Viendo a los barquitos marcharse por el horizonte, surcando las aguas del río Júcar, los vecinos del Casco Antiguo han despedido este domingo las Fiestas del Solsticio. Tres días llenos de actividades –destacando escape room, hoguera, DJs y la gran verbena- que tocan a su fin con una jornada dedicada a los más pequeños.
Niños y mayores han trabajado en la ardua tarea de construir un barquito a base de trozos de árbol, ramitas y hojas que consiguiese aguantar en el agua. Mientras tanto, no faltaban los bolos y el juego de atrapar el pañuelo. Pasado un rato, los vecinos -la actividad ha registrado una buena asistencia- se han dirigido a las orillas del río para probar suerte. Costó que los primeros barquitos se mantuviesen en pie, pero un buen número de ellos siguieron su paso por el río Júcar corriente abajo para simbolizar la despedida de las fiestas.
Jesús Reyes, recientemente designado presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, ha valorado muy positivamente el transcurso de los festejos del barrio. “El fin de semana ha ido muy bien, estamos muy contentos. Seguimos un año más, que no es poco, y el año que viene más y mejor”, declara.
Lamenta, eso sí, la excesiva afluencia de coches en la batucada celebrada durante la jornada matutina. Reivindica que es necesaria una revisión en cuestión de movilidad por esta zona, ya que “los espacios están para disfrutarlos” y se trata de una problemática conocida que afecta significativamente tanto a los vecinos del barrio como a turistas. Así se encontraba la Plaza Mayor a la hora del evento.
