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Juanra Fernández

Se acabaron los besos de película

Sin besos, contacto o exteriores. La Covid-19 hace reinventarse al sector cinematográfico que afronta con inquietud las adaptaciones de rodajes
Se acabaron los besos de película
Juanra Fernández en el rodaje de su última película.//Foto: Saúl García
08/05/2020 - Paula Montero

La industria del cine comienza a ver la luz a partir de la fase 1 de desescalada, pero ¿cómo serán los rodajes a partir de ahora?.

Nada será lo mismo y los profesionales como Juanra Fernández, director y guionista conquense, se enfrentan a un nuevo paradigma empujado por la llegada de la Covid-19.

Se acabaron los besos de película o abrazos, en general todo el contacto físico, porque el aún pare lejano, casi como algo extraño que asusta tras estos más de cincuenta días de distanciamiento social. “Todo está cambiando, tenemos que adaptarnos a las nuevas medidas. Los rodajes se retrasarán y con ello los estrenos”, comenta Fernández.

Para empezar el equipo de maquillaje y peluquería deberá usar equipos individuales para cada actor. Además de emplear mascarilla y guantes para salvaguardar su salud. El departamento de vestuario también se ha visto afectado. No pueden salir a las tiendas recónditas a buscar atrezo o complemento que hacen únicos a cada película. Por supuesto los actores menores de edad y los mayores de setenta adaptarán su forma de trabajar. Conseguir protección y mantener a salvo la salud enredan cada vez el rollo y la cinta de la película

Aunque, para Juanra Fernández el coronavirus ha sido una ocasión para emprender, mover nuevos proyectos y escribir historias que cautivarán al público próximamente. Con el estreno de una nueva película aun en el tintero espera poder lanzarla en los próximos meses. “Estaba previsto estrenar un nuevo film en junio, pero todo ha cambiado y ahora tendrán prioridad las grandes distribuidoras y productoras a nivel mundial”.

Estrenar en plataformas digitales parece estar más cerca que nunca, aunque todavía no se lanzan a esa piscina llena de incertidumbre. Espera que el público no deje de disfrutar de la magia de ir al cine y “ojalá el miedo desaparezca pronto y con la llegada de la vacuna vuelva todo a la normalidad”, concluye.