Fútbol freestyle, un gran desconocido en Cuenca

El deporte rey no siempre requiere marcar goles para vencer, a veces en el marcador suma más lo estético que lo práctico e incluso deja de ser un deporte de equipo. Estas son algunas de las diferencias que presenta la modalidad del fútbol freestyle, un derivado del balompié convencional en el que el objetivo se focaliza en la realización de vistosos trucos, florituras y donde intervienen todas las partes del cuerpo y posiciones del mismo.

Alejandro Del Valle, albaceteño afincado en Cuenca, comenzó a practicar esta disciplina desde “la cocina” de su casa hace cuatro años, fascinado por “el descaro de algunos futbolistas a la hora de realizar trucos”, afirma, aunque lo que le motivó a poner en práctica estos movimientos fue conocer “los videos de chavales que no eran futbolistas y se dedicaban solo a hacer trucos. Fui explorando y me quedé impresionado, pensaba que no era real y decidí probar”.

SE BUSCAN FREESTYLERS

Desde entonces, todas las semanas dedica buena parte de su tiempo a poner en práctica nuevos trucos y perfecionar su dominio con el balón, con entre cuatro y cinco entrenamientos por semana en las pistas exteriores de El Sargal.

A pesar de tratarse de un deporte urbano individual, echa en falta más freestylers en la zona para intercambiar conocimientos y llevar a cabo ejercicios conjuntos. “Siempre que me ven entrenando hay chavales que se acercan y me preguntan. Yo los intento engañar para que se animen a entrenar conmigo. Ahora mismo en Cuenca, que yo sepa, soy el único que lo practica”, sostiene Del Valle.

Actualmente, el joven freestyler estudia cuarto de periodismo en la UCLM, lo que significa que de cara al futuro, la ciudad podría no contar con ningún deportista en esta modalidad si no aparece más cantera. Hace algunas semanas, llevó a cabo una exhibición con las futuras promesas de la UB Conquense, donde muchos de ellos “se animaron a probar”, fomentando así las muestras de interés de los asombrados jóvenes, que vieron en él una referencia.

TRUCOS Y APRENDIZAJE

La modalidad de freestyle requiere una gran implicación del deportista, pues los entrenamientos depende de él y se requiere constancia para vislumbrar resultados positivos. No solo son necesarios ejercicios con balón, “la flexibilidad es muy importante. Hace dos años estuve un tiempo entrenando solo flexibilidad para llevar a cabo un truco que no podía hacer”, sostiene. Del Valle practica los tres tipos que engloban este deporte: Lower (trucos de pie), Upper (trucos con la cabeza) y Sit (sentado), aunque el primero es el que más trabajo necesita ya que es “el más valorado en competiciones”.

En cuanto a los trucos que realiza, destaca el Lemmens, más conocido como la doble vuelta al mundo que consiste en dar dos vueltas con la pierna sobre el balón antes de dar otro toque. “Es simplemente practicar poco a poco. Lo divides en dos partes, lo aprendes por separado y luego lo entrenas coordinado”. El número de trucos se alarga hasta donde llega la imaginación de cada freestyler, puesto que “los que lo intentan son los que le ponen nombre a estos”.

FALTA DE DIFUSIÓN

A pesar de tratarse de una disciplina tan vistosa y llamativa, Del Valle defiende que la sociedad no termina de comprender de qué se trata. “Muchas personas lo limitan a los videos virales de jugadores como Neymar o Cristiano, pero desconocen que hay una modalidad exclusivamente para ello”, dice.

Por otra parte, recalca que los medios no se hacen eco de este deporte. “Luego un jugador profesional, sin desmerecer a ninguno, hace algún truco simple en el entrenamiento y lo sacan en los periódicos deportivos”. Es por ello que desde hace un tiempo decidió combinar sus dos pasiones: fútbol freestyle y periodismo, escribiendo en un pequeño medio online sobre esta disciplina para darla a conocer. “En España en los últimos años han salido tan solo dos noticias en medios importantes. Así es complicado que los chavales lo conozcan”.

PASIÓN CON CABEZA

Su dura programación de entrenamientos no entorpece su formación académica, al revés, le permite “desconectar”, recalcando su prioridad por completar la carrera de periodismo. “Si te metes al mundo del freestyle no es por dinero, si lo hces por eso te estás equivocando. Hay que entender que los estudios son lo primero”, defiende la joven promesa del fútbol freestyle afincado, por el momento, en la ciudad y en busca de cantera.