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Movilidad

Coger el coche en fin de semana, un riesgo para los vecinos del Casco

Ante la dificultad de encontrar aparcamiento a la vuelta, lo que a muchos les ha llevado a cambiar de hábitos y hacer la compra entre semana
Coger el coche en fin de semana, un riesgo para los vecinos del Casco
14/10/2018 - G. D.

Los vecinos del Casco Antiguo con acreditación para aparcar en alguna de las 200 plazas de zona verde reservada solo para ellos siguen encontrándose con numerosos problemas para aparcar al ser el parque móvil muy superior al número de plazas, pues suman unos 500 vecinos con coche.

La situación, aseguran, es peor con el nuevo sistema, ya que, aunque antes cualquier persona podía aparcar en todo el Casco, se han suprimido las plazas en zonas como la plaza de Ronda y toda una serie de lugares de paso donde según los técnicos municipales los coches aparcados entorpecen el paso de la circulación, en especial de los vehículos de emergencias.

“Entre semana a las once de la mañana hay sitios porque la gente coge el coche para irse a trabajar, pero a las dos y las ocho de la tarde es muy difícil encontrar: lo tienes que dejar en el barrio del Castillo o en el Recreo Peral”.

Y el problema se agudiza los fines de semana, cuando son muchos los turistas o conquenses de la zona baja de la ciudad que aprovechan sus días libres para visitar el Casco. “Hemos tenido que cambiar de hábitos y ya no se nos ocurre ir el sábado a comprar, porque a la vuelta te encuentras con que no tienes sitio. Ahora tenemos que ir al supermercado entre semana”, advierte Rubio. La otra opción sería ir a comprar en autobús pero sucede que, precisamente los fines de semana, el número de vehículos se reduce a la mitad. Y, además, no es cómodo ir cargado con bolsas en el autobús.

Refuerzo de plazas en la zona baja

El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, reconocía este problema esta semana en declaraciones a los medios de comunicación, pero no considera que sea algo nuevo, sino que “viene de largo”, con prácticas como la de aparcar en descampados del barrio del Castillo o la ruta de los Jerónimos.

Ante esto, abogaba por potenciar el aparcamiento en la parte baja de la ciudad, “lo más económico”, promocionando zonas como la explanada del antiguo Serranía, no obstante “de propietarios privados”, La Fuensanta o los institutos. Aunque a todas ellas antepone el futuro parking de Astrana Marín, “una opción muy buena para dejar el coche en zona vigilada”.