El encuentro arrancó con un gesto emotivo por parte de la directiva del Conquense, que ofreció el saque de honor a Rafael Langreo, exjugador y exentrenador del club, recibido con un cálido aplauso por parte de la grada. Desde el pitido inicial se notó que la UD Sanse había llegado a Cuenca con los deberes muy hechos y con el conjunto blanquinegro perfectamente estudiado. Los visitantes salieron muy fuertes, con una presión alta que impedía a la Balompédica sacar el balón con comodidad desde atrás y limitaba la movilidad de los carrileros.
Los de Rober Gutiérrez se vieron obligados a replegar líneas ante un Sanse muy rápido en los cortes y agresivo en los bloqueos. El partido fue intenso y físico desde el inicio, con ambos equipos midiéndose y sin regalar un solo balón. Durante toda la primera parte, los dos conjuntos buscaron provocar el error del contrario.
La grada, por su parte, respondió con una gran entrada, algo que se está convirtiendo en costumbre esta temporada 25-26, con una afición que no falla sin importar la hora ni el rival.
En el minuto 17 llegó el primer susto serio para el Conquense: un pase en profundidad dejó solo a Christian, que remató a bocajarro, pero el guardameta blanquinegro Adri López reaccionó con reflejos felinos para evitar el gol. La respuesta local no tardó: en el 23’, Isiskiza probó desde fuera del área con un disparo potente que obligó al portero visitante, Leja, a estirarse para despejar.
A ambos equipos les resultaba muy complicado llegar al área rival. El Conquense defendía como pocos equipos en esta categoría, pero el Sanse también había venido a plantear un partido muy serio, concediendo muy pocos errores. Encontrar portería en la primera mitad fue una tarea titánica.
El encuentro se trabó con el paso de los minutos. Las faltas se multiplicaban y el árbitro, en su intento de dejar jugar, parecía estar consiguiendo lo contrario. Christian vio la amarilla en el 33’ por una entrada sin balón, y poco después Ale Sánchez recibió la misma sanción por una falta idéntica.
La primera parte terminó sin goles, con más lucha que fútbol y con la sensación de que la segunda mitad tampoco iba a ser sencilla para que el Conquense se llevase la victoria.
En la reanudación, Rober Gutiérrez movió el banquillo: entró Álvaro Sánchez por Ale Sánchez, y el cambio se notó. El Conquense ganó velocidad y presencia ofensiva, moviendo mejor el balón y acercándose con más peligro al área rival, aunque también corriendo más riesgos que en la primera parte. El Sanse, por su parte, ajustó piezas retirando a Christian, que estaba amonestado, para dar entrada a Teles.
Y en el minuto 70 llegó el premio. En una de las pocas jugadas en las que el Conquense pudo mover el balón con calma y al estilo que le gusta, una buena combinación por la derecha acabó con un centro de Yasín medido al área que Álvaro Sánchez remató de cabeza al fondo de la red.
A partir de ahí, el Conquense trató de controlar el ritmo del juego frente a un Sanse que no bajó los brazos, aunque se vio obligado a cambiar su planteamiento para intentar llegar más al área y darle la vuelta al encuentro. Objetivo que no pudo conseguir, porque el Conquense —aunque no fue un partido brillante en cuanto a juego— realizó un encuentro espectacular en lo táctico y en el posicionamiento.
El gol espoleó al conjunto conquense, que se vino todavía más arriba en busca del segundo tanto, aunque el Sanse tampoco se dio por vencido y respondió con varias llegadas de peligro. La más clara llegó en el minuto 88, en una contra que pilló descolocada a la defensa blanquinegra. El balón se paseó por el área de Adri López sin mayores consecuencias al no encontrar rematador por parte del Sanse.
Respondió con contundencia el Conquense, que tuvo dos ocasiones para ampliar la ventaja: la primera, sobre el tiempo reglamentario, no pudo concretarla Álvaro Sánchez, y la segunda, ya en el añadido, Josiel estrelló su disparo en el palo izquierdo.
Lo intentó hasta el pitido final un Sanse volcado arriba, dentro de lo que el Conquense le permitió, hasta el punto de que el portero visitante llegó a subir a rematar una falta sacada desde el centro del campo.
Victoria sufrida del conjunto blanquinegro, que sigue sumando jornadas positivas y continúa creciendo como equipo. La próxima semana volverá a jugar en casa, donde espera mantener su imbatibilidad ante el Getafe B.
