Tarancón busca una profunda regeneración urbana del Casco con horizonte 2021

La localidad conquense de Tarancón trabajará en este año y el siguiente en una profunda regeneración urbana ligada a su centro histórico para dotarle de mayor valor y atraer población y negocios.

La idea data del año 2015, en la primera legislatura del actual alcalde José Manuel López Carrizo que planteó la adhesión del municipio al programa de Ayudas Áreas de Regeneración y Renovación Urbana y Rural (ARRUR).

Este plan permite el acceso a subvenciones para la mejora urbana y rehabilitación de barrios. En Tarancón se invertirán 2,4 millones de euros. “El 65% procede de fondos europeos. Los restantes los pone la Junta y, en menor medida, el Ayuntamiento”.

El punto de partida fue un estudio de situación y actuaciones elaborado por la consultora toledana Apha Plus Consulting, SL que trabajó en colaboración con técnicos municipales y de la Consejería de Fomento. “Detectamos las debilidades de la zona y las necesidades de actuación”, explica el alcalde. En total están previstas 135 actuaciones y todos los proyectos vinculados a la iniciativa deberán ejecutarse entre 2020 y 2021.

l objetivo es darle un potente “lavado de cara” al centro antiguo de la ciudad que incluye actuaciones en el área de regeneración y renovación urbana. Por un lado, en el Casco Histórico, configurado por calles estrechas y acerado pequeño. Su traza es medieval, con una trama urbana de tipo árabe y edificios dispares que “reflejan un escenario urbano desestructurado, edificios ruinosos, algunos ya caídos transformados en solares”.

Faltan cerramientos, ascensores, las cubiertas y fachadas están deterioradas, los edificios carecen de accesibilidad o eficiencia energética...Faltan zonas verdes, hay calles en mal estado...Son solo algunos de los problemas.

Se actuará en particular en el barrio del Caño en el que convive población española de edad avanzada con inmigrantes. Aquí se han detectado varios problemas en la vida comunitaria del barrio como el bajo nivel educativo que dificulta la entrada en el mercado laboral, un alto absentismo escolar o un elevado índice de desempleo, entre otras. Además, es un barrio con muchas barreras arquitectónicas, calles estrechas que dificultan el paso de vehículos o edificios en estado ruinoso o con problemas de accesibilidad.

“Se trata de actuar entre servicios sociales, Ayuntamiento y este programa para lograr un equilibrio y que esto no sea un gueto sino una zona más en la que transitar y vivir con calidad de vida”.

En este municipio no preocupa la despoblación como ocurre en otros lugares de la provincia de Cuenca, pero sí los desplazamientos internos de sus habitantes. Tarancón cuenta con una población de 15.271, según los datos del padrón de 2019. “Como en muchas ciudades el casco antiguo se ha convertido en zona despoblada, la gente se ha concentrado en la parte nueva, en las avenidas anchas donde están los centros escolares y los servicios de deportes o comercios”, señala el alcalde.

“Se ha detectado la necesidad de construir apartamentos”

El Ayuntamiento quiere actuar en su ‘corazón’ urbano y lo hará a través de la rehabilitación de viviendas u otros inmuebles, mejorando los espacios públicos y a través de intervenciones sociales y culturales.

En cuanto a las viviendas, la memoria del proyecto apunta a la rehabilitación de 110 de tipología individual y la construcción de 10 viviendas nuevas. “En algunos casos se derrumbarán edificios ya existentes para construir apartamentos. Hay una gran demanda de alquiler detectada por los particulares. Viene mucha gente de fuera a trabajar o los nuevos singles que necesitan vivienda”, explica el alcalde.

Después hay una línea específica de rehabilitación de espacios públicos y reurbanización con actuaciones como la construcción de un parque en unas parcelas municipales entre la calle Doctor lozano y Cuesta Cruz de la Iglesia, saneando la zona.

También se arreglará la antigua carretera de la Ermita, convertida en calle, y que es frecuentada por vecinos y viandantes. “Forma parte de la tradición cultural del municipio puesto que su uso va asociado a la patrona y sería un elemento integrador del área de intervención potenciando el centro histórico y eliminando barreras entre casco y el entorno natural, incorporando un carril bici y vías peatonales”, según consta en el proyecto.

Después el Ayuntamiento se plantea actuaciones sociales y culturales. En concreto un Plan de Inserción Social y un Programa de Dinamización Económica y Cultural.

LA OFICINA TÉCNICA YA ESTÁ EN FUNCIONAMIENTO

El Ayuntamiento de Tarancón ya ha puesto en marcha la Oficina Técnica del ARRUR “con una persona contratada que está recibiendo los expedientes de actuación”, explica López Carrizo.

Desde la oficina se coordinarán las acciones de rehabilitación y regeneración del medio urbano. “Queremos empezar ya a tramitarlos para que los propietarios puedan actuar”, explica el alcalde.

“Hay mucho interés, casi 150 actuaciones detectadas y apuntadas. Habrá una criba para conocer porcentajes de subvención y será el particular el que decida si actuar. Pero sí, hay mucha expectación”.

Al margen de los proyectos particulares, el Ayuntamiento tiene como prioridad actuar en sus propias dependencias y en zonas comunes, como calles o aceras, “para que sean accesibles” o la mejora en la eficiencia energética, entre otras. El alcalde destaca también el proyecto de poner en marcha un parque-mirador junto a la iglesia “para que la gente pueda observar la torre desde un punto de vista estratégico”.

El alcalde confía también en que el proyecto dinamice la economía, “sobre todo entre los autónomos”, generando empleo y no descarta la puesta en marcha de una oficina en el Caño para facilitar la intervención social. “Estamos valorando trasladar un punto de información y ayuda a un local del Ayuntamiento en esta zona para coordinar todas las patas”.

De cara al futuro, López Carrizo dice que “buscará un equilibrio” para rentabilizar las ventajas de una ciudad ubicada “en el centro de España y con un potencial que ya se está desarrollando. Me gustaría que fuera cómoda, accesible, segura y con calidad de vida”.