La crisis energética dispara la venta de leña en pleno verano

L

a desorbitada escalada de precios de la energía y los carburantes en el último año, junto a la incertidumbre de la población ante lo que vaya a ocurrir este otoño e invierno con el gas y la electricidad tras el corte del suministro a Europa por parte de Rusia, se ha convertido en una combinación explosiva que está llevando a los consumidores a intentar adelantarse a un escenario previsiblemente adverso en cuestión de un par de meses.

Algo que se está materializando en todo el país en un incremento desmedido de la demanda de leña y pellet en las últimas semanas en un intento de los ciudadanos por garantizar la disponibilidad de esta fuente de calor como alternativa al gas, la electricidad y al gasóleo. Una cuestión de la que Cuenca no es ajena y donde también se está dando un fenómeno, sino idéntico, sí muy similar.

Y es que las empresas dedicadas a la venta de leña en la capital consultadas por esta redacción han confirmado no solo que la compra de este producto se ha adelantado varias semanas con respecto a años anteriores, sino que, además, se ha disparado la demanda de una manera muy significativa. 

Así, por ejemplo, desde la empresa ‘Maderas y Leñas Evaristo Soria Soria’ de la capital conquense, Mª Ángeles Soria detalla que este año los clientes han comenzado a comprar la leña de cara al otoño-invierno en el mes de agosto; algo a todas luces totalmente insual, tal y como recalca, ya que lo habitual es que el grueso de la demanda se produzca a partir de la segunda quincena de septiembre y a lo largo del mes de octubre, no en agosto.

Pero sus clientes no solo están adelantando varias semanas el momento de la compra, sino que, además, la demanda se ha disparado de tal manera que se está duplicando: “Los que otros años compraban 2.000 kilos de leña, este año están pidiendo ahora 5.000”, afirma. 

Un incremento desmedido de la demanda que, según subraya Soria, está coincidiendo con la aparición de ciertos problemas de abastecimiento. Y es que asegura que en estos días está intentando comprar leña y los proveedores no paran de darle largas. Una situación que, en su opinión, responde a las menores existencias de leña en el mercado derivada, sobre todo, de la imposibilidad este año de haber podido realizar extracciones de madera del monte por las elevadas temperaturas, que impedían la concesión de permisos especiales para ello.

PELLET Y ESTUFAS

A este incremento de la demanda de leña, hay que sumar la situación actual del mercado del pellet en España. Jairo Romero, de la empresa conquense ‘Saneamientos San Antonio’, habla de un incremento desmedido del precio de este producto, al que se va a sumar un más que probable problema de abastecimiento en plena campaña. No en vano, según detalla Romero, habían encargado este año seis tráilers de pellet y el proveedor les ha respondido que les podrán servir entre tres y cuatro. Al parecer, el descenso de existencias en el mercado español viene derivado del incremento de las exportaciones de pellet a Francia y Alemania, que “están pagando un precio más alto por el producto”, explica.

Situación del mercado de pellet que también corrobora Raúl Orozco, de ‘Viveros La Mezquita, quien asegura que el precio se ha duplicado con respecto a la campaña anterior, sin olvidar que dicho precio se revisa semanalmente al fluctuar constantemente por la evolución de los costes del transporte y la disponibilidad de materia prima.

Las ventas del pellet, sin embargo, no se han adelantado en la capital, aunque, tanto Romero como Orozco, constatan el elevado número de consultas de sus clientes en torno al precio y la disponibilidad de este producto de cara al otoño. Lo que sí han notado en las últimas semanas es un aumento de la demanda de estufas, tanto de pellet como de leña; algo que viene ocurriendo desde la pandemia, pero que está despuntando en los últimos tiempos.