El Ayuntamiento de Cuenca dio recientemente marcha atrás a la parte del proyecto de reforma del parque de San Julián que contemplaba la supresión de los muros que lo rodean y de sus verjas de entrada con el fin de hacerlo más accesible ante las críticas de numerosos ciudadanos, que incluso emprendieron una campaña de recogida de firmas a través de internet, y de los tres grupos políticos en la oposición, para quienes la ciudad tiene ahora mismo otras muchas prioridades donde invertir los en torno a 375.000 euros que costaría reformar tanto este parque como el de la Trinidad.
El equipo municipal mantiene no obstante el resto del proyecto, el cual, entre otras cosas, incluiría la reforma del templete, un sendero peatonal en forma de cruz que atravesaría la zona de tierra y la sustitución de la arena actual por otra “más consistente”, en palabras del alcalde, Ángel Mariscal. Aunque se trata, eso sí, de un proyecto incluido en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) para el que ahora mismo no habría financiación económica y que antes de ser aprobado definitivamente debe pasar por un periodo de alegaciones.
REFORMAS NECESARIAS
El caso es que, según ha constatado Las Noticias, son muchas las reformas que requiere este céntrico parque de la capital al encontrarse en un evidente estado de abandono y deterioro.
Entre otras cosas, hay dos zonas de tierra donde se generan grandes charcos cuando se activan los aspersores, lo que las hace intransitables; un problema ya detectado por los servicios municipales de limpieza de parques y jardines que estos estarían tratando de solucionar.
A ello hay que añadir, junto al deteriorado estado del quiosco de música, que sufrió un incendio en el año 2015, o de la tierra, que cuenta con no pocos desniveles y zonas con más piedras que arena, lo oxidadas, e incluso rotas, que se encuentran las verjas, un amplio agujero junto a una de las alcantarillas, las pintadas que afean los muros, el mejorable estado de los dos parques infantiles, en el más pequeño de los cuales, para bebés, es habitual observar excrementos caninos o un pedestal sin la estatua que Luis Marco Pérez dedicó al hombre de la Sierra (sí permanece en su sitio la de Lucas Aguirre).
ecinos y hosteleros de la zona consultados por Las Noticias advierten además de la escasez de limpieza del parque, que según aseguran tiene muy pocos operarios y no se actúa en ella los fines de semana.
En esta línea, Antonio Gómez, de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Usuarios de Cuenca (Favecu), tiene claro que el principal problema del parque de San Julián es el de todos los parques y calles de la ciudad: la falta de mantenimiento. “El estado del parque de San Julián es similar al de otros parques de barrios como el Casco Antiguo, Las Quinientas o Fuente del Oro, ya que se cuida poco”, considera, aunque de lo que no se muestra partidario es de realizar una reforma integral de este céntrico parque con más de un siglo de existencia dado que, entre otras cosas, considera que ya hubo una reforma reciente, durante la última legislatura de José Manuel Martínez Cenzano, y considera que son otras muchas las necesidades de la ciudad.
La zona en mejor estado del parque es el contorno que lo rodea, con pavimento desde las últimas obras que se realizaron con Cenzano al mando (cuando también se mejoró la arena de todo el parque para evitar charcos), con árboles que dan sombra. Esto contribuye a que sea una zona muy frecuentada por conquenses y visitantes, que acostumbran a pasear alrededor del parque o a sentarse en alguno de sus bancos.
La vegetación también se observa cuidada aunque algunos bancos sí dan muestras de deterioro por sus muchos años, sujetos además a unas piedras que en algunos casos están levantadas.
Lugar de eventos
Aunque el parque sigue acogiendo cada año un evento multitudinario como es el pregón de la Feria y Fiestas de San Julián y la proclamación de las Damas, además de algunos conciertos esporádicos, lo cierto es que no tiene el uso que podría tener como consecuencia precisamente de su mejorable estado, algo que por ejemplo llevó al Ayuntamiento a decidir no volver a organizar en él la Feria del Libro ‘Cuenca Lee’ tras la experiencia del año 2017, que no dejó satisfechos ni a público ni a libreros sobre todo por las molestias que causaba la arena, de ahí que este año se trasladara a la plaza de España.
Para lo que mejor funciona es para la Semana de la Tapa, celebrada recientemente, aunque para que el lugar sea cómodo para los asistentes la arena se cubre con una lona de grandes dimensiones. Hay no obstante voces que consideran que este evento debería trasladarse a la plaza de España.
Orígenes
El origen del parque de San Julián, inicialmente denominado de las Canalejas, está en el año 1915. Existe un libro, escrito por Jaime Rodríguez Laguía y editado por la editorial conquense Olcades, que se adentra en su historia. Su nombre es ‘Así nació el parque de San Julián. Una visión de la Cuenca de los años 20’, y entre otras cosas señala que el parque fue una referencia esencial para la sociedad conquense de hace ya cien años, acogiendo eventos ya desaparecidos. como la denominada Fiesta del Árbol.
“Cuenca necesitaba un paseo arbolado o parque, llamémosle como queramos, en el mismo centro de la ciudad donde poder aumentar el bienestar personal, disminuir la fatiga mental y, en definitiva, donde cambiar los estados de ánimo”, señala Jaime Rodríguez Laguía en la introducción, donde también subraya lo significativo que, con el paso de los años, el parque es para tantos conquenses.
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