Jesús Ortega: "Cuenca no es referente en producción de arte"

El estudio del artista es un espacio casi místico, un lugar íntimo en el que trabajo, intelecto y soledad, se transforman en arte. Estos ideales aplicados al atelier del artista son perfectamente visibles en la obra de Jesús Ortega, que actualmente está demostrando que además de conquense también es profeta en su tierra, ya que en menos de un mes ha inaugurado dos exposiciones en la ciudad: ‘Los números del espacio’, que se puede ver en la Fundación Antonio Pérez, hasta el 11 de enero y una exposición colectiva en colaboración con otros cuatro artistas conquenses que se puede ver en el Colegio de Médicos.
Como artista de origen conquense, ¿cómo ves el panorama artístico local?
Bastante regular tirando a mal, pero no porque no haya artistas, sino porque la ciudad no sabe absorber el arte en general. A pesar de que la Facultad de Bellas Artes aporta un gran número de artistas, muchos de ellos de muchísima calidad, estos se van casi siempre fuera, y no permanecen aquí por mucho tiempo, debido a que no tienen muchas oportunidades de exponer fuera de las salas de la propia facultad ¿Crees que Cuenca sigue siendo un referente a tener en cuenta en la producción artística nacional? Obviamente no. Aquello que ocurrió a finales de los cincuenta y la década de los sesenta y setenta, a raíz del surgimiento del Grupo El Paso, fue un momento mágico e inesperado. A pesar de ello, todo lo que se gestó dentro de este grupo, no ocurrió aquí. Cuenca fue el sitio y el lugar, pero el espíritu de modernidad de El Paso acaparó más zonas geográficas, destacando sobre todo Madrid. Eso sí, Cuenca es un referente por el museo, el cual se lo debemos fundamentalmente a Fernando Zobel, que fue el que verdaderamente se implicó con la ciudad.
Hay un refrán que dice “nadie es profeta en su tierra”. Tras la inauguración de ‘Los números del espacio’ en la Fundación Antonio Pérez no se podría decir esto. ¿Qué opinas al respecto? ¿Te sientes querido por tu ciudad?
Sin duda Sí. Las salas la ocupaban gente que yo apenas conocía, pero que sin embargo me apoyaron e incluso se acercaron a felicitarme o hablar sobre algunas obras. Gracias a las exposiciones tengo la oportunidad de conocer a gente muy interesante y en esta inauguración ha vuelto a ocurrir
La Fundación Antonio Pérez es uno de los mejores lugares para exponer en Cuenca, no solo por el impulso que se le da a la creación artística actual, sino por el magnífico enclave en el que está situada. En sus salas conviven a la perfección patrimonio histórico, naturaleza y arte contemporáneo ¿Qué crees que aporta tu obra al lugar en el que actualmente se está exponiendo?
Creo que es una de las exposiciones que mejor se pueden integrar en este espacio. El espacio en el que se encuentra la exposición es un laberinto y mis piezas son laberínticas. Cuando digo laberínticas, no quiero decir que se relacionen con el laberinto como espacio físico, sino como espacio mental, por eso creo que en esta ocasión conjugan a la perfección contenido y continente.
Todos los artistas “tienen padres”, es decir, otros artistas de los que se influyen aunque sea mínimamente. He de decir que tu obra posee una gran personalidad, resultando muy difícil encontrar referentes directos a los que se pueda asemejar ¿Cómo crees que has llegado a conseguir ese componente de originalidad?
No hay más secreto que el trabajo. Cuando surge una idea, no paro de trabajar en ella. La sintetizo, la esquematizo y la dibujo una y otra vez, hasta que consigo darle ese componente de personalidad del que me hablas. Para ello uso diarios de trabajo en los que escribo cada día de forma prácticamente obligatoria. Estas reflexiones escritas también las acompaño de muchísimos dibujos previos que hago de forma diaria.
Petrarca decía que el parecido de la obra de un discípulo y la de su maestro debe de ser similar al parecido entre un padre y un hijo, es decir, que, al mirar la obra del discípulo, esté presente de forma indirecta la influencia del maestro, para que no se pueda decir que se ha copiado de forma directa ¿Quiénes son los referentes artísticos de Jesús Ortega?
Como nombre significativo, me ha influido mucho en mi obra Joaquín Torres García. Pero fundamentalmente, lo que siempre me ha interesado más, ha sido el arte románico. En la escultura en concreto, se da una simbolización única, la cual siempre me ha apasionado y de una forma u otra ha influido en mi trayectoria artística.
‘Los números del espacio’ es el título de tu última exposición ¿Qué importancia tiene lo numérico y lo racional en tu obra?
¿La vida de que está llena? De números. Y esta exposición también en cierto modo. En concreto se muestra obra referente a la noche. La noche es misteriosa y al mismo tiempo numérica en cuanto al espacio. A pesar de que el espacio nocturno es desconocido, también es numérico.
Algunas de tus obras parecen representaciones estelares, ¿Existe alguna relación entre tu pintura y el universo celestial representado por las culturas de la prehistoria?
Realmente no. Mi concepto del espacio es más interior, más espiritual, más personal. Si hay algún referente en algún momento es en el grafismo de la obra, en la tipografía del símbolo. Me resulta muy interesante la forma en la que las culturas de la prehistoria representaban sus símbolos.
El símbolo ocupa un papel clave dentro de esta exposición, actuando como unidad básica del espacio pictórico. Al hablar de símbolo es inevitable no acordarse de la obra del poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot ¿Cómo influye este en tu producción artística?
Si te soy sincero, no he conocido la figura de Juan Eduardo Cirlot hasta que he entrado en contacto con Samir Delgado, el escritor del texto del catálogo. Desde entonces no paro de leer sobre él. Me resulta muy interesante la similitud o la relación que guarda mi producción artística con su teoría del símbolo y la abstracción cuando apenas conocía nada de él. Ha sido uno de los grandes descubrimientos que me he llevado de esta exposición.
En tus pinturas ¿Qué tiene más importancia para ti, el color o el símbolo?
Símbolo y color van muy unidos. Si te fijas toda mi obra en color es muy uniforme con respecto al símbolo, van unidos, de hecho, para mí, tienen que ir juntos. Nunca el símbolo que pongo es arbitrario al color que aplico. Es como una cartografía del color y el signo.
¿Qué opinión tienes con respecto al mercado del arte?
El mercado artístico ahora mismo está muy mal. Primero porque no se potencia, es más, personalmente creo que se está frenando. Eso sí, estoy totalmente en desacuerdo con el mercado negro o bajo cuerda ya que lo que está haciendo es desfavorecer al mundo del arte y a los artistas.
Para finalizar ¿Qué es para ti el arte? ¿Tienes alguna definición propia?
Para mí, arte es todo.