Liberbank cerrará media docena de oficinas en la capital, entre ellas la de la Plaza Mayor
Liberbank va a cerrar próximamente media docena de las oficinas de atención al público con que cuenta en la capital conquense, y se quedará únicamente con seis, la principal, del parque de San Julián, y otras cinco.
Entre las oficinas afectadas están la de la Plaza Mayor, por lo que el Casco Antiguo se quedará sin ninguna oficina bancaria y, también, sin ningún cajero. Pero a ella se añaden la de la Avenida del Mediterráneo, la calle Las Torres, Casablanca, Alcampo y Villa Luz.
De momento, estos cierres no van a suponer despidos, sino “traslados” del personal a otros servicios de Liberbank “a no muchos kilómetros”, según apuntan fuentes de CCOO, pero queda lógicamente mermada la atención al público de la que fuera la Caja de Castilla-La Mancha (CCM).
“Con estos cierres se pierde la proximidad del banco: muchos barrios se quedan sin este servicio”, advierten en CCOO, que temen que esto pueda traducirse en la pérdida de clientes.
A esto hay que sumar, además, la reciente apertura en Toledo de un centro de operaciones de Liberbank, en el cual se están centralizando buena parte de las actividades operativas y administrativas del banco, algunas de las cuales se venían ofreciendo en Cuenca. Esto ha provocado, ya, el traslado voluntario de media docena de trabajadores de Cuenca a Toledo. Y en el resto de la plantilla hay incertidumbre, pues ha bajado la carga laboral en Cuenca y temen que puedan producirse nuevos traslados o, incluso, algún despido.
“De momento el trabajo ha disminuido muchísimo y no sabemos lo que va a pasar, porque nunca nos dan las claves de ello ni negocian con los sindicatos”, señalan en CCOO.
Fundación CCM
Tampoco hay que olvidar, además, la desaparición de la Fundación CCM en Cuenca. Ya han sido despidos tres de sus cuatro empleados, que trabajaban en la finca de Albaladejito, y en principio próximamente se producirá también el de la persona encargada de la gestión de los centros culturales, el edificio Iberia y el salón de actos del parque de San Julián, dos edificios de marcado carácter cultural que llevan meses clausurados ni prestar ningún servicio a la ciudad.
