Vox advierte que la privatización del agua la pasada legislatura hubiera supuesto "la fuga de millones de euros en 20 años"

Ante la posibilidad de que la próxima legislatura traiga consigo un nuevo intento de cambiar el actual modelo de gestión del ciclo integral del agua, Inma Sequí, candidata de Vox al Ayuntamiento de Cuenca, defiende que “hay que buscar la fórmula más eficaz en defensa de los intereses de los ciudadanos, lo que implica que nadie pague más o menos por el consumo de un bien imprescindible para la vida, la salud y el bienestar de las personas”.
Vox defiende que la gestión del agua "debe permitir la aplicación de medidas de carácter social, que ayuden a corregir desigualdades sociales de forma que el beneficio de un servicio de estas características redunde en beneficio de un trato justo al ciudadano”.
Vox no se opone así “por principio” a una externalización “si con ello mejora el servicio, se adecúan los precios, se reduce la carga laboral del Ayuntamiento, se equilibran las cuentas municipales y, además, se crea empleo”. Esas serían las condiciones mínimas de Vox para apoyar un cambio de gestión en este y en cualquier otro servicio municipal.
“En el caso de nuestra ciudad -explica Inma Sequí- resulta difícil que una externalización o privatización venga acompañada de todas estas premisas, ya que “se trata de un servicio no deficitario, como prueban los datos que se van conociendo de la Empresa Pública”, por lo que considera que una privatización “hubiera supuesto la fuga hacia bolsillos privados de decenas de millones de euros en veinte años”.
Sequí afirma que “Ángel Mariscal no está legitimado para proponer un cambio de gestión del agua, ya que era concejal de Medio Ambiente en el equipo de Pulido, cuyos intentos de privatización hubieran supuesto una ruina aún mayor para la ciudad, como supusieron la ruptura de su propio equipo municipal”. Y Mariscal, como García Hidalgo, como el Partido popular de Cuenca, “aún no han pedido perdón a los ciudadanos por estos hechos, como tampoco por la vergonzosa gestión del contrato con Termalia”.
Respecto a la actual situación, “si se confirma que se ha generado un millón de euros de beneficio en este último año, se demostraría que la subida de precios ha sido excesiva, y no hay excusa para no aprovechar esta situación para adoptar medidas encaminadas a aliviar problemas e impulsar el crecimiento económico”.
Por ello, Vox Cuenca propone:
- Establecer un precio social del agua para familias en situación de riesgo de exclusión social y desahucio.
- Reconocer a los establecimientos de hostelería y gimnasios el uso social y sanitario del agua, estableciendo cuotas de retorno, o rebajas en la factura, en función de este uso social.
- Exigir a la empresa pública que se haga cargo del camping y destinar parte del beneficio a su puesta en servicio.
- Exigir de la Junta de Comunidades que cese en su “ahogo” a la ciudad, y permita a la empresa pública una gestión del crédito acorde a la necesidad de Cuenca2, de manera que en caso de necesidad, pueda abordar un incremento del canon anual, o el adelanto del canon correspondiente a años futuros”.
Inma Sequí rechaza finalmente “la demagogia” generada en torno al carácter público o privado de la gestión del agua, exigiendo que el debate se centre en datos objetivos, y que el objetivo sea siempre la mejora de la situación del municipio y sus ciudadanos. “El agua debe correr para todos, y en beneficio de todos”.