Las blanquinegras firmaron un partido casi perfecto ante un desaparecido C.D. Cabanillas, que solo pudo resistir al ciclón conquense durante los primeros 40 minutos.
Desde el pitido inicial, las jugadoras del Conquense impusieron su ritmo y su calidad con el balón, marcando las pautas del encuentro. Bien posicionadas en el campo y muy atentas a cada jugada, apenas concedieron errores, lo que impidió a las visitantes disfrutar de posesiones prolongadas. El Cabanillas solo consiguió un lanzamiento a portería en toda la primera parte: una falta lejana que se marchó desviada, sin peligro.
Desde el inicio se vio que la banda izquierda prometía ser un filón para las internadas de Olmeda y Eva, que llegaban con profundidad al área rival. Por ahí llegaron las primeras ocasiones, aunque faltó algo de acierto en la definición. La primera jugada de verdadero peligro la protagonizó María, que tenía hambre de gol. Tras un rechace en la zona media, emprendió una carrera en solitario contra el mundo y finalizó con un disparo que detuvo sin problemas Lucía Guijarro, guardameta visitante.
Con el paso de los minutos, la presión alta del Conquense comenzó a asfixiar al Cabanillas. María, omnipresente, peleaba cada balón con intensidad, contagiando a sus compañeras. Las conquenses, muy cómodas sobre el césped, lo intentaban incluso desde fuera del área, buscando sorprender a la defensa rival.
A falta de siete minutos para el descanso llegó la recompensa a una primera parte casi perfecta. Una gran combinación entre Eva y María terminó con el 1-0: Eva rompió por velocidad por la izquierda y sirvió un pase de la muerte impecable para que María empujase el balón a la red.
Pero las blanquinegras no se conformaron. Ya en el tramo final del primer tiempo, un balón en profundidad volvió a encontrar a María, que se marchó de la defensa y de la portera para firmar el 2-0. Un tanto que celebró con un emotivo abrazo con su familia.
El resultado al descanso hacía justicia a lo visto en el campo. Aun así, quedaban 45 minutos por disputar, y las chicas querían más.
En la segunda mitad el guion se mantuvo, aunque el enorme esfuerzo físico realizado por las conquenses en la primera parte empezó a notarse. Ese pequeño bajón permitió al Cabanillas disfrutar de algunos minutos de posesión, intentando meterse en el partido. Sin embargo, las de Cuenca no perdieron ni el orden ni la intensidad.
El encuentro se convirtió en una demostración de coraje y corazón y la defensa blanquinegra, muy sólida, apenas concedió oportunidades. El Cabanillas lo intentó con algún disparo lejano, pero siempre se encontró con una zaga bien plantada y una portera segura bajo palos.
No es que el Cabanillas hiciera un mal partido; simplemente, el Conquense lo hizo todo bien. Las locales supieron cuándo sufrir, cuándo apretar y cómo mantener el control hasta el pitido final.
El tercer gol blanquinegro llegó como premio a la entrega que las chicas habían mostrado durante todo el encuentro. Fue fruto de no dar un solo balón por perdido. Una nueva internada de Eva por la banda izquierda acabó con un rechace dentro del área que Claudia, muy atenta, peleó hasta el final para empujar el balón al fondo de la red y poner el 3-0.
Faltaba por anotar en el casillero una Eva, que había firmado un auténtico partidazo y había rozado el gol en varias ocasiones sin fortuna. Casi al final del encuentro se encontró con la oportunidad de redimirse desde el punto de penalti. Con calma y determinación, transformó la pena máxima para sentenciar el encuentro con el 4-0 definitivo.
Una victoria contundente y llena de solvencia ante un rival directo como el Cabanillas, del que se esperaba algo más. Las blanquinegras querían quitarse el mal sabor de boca del último partido y con este han demostrado que han crecido como equipo y han mejorado de forma clara, con esta victoria se mantienen sextas en la clasificación y la próxima semana se enfrentarán contra el Cristo De La Vega C.F Cabezuelo Foods.
Etiquetas:
Fútbol Femenino
