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Capoeira, el arte que conjuga deporte, música y filosofía

La Escola de Capoeira CEDANZE – AJPP-Ceca del Mestre Faisca trae a Cuenca este rincón donde la rica cultura afrobrasileña es capaz de cultivar cuerpo y mente
Capoeira, el arte que conjuga deporte, música y filosofía
Fotos: A.D.V.
11/01/2024 - Alejandro del Valle

A medio camino entre deporte, arte, música, danza y filosofía. La capoeira es una disciplina y una manifestación cultural afrobrasileña que sorprende a través de su expresión corporal y sonora. Afortunadamente, esta práctica también cuenta con un pequeño rinconcito en Cuenca gracias a una escola que transmite esta filosofía única y ancestral en el Centro Social de San Antón los miércoles de 19 a 20:30 horas. 

El proyecto aterrizó en Cuenca allá por el 2018, con unos primeros cursos que se vieron mermados en el 2020 debido a la irrupción de la pandemia. Lograrían retomar el pulso en 2022 a pleno gas, y en octubre del pasado 2023 dieron inicio a un nuevo curso. Este grupo forma parte de la Escola de Capoeira CEDANZE – AJPP-Ceca del Mestre Faisca, una escuela de Capoeira Angola tradicional cuya matriz se encuentra en Salvador de Bahía, Brasil.

El Centro Cultural Dança da Zebra realiza un encomiable trabajo enfocado principalmente a las propiedades deportivas, musicales y pedagógicas, entendidas según la tradición ancestral, con el fin de contribuir a la promoción de cambios socioeducativos. Además de la capital conquense, esta escuela tiene grupos en París, São Paulo y Santiago de Chile.

A cargo del núcleo en Cuenca se encuentra Javier de la Hoz, vinculado a la escola desde el 2005 cuando vivió unos meses en Salvador de Bahía, donde fue autorizado por el Mestre Faisca para desarrollar la Capoeira Angola en Cuenca. Se trata de una disciplina poco conocida en Cuenca que en la actualidad cuenta con cinco alumnos cuya edad se sitúa entre los 35 y 60 años. Javier de la Hoz declara que la capoeira es apta para todos los públicos, sin discriminación alguna por edad, sexo ni condición física. “Las clases se adaptan a la condición de cada alumno. Durante estos años han pasado por el grupo diferentes personas, unas han probado clases experimentales, otras dieron continuidad un tiempo y otras permanecen”, cuenta. Explica Javier que el objetivo de la escola es consolidar un trabajo de calidad en Cuenca y que la gente pueda acercarse a esta riqueza cultural. 

La práctica de la capoeira implica una experiencia completa que combina los movimientos del cuerpo con el ritmo de la música, pero también lleva una filosofía que el alumno va comprendiendo poco a poco

ARTE MULTIDISCIPLINAR

Las clases, como se puede intuir en vista de todo lo que engloba la capoeira, suponen toda una experiencia multidisciplinar en las que se combinan distintas actividades. “Hay un ritual, un ritmo, un respeto. Tocamos instrumentos como el berimbau, cantamos letras en portugués…”, desglosa Javier. Tras la parte musical –cantar y tocar instrumentos–, se pasa posteriormente a unas secuencias de movimientos individuales y luego entre compañeros para acabar con el juego de capoeira. “No es solo actividad física: es una riqueza cultural”, remarca Javier. Este arte representa una mezcla de danza y lucha ancestral proveniente de los esclavos africanos que llegaron a Brasil, ganando una riqueza cultural que se ha transmitido oralmente hasta nuestros días. De hecho, en 2014 fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Aporta numerosos beneficios tanto a nivel físico como personal. “Aúna coordinación y expresión corporal, danza, música, sentido del ritmo, respeto desde la no violencia, la interacción social y el desarrollo integral de las personas…”, enumera Javier, añadiendo que la educación a través de la capoeira es una gran herramienta multicultural de inclusión social que puede formar y cambiar las actitudes de los individuos.

Fe de ello da Ángel Garriga, alumno de la escola en Cuenca, que explica que lo que más le llamó la atención de la capoeira fue ese carácter no competitivo a pesar de ser una actividad física. “Tiene una serie de protocolos o rituales que minimizan esos posibles riesgos, haciendo de ella una actividad agradable donde la relación entre los practicantes es entrañable”, cuenta. En cuanto a esa faceta multidisciplinar de la capoeira, encuentra la mezcla de música y baile muy atrayente, por lo que no duda en recomendarlo para todas las edades ya que mejora la coordinación, la fuerza y la movilidad articular. “Especialmente para gente mayor, porque además de los beneficios físicos potencia la memoria, las relaciones sociales y el sentido del ritmo y musical”, enumera.

Explica Javier que en cada clase se transmiten ideas y conceptos que el alumno interioriza poco a poco y a su ritmo. “La capoeira es un arte con tanta riqueza que el aprendizaje nunca se acaba. El Mestre João Pequeno, a sus 90 años, era el máximo representante de la Capoeira a nivel mundial y decía que él todavía estaba aprendiendo”, recuerda.

Cualquier persona, sin importar edad, condición física o sexo, puede practicar la capoeira, ya que se adapta al nivel y el ritmo del alumno

APTO PARA TODOS

Al igual que disciplinas como el pilates o el yoga gozan de considerable popularidad, muestra su deseo de que más personas se beneficien también de la capoeira. “Que la gente venza miedos o prejuicios de pensar que no pueden hacerlo”, relata.

Para empezar a practicarla, expresa De la Hoz, solo hace falta tener ganas de aprender, de divertirse y de interaccionar con sus compañeros mientras se respeta la filosofía de la escola. “Hay múltiples elementos que la persona irá descubriendo poco a poco, a su ritmo”, transmite. Asimismo, anima a todo el mundo a conectar con el conocimiento ancestral de la capoeira a un ritmo lento en este mundo de inmediatez y prisas para así aprovecharse de estos beneficios que repercuten en cuerpo y mente. Además, recalca también la importancia de formar parte de esta red internacional de escolas que permite viajar a otros grupos y abrir la mente conociendo a otros compañeros y culturas. “Como decía el Mestre João Pequeno: Aquí estamos con los brazos abiertos para recibir a todos los que vengan”, concluye.