Después de más de un mes de lo previsto, el Basket Globalcaja Quintanar comenzará su décima temporada en la Liga EBA, la cuarta categoría del baloncesto nacional. El conjunto quintanareño dirigido por Juan Carlos Navarro ha tenido que esperar varias semanas desde la fecha inicial prevista debido a los efectos colaterales de la pandemia, que retrasaron el comienzo de una temporada que ya de por sí ha sufrido cambios, como la subdivisión de grupos para disputar un menor número de partidos. “Antes había 16 equipos, no hubo descensos y se dejó la puerta abierta para que los campeones regionales de Castilla-La Mancha, Madrid y Canarias, (comunidades que componen la Conferencia B de la EBA) pudieran ascender. Al final se han quedado 17 equipos en dos grupos, uno de 8 y otro de 9, donde estamos nosotros”, explica el técnico del Quintanar.
Será la tercera temporada para Juan Carlos Navarro que ya el año pasado se quedó a las puertas de una ilusionante temporada. El club conquense estuvo siempre entre los cuatro primeros “e incluso llegamos a ser líderes en algunas jornadas”, comenta Navarro que lamenta el triste final de la campaña: “Si esto no hubiera parado, hubiéramos estados ahí para colarnos en los playoffs de promoción para dar el salto a LEB Plata”.
Pese al cambio de temporada, el objetivo no ha cambiado para el equipo que, además, cumplirá su décima temporada en la categoría. Navarro describe que este hecho hay que verlo “con perspectiva”, ya que en esta última década, el Basket Globalcaja Quintanar ha llegado a disputar “hasta tres veces la fase de ascenso, estando muy cercano de conseguirlo, luego pasó por un bache económico y deportivo importante que llevó a la renuncia de la anterior directiva y el equipo estuvo a punto de desaparecer. Por suerte, entró un grupo de personas a la dirección del club que ha saneado su economía y, poco a poco, vamos creciendo deportiva e institucionalmente. El club ha mejorado mucho a todos los niveles y eso se ha ido encadenando con resultados cada vez mejor en lo deportivo.
"Contamos con una plantilla más amplia, joven y con mucha hambre y talento baloncestístico. Es un año muy complicado, pero estamos preparados para volver a luchar por los playoffs de ascenso”
PLANTILLA
El cambio en el club del Municipal Ángel Lancho este año ha sido importante por la renovación de gran parte del bloque y, lo que más llama la atención, la corta edad media de sus componentes, donde el más veterano de los jugadores no tiene ni 25 años. “En esta liga suele ser habitual”, explica el entrenador del Quintanar. “Hay mucha gente joven buscando una oportunidad, es cierto que sólo tenemos a tres jugadores del pasado año, pero eso habla también muy bien del nivel que alcanzaron los que teníamos, tanto que han sido de los mejores de la liga y, obviamente, se hace muy difícil poder retener ese talento porque se van a otros países o a ligas superiores. Y es que Navarro no es ajeno a esta situación, que a la vez supone una ventaja para estos potenciales talentos. “El Quintanar supone un trampolín para estos atletas que vienen con hambre. Elegimos ese perfil para explotarlos y que se sientan con confianza, pero tampoco son desconocidos, pues Joaquín cuenta con dos años de experiencia en LEB Plata, Daalsgard viene de la primera división de su país, Paulo es un chico de la cantera del Gran Canaria.
De esta forma, Quintanar ha confeccionado un bloque más amplio que el pasado año, “y muy compensado, con jugadores que alternan posiciones y con adaptabilidad tanto al juego físico como a partidos mucho más dinámicos”. Ahora sólo falta que comience a rodar el balón tras una pretemporada impoluta (4 victorias en 4 partidos) este sábado, a las 18:30, en el Municipal Ángel Lancho ante el CB Fuenlabrada. “Será una lástima que sea sin público por las restricciones sanitarias, pero trataremos de hacer llegar el partido a los socios, porque necesitamos que no se pierda esa ilusión por el baloncesto en Quintanar”, explica Navarro que tratará de llevar a su equipo a lo más alto.
