de Castilla-La Mancha 2019 en la modalidad de ‘Producto’ con su obra titulada ‘Margaritas a la mesa’, lo que le ha reportado un premio en metálico de 1.000 euros. Galardón que también consiguió en la edición de 2018, esta vez en torno a la temática de Cervantes, con la composición ‘Café, chocolate, Quijote’.

En la actualidad, varias de sus obras están presentes en la Oficina de Turismo de Castilla-La Mancha, en la madrileña calle Gran Vía, junto a piezas de otros conocidos artesanos de la región, como el conquense Luis del Castillo y la albaceteña Begoña San Clemente, como muestra de la importancia de la artesanía en una región como Castilla-La Mancha.

P.- ¿Cómo has recibido este último galardón, en esta ocasión, por parte del Gobierno regional?

R.- Bueno, estas cosas siempre se reciben de buen grado y con mucha satisfacción. Además, estos Premios Regionales de Artesanía de Castilla-La Mancha me llamaron mucho la atención, sobre todo por la temática de esta edición, que no fue otra que la de piezas de uso cotidiano, lo que, sin duda, se ajustaba bastante a uno de los tipos de artesanía que realizo habitualmente. De hecho, la obra premiada ‘Margaritas a la mesa’ es un conjunto de tres ensaladeras en forma de margaritas, que se pueden combinar y, por supuesto, utilizar diariamente.

P.- ¿Desde cuándo estás inmersa en el mundo de la artesanía?

R.- Pues, llevo haciendo cerámica desde los 18 años, aunque con taller propio acumulo veinticinco: primero durante tres años en Madrid tras concluir los estudios en la Escuela Oficial de Cerámica Rafael Alcántara, y después, a raíz de ser madre, opté por regresar a mi pueblo, Las Pedroñeras, y establecerme allí, porque me apetecía vivir en un lugar relajado y qué mejor que tu propio pueblo.

P.- ¿Le resulta inspirador el hecho de estar viviendo en su pueblo a la hora de concebir s∫us obras?

R.- Sí, desde luego, porque me gusta tener mucha tranquilidad y espacio, lo que, sin duda, me ayuda a concentrarme y a potenciar mi creatividad, lejos, sobre todo, del bullicio de las grandes ciudades. Además, mi taller está a las afueras de Las Pedroñeras, en una calle muy amplia, con mucha luz y con el campo en la misma puerta, lo que me permite dar un paseo, reflexionar, pensar,… Y es que la naturaleza está muy presente en mi obra. Me gusta ver la belleza en las cosas y creo que ese es mi principal don.

Del mismo modo, resaltar que me encanta hacer muchas cosas y el vivir en un entorno como éste me obliga de alguna manera a no elaborar siempre lo mismo y, de hecho, eso no va conmigo. Es por ello que apuesto por la variedad artística adaptándome a las peticiones de los clientes, lo que me permite dar rienda suelta a la creatividad y a afrontar muchos proyectos. De ahí que me plantee obras de todo tipo y técnicas, desde cerámica, pintura y dibujo hasta ilustración, diseño gráfico, escultura y decoración artística. Eso sí, en pintura siempre trabajo bajo pedido, porque me encanta ver lo que está buscando el cliente y con mi obra parece que realizo su sueño.

"Mi obra en cerámica se caracteriza, sobre todo, por su color, mientras que mis pinturas, sin duda, por los contrastes de luces y sombras"

P.- ¿Cómo se define como artista y qué influencias tiene, si es que las tiene, claro?

R.- Yo me defino, ante todo, como creativa. Es la base de mi trabajo. Y sí, tengo una marcada influencia del cómic; en concreto, del dibujante Hugo Pratt, con su personaje Corto Maltés. Un estilo muy presente en mi obra que me premiaron en los Premios Regionales de Artesanía de Castilla-La Mancha 2018 en la modalidad de ‘Producto’ titulada ‘Café, chocolate, Quijote’.

P.- ¿Qué papel juega el soporte en su obra?

R.- La verdad es que realizo mucha pintura, sobre todo en cerámica, aunque también utilizo bases como lienzo, madera, trampantojos, paredes, bañeras. Y es que el tipo de soporte te da una variante más para explayarte de forma que la obra conjugue elegancia, originalidad e idoneidad.

P.- De todas las disciplinas artísticas que practica, ¿hay alguna que resalte en especial?

R.- Bueno, digamos que soy especialmente pintora e ilustradora. De hecho, mi cerámica, que sin duda es una de las disciplinas que más me definen ante el público, es muy pictórica, a pesar de que lo que más me encanta es el diseño exhaustivo de una pieza, buscando algo vanguardista, innovador, pero no es, precisamente, lo más demandado por el público en general, que se inclina más por la ilustración. Algo que también ocurre con el modelado y la escultura, que, aunque es una disciplina artística que me atrae mucho, no es muy demandada.

"Apuesto por la variedad artística adaptándome a las peticiones de los clientes, lo que me permite dar rienda suelta a mi creatividad y a afrontar muchos proyectos"

P.- Dentro de tu obra, ¿qué es lo más característico de tu estilo artístico, que, incluso, te llega a definir ante el gran público?

R.- Bueno, en cerámica, sobre todo, el color, mientras que en pintura lo que más resalta son los contrastes de luces y sombras. Me gusta plasmar un instante de algo, de un rincón, de cualquier sitio y para ello me sirvo de las luces y las sombras. Estos rasgos vienen a marcar mi obra hasta el punto de hacerla reconocible y se dé el hecho de que cuando alguien vea una pieza sepa que es mía.

De hecho, cada una de mis obras son piezas únicas, aunque formen parte de una misma serie. Como por ejemplo, en una vajilla, cada plato es distinto al otro.

P.- Es lógico que le sea difícil tener predilección por alguna obra en concreto, porque imagino que en todas ellas hay una parte de usted. Pero, aún así, ¿tiene alguna que es más especial que otras para usted?

R.- Sí. Aunque parezca extraño, sí. Tengo especial predilección por una escultura en gres inspirada en la obra del pintor italiano Sandro Botticelli ‘El nacimiento de Venus’. Se trata de una interpretación muy personal de esta Venus en una línea Modigliani, que la he incluido dentro de mi serie de piezas denominada ‘Sueño con ser bailaora’. Y fíjese si es mi favorita que es la imagen de mi perfil de WhatsApp. Es mi favorita, porque en esa obra logré plasmar lo que quería y como realmente quería.

P.- Después de más de cuarenta años de su vida dedicados a esta pasión, ¿cuál sería su sueño por cumplir, su sueño más inmediato?

R.- Sin duda, seguir como hasta ahora. Sueño a diario, cada instante, y eso me permite ir cumpliendo mis sueños día a día. Lo más bonito es seguir soñando y poder seguir creando; algo que hasta ahora estoy disfrutando.